Imagen de portada: “Mujer vigía”, fotografía de Antonio Fiol (Faro de Portocolom, Mallorca).

Nuestras protagonistas son mujeres diferentes, pero impulsadas por el mismo espíritu emprendedor. Su pasión, esfuerzo y dedicación las ha llevado a ser premiadas por su labor y sus méritos. Son vigías de un cambio que ellas mismas han impulsado con la creación de proyectos brillantes, innovadores, gestionados con visión, profesionalidad y liderazgo. 

El mar hace caminos y el sector ya no es lo que era. Ha llegado el momento de promover la igualdad, de que se produzcan más cambios y de explorar nuevos horizontes para el emprendimiento femenino a través de formas de negocio diferentes y de políticas que no hagan distinciones entre géneros.

El techo de cristal lentamente comienza a resquebrajarse. Cada vez más mujeres lideran proyectos y acceden a altos puestos del poder.

Entrevistamos a cuatro mujeres que saben lo que es lograr el éxito en sectores tradicionalmente masculinos como el de la pesca o el mundo empresarial. Cada una de ellas ha liderado proyectos diferentes, pero que allanan el complicado camino hacia la igualdad.

Alexandra Martínez ha puesto en marcha una iniciativa que demuestra que los videojuegos generan conocimientos y que pueden ser aliados de la conservación marina combinando entretenimiento y responsabilidad social. Elisabet Casanova capitanea una propuesta única de turismo responsable que permite descubrir la magia y secretos del Delta del Ebro. Ana María Fernández es propietaria de una moderna galería de arte dedicada a la tradición conservera y Ángeles Mille preside una asociación de rederas que, cada año, cuenta con la participación de más mujeres.

Alexandra Martínez
Directora y Fundadora de Noceanous

Alexandra Martínez nos atiende desde Málaga. Con determinación y sobre todo entusiasmo, ultima los detalles antes del lanzamiento de Sea Rangers, un videojuego para dispositivos móviles que ha desarrollado junto al resto del equipo creativo de Noceanous, una startup tecnológica de reciente creación. En Sea Rangers viviremos una aventura en la que nuestra misión será proteger una isla y a la fauna que habita en ella de la contaminación. Una narrativa que hace que los jugadores conecten con el mensaje y que pone en valor la diversión como método de educación. Como buceadora, ha podido comprobar la fragilidad del mar y de sus ecosistemas, esa experiencia es la que la llevó a especializarse en conservación marina y a participar en proyectos para proteger el futuro de los océanos. El juego que ha diseñado tiene un impacto real en la conservación, parte de los beneficios se destinarán a la recogida de residuos marinos y a la repoblación de coral naranja y Posidonia oceanica del Mediterráneo. Martínez cuenta que lo más complicado ha sido integrar educación con “visión, jugabilidad y viabilidad”, pero explica que cada decisión está basada en datos y acciones que garantizan el crecimiento y la rentabilidad de la herramienta. El éxito de cualquier idea o proyecto asegura está en el modelo, el cual debe ser “innovador, viable, escalable y con un propósito claro”.

Elisabet Casanova

Fundadora de Xàrter Nàutic Eli



Desde cero y motivada por una profunda pasión por el mar, así comenzó la historia de emprendimiento de Elisabet. Hija y nieta de pescadores, ahora capitana de la Skipper Black, decidió dejar la pesca para embarcarse en el sector turístico-náutico montando Xàrter Nàutic Eli, una empresa de chárter de pesca y rutas turísticas por el Delta del Ebro. Este proyecto permite realizar una excursión a la medida por el río para después adentrarnos en el Mediterráneo y disfrutar de una perspectiva completa del Delta a bordo de una lancha con capacidad para 12 pasajeros. Elisabet recuerda que los comienzos fueron muy duros, porque como mujer no se reconocía su trabajo, una mala experiencia que también sufrió en su etapa como pescadora, mecánica naval y patrona de la marina mercante. Muchos de sus pasajeros se llevan una sorpresa cuando descubren que ella es la que lleva el timón y escucha a diario todo tipo de comentarios que hacen aún más evidente que todavía hacen falta muchos cambios. Sin embargo, afronta estas situaciones con alegría y optimismo, porque quienes comienzan el viaje con dudas, terminan convencidos de que “al final del recorrido han estado con una profesional”. En su caso, no hay fórmula mágica para el éxito, solo una gran pasión, mucho empeño y esfuerzo. Una desgracia familiar y las reticencias a contratar a una mujer la apartaron del oficio de sus sueños, la pesca, pero con resiliencia encontró la forma de reinventarse y ahora siente que su trabajo es valorado.

Ángeles Mille

Presidenta de la Asociación de Rederas O Fieital



La Asociación de Rederas O Fieital de Malpica de Bergantiños ha hecho realidad el dicho popular de que “la unión hace la fuerza”. Comenzaron en 2004 con cinco socias que trabajaban en artes de cerco en el muelle. En la actualidad, la comunidad de rederas está formada por 28 socias. A Ángeles Mille, presidenta de la asociación y secretaria de Anmupesca, le gustaría ver a más mujeres en el ámbito pesquero, pero apunta que “no es un simple hecho de presencia”, sino de que se reconozcan las peculiaridades de cada profesión y se preste atención a la diversidad de quienes forman parte del sector. Asegura que el sector de la pesca y las mujeres que trabajan en él necesitan de fórmulas como ésta para que se escuche su voz y se tengan en cuenta sus profesiones en acciones de futuro. El oficio de las rederas se enfrenta al problema del relevo generacional, pero Ángeles no tiene dudas de que son profesiones atractivas para asegurar el relevo. Quiere animar a todas las mujeres que quieran iniciar un proyecto a seguir adelante con su idea, a no temer al fracaso, porque “de todo se aprende” y ese aprendizaje sirve para “mejorar, tomar mayor impulso y no repetir los mismos errores”.

Ana María Fernández

CEO de Conservas Ana María y Fundadora de la Galería del Arte de la Anchoa
 

Los cinto sentidos convergen en la Galería del Arte de la Anchoa de Santoña, un espacio único que, según cuenta su creadora, “surge de la necesidad de dar voz al trabajo y dedicación de la tradición conservera”. La galería cuenta con exposiciones temporales y una muestra permanente en la que se puede disfrutar del producto estrella de Cantabria a través del gusto, vista, olfato, oído y tacto. Sobre la experiencia que viven los visitantes que recorren las instalaciones, Ana María comenta que quedan impresionados por el cuidado que se ha dedicado a la escenificación del producto y al propio museo, ubicado en un edificio considerado una obra emblemática de la arquitectura contemporánea. El proyecto combina a la perfección calidad culinaria y expresión artística. Fernández cuenta que lo que más disfrutó de la parte creativa y artística fue el reto de “trasladar una recreación del fondo marino a algo tangible”. Conoce bien el producto al que rinde homenaje, es propietaria de la empresa familiar Conservas Ana María, dedicada desde 1997 a la elaboración artesanal de la anchoa. Desde sus comienzos, su producción se centró en la fabricación de este alimento. Actualmente, han expandido su negocio a otra gama de productos como las conservas de bonito del norte para abrirse paso a nuevos mercados. En 2024 recibió el primer premio a la Excelencia a la Innovación en la actividad pesquera concedido por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. 

Leer más en el número 653 de la revista MAR.