PROTECCIÓN DE RECURSOS EN EL MEDITERRÁNEO

En busca del equilibrio sostenible

27/02/2025

Pesca

Ana Díaz
pesquero faenando
Gracias a la implantación de copos de mallas cuadradas de 45 milímetros para la pesquería de la costera y de 50 milímetros para la de profundidad, España ha recuperado en el Mediterráneo los días de pesca asignados en 2024. Esta fue una de las medidas acordadas en el Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea el pasado mes de diciembre en Bruselas y que el Gobierno peleó para que los pescadores no se quedaran sin faenar. La resolución del MAPA, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del 12 de febrero, establece el reparto del 90% de los días de pesca asignados a los buques y grupos de buques de arrastre de fondo del Mediterráneo. Un total de 66.052 días: 52.891 días (80%) para la pesquería de la costera y 13.159 días (20%) para la de profundidad, dedicada principalmente a la captura de gamba roja.

El reparto se ha hecho entre los 559 buques que conforman la flota de arrastre del Mediterráneo, por tramos de eslora, respecto a los días disponibles para ambas pesquerías. Tiene en cuenta las solicitudes efectuadas por el sector afectado, según el tipo de gestión (individual o conjunta) que desean realizar. Aún queda por repartir el 10% restante, que se hará con posterioridad entre los buques que entren en funcionamiento a este reparto más tarde, las entidades asociativas que realicen un modelo de gestión conjunto y los buques que instalen puertas voladoras en sus artes de arrastre. 
Tal como anunció el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, su departamento financiará las modificaciones de las redes de pesca a la totalidad de la flota para recuperar los días de pesca que tuvieron el año pasado.
 
Arrastrero faenando
Arrastrero faenando.
Por otra parte, el MAPA ha modificado los límites espacio-temporales de algunas de las vedas establecidas en el litoral mediterráneo. El objetivo que se persigue con el cambio es adaptarse al plan de gestión para la conservación de los recursos pesqueros demersales en el mar Mediterráneo adoptado para este año, que establece nuevos criterios respecto al mecanismo de compensación. Así, se han modificado los límites espaciales y temporales de algunas de las vedas de cuatro semanas establecidas para proteger a los reproductores de las poblaciones de merluza europea.

La posibilidad de recuperar la máxima asignación de días adicionales para 2025 con la implantación de medidas de compensación hace que no sea necesario imponer acciones adicionales. Con la modificación adoptada, se suprime la prohibición de pescar con artes de arrastre de fondo a los buques españoles en el Mediterráneo a una profundidad superior a los 800 metros y se unifican, en un solo apartado, las vedas de cuatro semanas ininterrumpidas para las distintas subzonas geográficas, con la modificación en algunas de ellas en cuanto a períodos y zonas.

Esta adaptación refleja el firme compromiso del MAPA con la sostenibilidad de las pesquerías demersales en el Mediterráneo en las dimensiones medioambiental, social y económica para mantener la flota y el sustento de alimento a la población.

BESUGO Y OTRAS ESPECIES

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha adoptado una veda espaciotemporal de 60 días continuados (del 31 de enero al 31 de marzo de cada año) por la que nuestros buques no podrán pescar besugo o voraz “Pagellus bogaraveo” con las artes de palangre, voracera y líneas de mano en el entorno de la isla de Alborán y en las aguas exteriores del estrecho de Gibraltar comprendida entre Punta Camarinal y Punta Europa. En estas zonas, la veda se aplica también a la pesca recreativa y deportiva con artes de caña y líneas de mano.
 
Cierre temporal de la pesquería del besugo para proteger la especie.
Cierre temporal de la pesquería del besugo para proteger la especie.

Con este cierre temporal se quiere proteger a las poblaciones de besugo o voraz en zonas clave de distribución que, según los informes científicos presentados al comité asesor de la pesca de la Comisión General de Pesca del Mediterráneo (CGPM), están en estado de sobreexplotación y agotamiento del stock.

