Caballitos de mar - Revista Mar
Caballitos de mar
El destino de los caballitos de mar
01/02/2024
Medio Ambiente
Clara González Salvador
Los caballitos de mar están definidos como “especie protegida”, pero no forman parte del “Catálogo Español de Especies Amenazadas”. El número de ejemplares está reduciéndose cada año, rozando casi su desaparición. En el caso del Mar Menor, se han perdido el 99.9% de los 800 que existían en el año 2022.
Nadie es indiferente a la particularidad de los caballitos de mar, una especie singular por su color, forma y movimiento. Sin embargo, a pesar de la simpatía que despiertan en la ciudadanía, no se están tomando medidas para evitar la desaparición de la especie. Según Miquel Planas, investigador principal en el grupo de Ecología y recursos marinos del CSIC, el descenso de su población en los últimos años se debe a las artes de pesca de arrastre, la contaminación, el ocio humano y la circulación de barcos.
“Cuanto más conozcamos a los caballitos de mar, más podremos hacer en su favor para mantener sus poblaciones”
Las aguas españolas cuentan con tres tipos de especies de caballitos de mar en sus aguas: en la Península e Illes Baleares están presentes el “hippocampus hippocampus” y el “hippocampus guttulatus”. En las caso de las Islas Canarias, se localiza tanto la especie “hippocampus hippocampus” de las aguas del Mediterráneo y el “hippocampus algiricus”. Las tres están definidas como “especie vulnerable” y, por tanto, están protegidas. Planas define a los caballitos de mar como “emblemáticos” e “iconos de la biodiversidad marina”.
Planas ha informado de que su grupo de investigación ha comenzado un proyecto encargado por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico llamado “Hippo-DEC” (Hippocampus- Distribución, Ecología y Conservación). Este trabajo está destinado a evaluar a todas las poblaciones de caballitos del litoral español, incluidas las islas, para aportar la información suficiente que sirva para que a los caballitos formen parte del Catálogo Español de Especies Amenazadas.
“Se ha pasado de unas abundancias bastante elevadas, a tener prácticamente 0 caballitos de mar en estos últimos dos años”
El hecho de que este animal no forme parte de él se justifica, ha explicado Planas, “por aspectos de evolución poblacional”. En ese sentido, explica que “el factor fundamental es, si hay una tendencia al decrecimiento en el número de caballitos de mar, identificar las causas de ese decrecimiento”, que también va asociado al tipo de hábitat en el que viven.
POSIBLES RAZONES
Un factor de la regresión de ejemplares podría deberse a la pérdida de fondos marinos: “nos estamos cargando literalmente las praderas”, el hábitat en el que viven los caballitos de mar. Los entornos, entre otros, pueden ser praderas de fanerógamas Cymodocea (común en las aguas del Mediterráneo) o Zostera (propias del Océano Atlántico). El investigador del CSIC ha explicado que “puede haber otras zonas donde la población persista y no esté sometida a esos efectos negativos que puedas tener en el hábitat de las praderas”.
Al igual que los caballitos, la pérdida de las praderas se debe a “un cúmulo de grandes factores”, entre los que están las capturas accidentales en las artes de pesca. Y, aunque “actualmente no hay una evaluación del grado de daño que suponen las artes de pesca”, la de arrastre sí tiene un impacto negativo en la pérdida de individuos del fondo y del soporte vegetal del fondo.
Otra razón es la destrucción de hábitats a través de actividades de construcción de edificios o elementos. Por ejemplo, puertos o dársenas. El mismo efecto tienen el ocio en las playas o el ruido provocado por la circulación de barcos, embarcaciones de recreo o de pesca. “Obviamente, cuanto más conozcamos a los caballitos de mar, más podremos hacer en su favor para mantener sus poblaciones”, ha asegurado. Por ello, reitera la necesidad de “evitar ciertas actividades” en el litoral “que no alteren mecánicamente” la geografía de la costa. En ese sentido, Planas ha destacado la importancia de los fondos “tan valiosos” de praderas marinas “que suponen el hábitat de caballitos de mar y de cientos de especies”.
La destrucción de las praderas provocará la migración de las poblaciones, que tendrá consecuencias negativas, ya que “los caballitos son muy sedentarios y malos nadadores”. Esta falta de movilidad sería problemática para las especies: “imagínate el efecto que puede tener que de pronto se vean con que no tienen un hábitat adecuado para ellos porque lo hemos destruido”, ha explicado.
Otro factor es la venta ilegal de ejemplares, aunque en menor medida. Planas asegura que “cada vez hay más información incluso para los pescadores de que son especies que no se pueden capturar y mucho menos se puede comercializar con ellas”.
Planas insiste en que se debe “potenciar la sensibilización” y “que la gente sepa el valor que tienen como elementos de nuestra biodiversidad marina los caballitos de mar”. Por ello, la conservación en centros de recuperación es prioritaria en el caso de los ejemplares,capturados por accidente.
