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FALTAN CONTENEDORES, BUQUES Y PUERTOS CON MÁS CAPACIDAD

Colapso en el tráfico de mercancias

01/02/2022

Marina mercante

Anabel Gutiérrez
Tráfico de contendores

En su último boletín económico, los economistas del Banco Central Europeo (BCE) advierten que el tráfico de mercancías seguirá colapsado durante todo este año y parte del que viene. Las restricciones de la cadena de suministros mundial han sido el resultado de la interacción de diversos factores: un fuerte repunte de la demanda mundial de bienes manufacturados; escasez de suministro de chips o semiconductores específicos esenciales para la fabricación de automóviles; perturbaciones logísticas en el sector del transporte, vinculadas principalmente a la actividad de los buques portacontenedores; restricciones de confinamiento por Covid-19 en algunos países asiáticos clave que producen insumos intermediados; y, por último, la elevada inversión necesaria para aumentar la capacidad de buques y puertos y para aumentar la producción de alta tecnología.

Por estas razones, las previsiones de crecimiento de la economía mundial se revisaron a la baja para 2021, se se han mantenido sin cambios para 2022 y se han revisado al alza en 2023. Se estima que los cuellos de botella en la oferta de importaciones mundiales comiencen a disminuir a partir del segundo trimestre de 2022 y que desaparezcan definitivamente en 2023.


 

POR QUÉ SE PRODUCE

La pandemia ha trastocado casi todos los aspectos de la cadena de suministro global y la escasez ha hecho que aumente el precio de muchas cosas. Estas alteraciones comenzaron a principios de 2020, al inicio de la pandemia. Algunas de las fábricas de China, Corea del Sur y Taiwán, así como las de otros países del Sudeste Asiático, como Vietnam, o gigantes industriales europeos, como Alemania, se vieron muy afectadas por la propagación del coronavirus. Ante esto muchas tuvieron que cerrar o disminuir la producción. A la larga esto ha sido un error. La demanda de viajes vacacionales, por ejemplo, se desplomó. En contraposición, se multiplicaron las inversiones en mejoras en el hogar o la compra de componentes electrónicos. Este aumento de la demanda saturó el sistema de transporte de mercancías, al mismo tiempo que los productos terminados -muchos hechos en China-, se acumulaban en almacenes y puertos de toda Asia debido a la escasez de contendores de transporte. Esta carestía ha hecho, a su vez, que los precios del transporte se disparen. 

Según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad), el tiempo promedio de permanencia de los buques portacontenedores en los puertos durante la primera mitad del 2021 fue un 11% más alto en comparación con el promedio anterior a la pandemia. 
En Europa, debido a la congestión, los retrasos en la programación y las limitaciones de infraestructuras, los puertos alemanes y franceses experimentaron un 42% y un 25%, respectivamente, más que su promedio durante 2018 y 2019 de permanencia en puerto. En niveles incluso más altos que los observados en EE. UU. 

Otro problema que ha agravado esta situación es la renovación de restricciones a causa de la variante Delta en algunos países de la región Asia y el Pacífico (incluidos Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam), que son clave para la producción de chips semiconductores. 

Por tanto, las previsiones del BCE son que hasta 2023 la capacidad de fundición de estos componentes electrónicos, así como la capacidad de los buques de transporte se mantenga ajustada. 

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