Según la resolución de la Secretaría General de Pesca, publicada en el BOE del pasado 6 de febrero, la cuota inicial de besugo para España en 2025 es de 85 toneladas, un 1,20% más que el año pasado. Para alfonsino y sable negro se mantienen los mismos topes máximos de 2024 (40 y 7 toneladas, respectivamente). Se contempla la posibilidad de que los topes de captura puedan ser semanales para los buques que dispongan de comunicación electrónica diaria de la pesca.

Con esta medida se pretende equilibrar el consumo, facilitar una mejor gestión de la cuota y garantizar la disponibilidad de estas especies durante toda la campaña. Además, permite a los más de 240 pesqueros de las modalidades afectadas planificar la actividad para que les sea más rentable. 

Por otra parte, las pesquerías de sardina ibérica y boquerón en el golfo de Cádiz se han adelantado a febrero, lo que contribuirá a mejorar la viabilidad de las empresas pesqueras y a la rentabilidad de las capturas tras una complicada campaña, la de 2024, que obligó a la flota a parar desde noviembre.

España y Portugal gestionan conjuntamente la pesquería de la sardina y, en base a las recomendaciones de Consejo Internacional para la Explotación del Mar (ICES, por sus siglas en inglés), han acordado limitar a 51.738 toneladas el máximo de capturas de esta especie en 2025. A nuestra flota le corresponderán 17.333,2 toneladas, un 16% más que el año pasado.

Por lo que respecta al boquerón, la flota del golfo de Cádiz podrá capturar este año un total de 7.000 toneladas de la especie, siete veces más que en 2024. Para el ministro Luis Planas, es una “muy buena noticia después de las dificultades que atravesó el sector tras la decisión de la Comisión Europea de cerrar la pesquería”. El reparto de la cuota de boquerón beneficiará a 63 buques cerqueros mientras que el de sardina ibérica a 62 embarcaciones. 

LA PESCA MÁS SELECTIVA

ISABEL ARTIME, SECRETARIA GENERAL DE PESCA
 
Isabel Artime, secretaria general de pesca
Isabel Artime, secretaria general de Pesca.
El resultado de las negociaciones del Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea para decidir los Totales Admisibles de Captura (TAC) y las cuotas para el 2025 mantenidas el pasado diciembre en Bruselas fue positivo para España. En el Atlántico, se consiguió estabilidad para el sector y en el

Mediterráneo logramos neutralizar y revertir la propuesta de la Comisión Europea de reducir drásticamente los días de pesca. 

Concretamente, la flota podrá faenar los mismos días que en 2024, bajo la condición de cambiar el tamaño de la malla del arte y respetar las correspondientes vedas. Estas medidas harán la pesca más selectiva y acelerarán la recuperación de los recursos pesqueros en el Mediterráneo, ya que contarán con financiación con cargo a fondos europeos y nacionales.

Más allá de lo anterior, España, junto a Francia e Italia y el apoyo de siete delegaciones, ha solicitado a la Comisión que evalúe los efectos de las medidas adoptadas hasta ahora y, en consecuencia, considere revisar el Plan de Gestión Plurianual del Mediterráneo. Además, se ha pedido una revisión del estado real de las poblaciones, especialmente de la merluza, para actualizar las medidas actuales y permitir a los pescadores recuperar un nivel de actividad que garantice la sostenibilidad económica, social y medioambiental de la actividad y que la población reciba una fuente de proteínas tan importante como es el pescado.

España considera que para el futuro es necesario avanzar en el establecimiento de TAC plurianuales y reforzar la información socioeconómica, clave en la toma de decisiones, para que estas respondan al triple equilibrio de la sostenibilidad. También es necesario adelantar los procedimientos para dar mayor seguridad y estabilidad al sector pesquero. 

Leer más en la revista Mar número 653
 

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