ONG Y PROYECTOS
Hay proyectos destinados a evitar la pérdida de las especies a través de la “reintroducción o el reforzamiento de poblaciones de ejemplares reproducidos en cautividad”. El Oceanogràfic de Valencia está trabajando con el sector de la pesca, recuperando las especies que se han capturado accidentalmente. Planas califica la labor como “positiva” al “fomentar por un lado la recuperación de caballitos y por otro lado sensibilizan al sector de la pesca y al ciudadano”.
Sin embargo, la recuperación de especies no servirá si no “remiten los factores negativos que han hecho que esas poblaciones se redujesen”. Así lo explica: “si tú pones un caballito producido en cautividad en una zona donde han regresionado los que había porque hay unos factores negativos no vas a conseguir nada”.
“Son especies muy conocidas a nivel de la población, son emblemáticas e iconos de la biodiversidad marina”
También hay ONG que trabajan con este objetivo como la “Red de Vigilantes Marinos”, “Save Little Big Seahorse” o el proyecto “Cavallets de mar balears”. Planas, ante los numerosos proyectos que abordan este asunto, considera prioritario “aunar esfuerzos entre todos los pequeños proyectos (para) que podamos trabajar los científicos con las distintas ONG”.
En ese sentido, ha incidido en la colaboración para abordar más puntos de la costa española: “nosotros no podemos trabajar a nivel de todo el litoral español, lo que tenemos que hacer es aglutinar esfuerzos con entidades que trabajen en distintas zonas y poner unos objetivos comunes”.
SOLUCIONES
Ante la abundante pérdida de las praderas, una de las propuestas es la incorporación de arrecifes artificiales. “Son estudios que se tendrían que realizar a posteriori y ahí entran en juego muchos factores”, explica. Por ejemplo, “habrá que tener en cuenta si son zonas de pesca o no” para que no hubiese conflicto entre los intereses de pescadores y el desarrollo de los proyectos de protección de los arrecifes. Además, aclara que “no vale con instalar ahí unas estructuras determinadas” también será necesario que las instalaciones de arrecifes artificiales sean protegidas.
La protección de las praderas es “fundamental” al ser zonas donde se reproducen las especies en estado adulto y donde los pequeños encuentran alimento. También sirven de protección: “en una pradera de fanerógamas es muy difícil, sino tienes el ojo entrenado, poder ver a los caballitos. Allí para un posible depredador que vaya a alimentarse, va a ser difícil porque el caballito se camufla entre las hojas”.
Leer más en el número 642
Nadie es indiferente a la particularidad de los caballitos de mar, una especie singular por su color, forma y movimiento. Sin embargo, a pesar de la simpatía que despiertan en la ciudadanía, no se están tomando medidas para evitar la desaparición de la especie. Según Miquel Planas, investigador principal en el grupo de Ecología y recursos marinos del CSIC, el descenso de su población en los últimos años se debe a las artes de pesca de arrastre, la contaminación, el ocio humano y la circulación de barcos.
“Cuanto más conozcamos a los caballitos de mar, más podremos hacer en su favor para mantener sus poblaciones”
Las aguas españolas cuentan con tres tipos de especies de caballitos de mar en sus aguas: en la Península e Illes Baleares están presentes el “hippocampus hippocampus” y el “hippocampus guttulatus”. En las caso de las Islas Canarias, se localiza tanto la especie “hippocampus hippocampus” de las aguas del Mediterráneo y el “hippocampus algiricus”. Las tres están definidas como “especie vulnerable” y, por tanto, están protegidas. Planas define a los caballitos de mar como “emblemáticos” e “iconos de la biodiversidad marina”.
Planas ha informado de que su grupo de investigación ha comenzado un proyecto encargado por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico llamado “Hippo-DEC” (Hippocampus- Distribución, Ecología y Conservación). Este trabajo está destinado a evaluar a todas las poblaciones de caballitos del litoral español, incluidas las islas, para aportar la información suficiente que sirva para que a los caballitos formen parte del Catálogo Español de Especies Amenazadas.
“Se ha pasado de unas abundancias bastante elevadas, a tener prácticamente 0 caballitos de mar en estos últimos dos años”
El hecho de que este animal no forme parte de él se justifica, ha explicado Planas, “por aspectos de evolución poblacional”. En ese sentido, explica que “el factor fundamental es, si hay una tendencia al decrecimiento en el número de caballitos de mar, identificar las causas de ese decrecimiento”, que también va asociado al tipo de hábitat en el que viven.
