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Anuestro país y a Estados Unidos les une un pasado histórico de más de trescientos años. Sin embargo, no conocemos bien el protagonismo que España tuvo en la Guerra de Independencia norteamericana, de ahí que la exposición que podemos ver en el Museo Naval de Madrid intente dar a conocer la influencia que nuestro país desarrolló en el conflicto. Sin nuestra ayuda, Estados Unidos no habría podido independizarse en ese momento de la Historia.
La muestra también honra la memoria de las personalidades que consiguieron la victoria en la batalla marítima.
España llevaba 200 años explorando el territorio estadounidense. La presencia de nuestro país al otro lado del Atlántico no solo fue clave en la América Hispana, sino también en toda Norteamérica, desde la Florida y California, hasta llegar a Alaska. El papel de la monarquía española fue imprescindible cuando entramos en la Guerra, en 1779, tal como pedían las 13 colonias.
CUATRO MOMENTOS HISTÓRICOS
La exposición se divide en cuatro áreas en las que se describen momentos históricos diferentes. En la primera, se narra el duro asentamiento de España en Norteamérica, ya que el clima y la hostilidad de los nativos no lo pusieron nada fácil. A continuación, se expone el papel del rey Carlos III y nuestra Armada en el conflicto. La tercera trata la guerra en el mar. Y, por último, el fin de la contienda.
La comisaria de la exposición Berta Gasca explica que “en el siglo XVII, nuestra Armada quería ser como la inglesa, fuerte y poderosa. Carlos III siente la necesidad de impulsar la construcción naval. España y Francia se alían, entendiendo que juntas podían ser más fuertes para vencer a Inglaterra, por lo que deciden transformar sus flotas. Uno de los principales cambios que hacen es revestir sus embarcaciones”.
Según la comisaria, “uno de los documentos más interesantes que podemos ver en la exposición es el que detalla cómo se hacían los revestimientos de cobre a los barcos y qué se quería conseguir con ello. Entre los objetos expuestos, no podemos pasar por alto el barómetro, instrumento que mide la climatología y que fue muy importante en aquella época, ya que los huracanes azotaban con fuerza”, dice Gasca.
Otras piezas destacadas son la Carta de Gardoqui y el Diario de Luis de Córdova, pero, la “estrella” de la exposición, es el retrato de Luis de Córdova ya que, el análisis del cuadro revela que tiene varias capas con distintos momentos del personaje. Gara insiste en que “la exhibición trata un episodio de la Historia de España prácticamente desconocido por el público, de ahí su interés en darlo a conocer”.
Berta Gasca, licenciada en Historia del Arte y empleada en el departamento de Conservación Preventiva y Restauración del Museo Naval considera que la conservación es muy importante ya que “todo lo que se expone en un museo corre el riesgo de deteriorarse con el tiempo. Por ello, tenemos la responsabilidad de transmitir las colecciones a las futuras generaciones del mejor modo posible”.
La exposición recoge 104 piezas, de las que 43 han sido prestadas por instituciones como la Biblioteca Nacional de España, el Archivo General de Indias, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando o el Museo Nacional del Prado. Podrá visitarse hasta el 8 de febrero de 2023.