Lecturas marineras - Revista Mar
El mar en la literatura universal
01/01/2025
Más Mar
Historia
Lorena Gándara
El mar ha sido y es fuente inagotable de inspiración de los más brillantes novelistas y poetas de cada época, desde la Antigua Grecia de Homero hasta la literatura contemporánea de Alessandro Baricco. Muchos escritores han encontrado en la mitología marina y las leyendas, la historia náutica o en el propio paisaje, las ideas con las que escribir sus obras.
Decía el gran poeta griego Homero en la Ilíada: “El mar del color del vino”. La comparación se repite en reiteradas ocasiones en esta obra clásica que narra la guerra de diez años entre griegos y troyanos. También aparece en la Odisea, con el largo y arduo viaje de regreso de Ulises a su hogar en la isla de Ítaca. El mar de Pío Baroja es de “olas verdes, mansas, espumas blanquecinas donde se mece nuestra pupila” roza nuestro alma y desgasta nuestra personalidad “hasta hacerla puramente contemplativa, hasta identificarla con la Naturaleza”. La infinidad de formas que tiene cada escritor de ver, sentir y representar el mar es equiparable a la cantidad de referencias que hay al mismo en clásicos de la narrativa británica como Robinson Crusoe de Defoe o Los viajes de Gulliver de Swift. Los apasionados de la lectura recordarán también títulos como La isla del tesoro de Stevenson o Moby Dick de Melville. A continuación, nos sumergimos en la historia de la literatura universal para repasar otros autores que bien merecen un lugar destacado.
EL MAR DE BAROJA
En la literatura hispánica también contamos con novelas marineras de gran calidad. Pío Baroja es el máximo exponente del fuerte vínculo que siempre ha existido entre la literatura y el mar, tema que analizó en el ensayo: El mar y el marino. El autor de la Generación del 98 dedicó una tetralogía al mar: Las inquietudes de Shanti Andía (1911), El laberinto de las sirenas (1923), Los pilotos de altura (1929) y La estrella del capitán Chimista (1930). En estas obras el mar es escenario y protagonista, tanto con menciones recurrentes como con pasajes de acción a bordo. El mar de Baroja es de nostalgia, la cual impregna las páginas de muchas de sus obras y no es producto de la casualidad. En su infancia y juventud se mostró muy interesado en las narraciones de viejos capitanes, patronos y familiares cercanos cuya vida había estado ligada al mar. En sus historias, la vida en el mar despoja a los personajes de las ataduras a las que se ven sometidos en la civilización.
Todas estas obras se revelan de formas muy diferentes pero forman parte de un valioso legado universal.
Ver número 651 de Revista MAR
Decía el gran poeta griego Homero en la Ilíada: “El mar del color del vino”. La comparación se repite en reiteradas ocasiones en esta obra clásica que narra la guerra de diez años entre griegos y troyanos. También aparece en la Odisea, con el largo y arduo viaje de regreso de Ulises a su hogar en la isla de Ítaca. El mar de Pío Baroja es de “olas verdes, mansas, espumas blanquecinas donde se mece nuestra pupila” roza nuestro alma y desgasta nuestra personalidad “hasta hacerla puramente contemplativa, hasta identificarla con la Naturaleza”. La infinidad de formas que tiene cada escritor de ver, sentir y representar el mar es equiparable a la cantidad de referencias que hay al mismo en clásicos de la narrativa británica como Robinson Crusoe de Defoe o Los viajes de Gulliver de Swift. Los apasionados de la lectura recordarán también títulos como La isla del tesoro de Stevenson o Moby Dick de Melville. A continuación, nos sumergimos en la historia de la literatura universal para repasar otros autores que bien merecen un lugar destacado.
- Edgar Allan Poe
- Julio Verne
- Ernest Hemingway
- Alessandro Baricco
- Otros autores
EL MAR DE BAROJA
En la literatura hispánica también contamos con novelas marineras de gran calidad. Pío Baroja es el máximo exponente del fuerte vínculo que siempre ha existido entre la literatura y el mar, tema que analizó en el ensayo: El mar y el marino. El autor de la Generación del 98 dedicó una tetralogía al mar: Las inquietudes de Shanti Andía (1911), El laberinto de las sirenas (1923), Los pilotos de altura (1929) y La estrella del capitán Chimista (1930). En estas obras el mar es escenario y protagonista, tanto con menciones recurrentes como con pasajes de acción a bordo. El mar de Baroja es de nostalgia, la cual impregna las páginas de muchas de sus obras y no es producto de la casualidad. En su infancia y juventud se mostró muy interesado en las narraciones de viejos capitanes, patronos y familiares cercanos cuya vida había estado ligada al mar. En sus historias, la vida en el mar despoja a los personajes de las ataduras a las que se ven sometidos en la civilización.
Todas estas obras se revelan de formas muy diferentes pero forman parte de un valioso legado universal.
Ver número 651 de Revista MAR