POSIBLES RAZONES
Un factor de la regresión de ejemplares podría deberse a la pérdida de fondos marinos: “nos estamos cargando literalmente las praderas”, el hábitat en el que viven los caballitos de mar. Los entornos, entre otros, pueden ser praderas de fanerógamas Cymodocea (común en las aguas del Mediterráneo) o Zostera (propias del Océano Atlántico). El investigador del CSIC ha explicado que “puede haber otras zonas donde la población persista y no esté sometida a esos efectos negativos que puedas tener en el hábitat de las praderas”.
Al igual que los caballitos, la pérdida de las praderas se debe a “un cúmulo de grandes factores”, entre los que están las capturas accidentales en las artes de pesca. Y, aunque “actualmente no hay una evaluación del grado de daño que suponen las artes de pesca”, la de arrastre sí tiene un impacto negativo en la pérdida de individuos del fondo y del soporte vegetal del fondo.
Otra razón es la destrucción de hábitats a través de actividades de construcción de edificios o elementos. Por ejemplo, puertos o dársenas. El mismo efecto tienen el ocio en las playas o el ruido provocado por la circulación de barcos, embarcaciones de recreo o de pesca. “Obviamente, cuanto más conozcamos a los caballitos de mar, más podremos hacer en su favor para mantener sus poblaciones”, ha asegurado. Por ello, reitera la necesidad de “evitar ciertas actividades” en el litoral “que no alteren mecánicamente” la geografía de la costa. En ese sentido, Planas ha destacado la importancia de los fondos “tan valiosos” de praderas marinas “que suponen el hábitat de caballitos de mar y de cientos de especies”.
La destrucción de las praderas provocará la migración de las poblaciones, que tendrá consecuencias negativas, ya que “los caballitos son muy sedentarios y malos nadadores”. Esta falta de movilidad sería problemática para las especies: “imagínate el efecto que puede tener que de pronto se vean con que no tienen un hábitat adecuado para ellos porque lo hemos destruido”, ha explicado.
Otro factor es la venta ilegal de ejemplares, aunque en menor medida. Planas asegura que “cada vez hay más información incluso para los pescadores de que son especies que no se pueden capturar y mucho menos se puede comercializar con ellas”.
Planas insiste en que se debe “potenciar la sensibilización” y “que la gente sepa el valor que tienen como elementos de nuestra biodiversidad marina los caballitos de mar”. Por ello, la conservación en centros de recuperación es prioritaria en el caso de los ejemplares,capturados por accidente.
ONG Y PROYECTOS
Hay proyectos destinados a evitar la pérdida de las especies a través de la “reintroducción o el reforzamiento de poblaciones de ejemplares reproducidos en cautividad”. El Oceanogràfic de Valencia está trabajando con el sector de la pesca, recuperando las especies que se han capturado accidentalmente. Planas califica la labor como “positiva” al “fomentar por un lado la recuperación de caballitos y por otro lado sensibilizan al sector de la pesca y al ciudadano”.
Sin embargo, la recuperación de especies no servirá si no “remiten los factores negativos que han hecho que esas poblaciones se redujesen”. Así lo explica: “si tú pones un caballito producido en cautividad en una zona donde han regresionado los que había porque hay unos factores negativos no vas a conseguir nada”.
“Son especies muy conocidas a nivel de la población, son emblemáticas e iconos de la biodiversidad marina”
También hay ONG que trabajan con este objetivo como la “Red de Vigilantes Marinos”, “Save Little Big Seahorse” o el proyecto “Cavallets de mar balears”. Planas, ante los numerosos proyectos que abordan este asunto, considera prioritario “aunar esfuerzos entre todos los pequeños proyectos (para) que podamos trabajar los científicos con las distintas ONG”.
En ese sentido, ha incidido en la colaboración para abordar más puntos de la costa española: “nosotros no podemos trabajar a nivel de todo el litoral español, lo que tenemos que hacer es aglutinar esfuerzos con entidades que trabajen en distintas zonas y poner unos objetivos comunes”.
SOLUCIONES
Ante la abundante pérdida de las praderas, una de las propuestas es la incorporación de arrecifes artificiales. “Son estudios que se tendrían que realizar a posteriori y ahí entran en juego muchos factores”, explica. Por ejemplo, “habrá que tener en cuenta si son zonas de pesca o no” para que no hubiese conflicto entre los intereses de pescadores y el desarrollo de los proyectos de protección de los arrecifes. Además, aclara que “no vale con instalar ahí unas estructuras determinadas” también será necesario que las instalaciones de arrecifes artificiales sean protegidas.
La protección de las praderas es “fundamental” al ser zonas donde se reproducen las especies en estado adulto y donde los pequeños encuentran alimento. También sirven de protección: “en una pradera de fanerógamas es muy difícil, sino tienes el ojo entrenado, poder ver a los caballitos. Allí para un posible depredador que vaya a alimentarse, va a ser difícil porque el caballito se camufla entre las hojas”.
Leer más en el número 642