El próximo 1 de julio, España asumirá la tarea de presidir el Consejo de la Unión Europea. Será la quinta vez desde que en 1986 se produjera nuestro ingreso en la entonces denominada Comunidad Económica Europea. 

En esta ocasión, y como líder en el sector pesquero de la Unión Europea, España asume la gran responsabilidad de trabajar durante el próximo semestre para situar a la pesca comunitaria en las mejores condiciones para abordar los retos de presente y de futuro. 

Con este objetivo, nuestras prioridades van a girar en torno a tres ejes fundamentales: promover la descarbonización de la flota, reforzar el papel estratégico de la pesca en el abastecimiento alimentario y mejorar el procedimiento de toma de decisiones en los Consejos de ministros de Pesca de la Unión Europea. 

Se trata de tres grandes líneas de actuación tan ambiciosas como necesarias, que nos van a permitir avanzar en la consecución de un sector pesquero comunitario más sostenible, rentable y competitivo.

DESCARBONIZACIÓN

La descarbonización del sector pesquero comunitario es una cuestión que se debe abordar en el contexto del cumplimiento de los objetivos de neutralidad climática de la Unión Europea para el año 2050. 

Además, no podemos perder de vista que el precio de los combustibles es el principal coste de producción en el sector pesquero y que afecta de manera muy directa a su rentabilidad.  Por ello, tenemos que buscar soluciones estructurales para desvincular, progresivamente, la actividad pesquera del uso de combustibles fósiles.

Del mismo modo, nuestra Presidencia dará un mayor reconocimiento al papel clave que juega el sector pesquero comunitario en el abastecimiento alimentario de la población, como proveedor de una proteína de alto valor biológico y de baja huella de carbono. 
España y la Unión Europea tienen una flota muy competitiva, que es ejemplar en materia de sostenibilidad a nivel mundial, por lo que no parece razonable que la dependencia del exterior continúe incrementándose.

Y un tercer elemento, que no es menos importante, es que aprovecharemos nuestra Presidencia de turno para contribuir a mejorar el procedimiento de toma de decisiones para la determinación de las posibilidades de pesca, durante los Consejos de ministros de Pesca de la Unión Europea. Con ello buscamos que las flotas pesqueras puedan contar con una mayor previsibilidad en relación con las cuotas disponibles y mejorar la planificación empresarial de las pesquerías, lo que redundará de una manera muy positiva en la rentabilidad de la actividad.
 
DIMENSIÓN SOCIOECONÓMICA

Del mismo modo, trabajaremos para conseguir que la dimensión socioeconómica tenga un mayor peso en la toma de decisiones en el ámbito de la gestión pesquera y en la determinación de los nuevos totales admisible de capturas (TAC), dentro del Rendimiento Máximo Sostenible.
Se trata de objetivos ambiciosos, pero realistas, con los que queremos contribuir a consolidar la pesca comunitaria como un sector sostenible y competitivo, generador de riqueza y empleo, y con mucho futuro por delante.