ZONAS FRANCAS DE ESPAÑA

Navegando hacia el progreso

24/04/2025

Marina mercante

JOSÉ MARÍA NÚÑEZ DE CASTRO HERVÁS
Zona franca de Cádiz
Las zonas francas han desempeñado un papel clave en el desarrollo económico y comercial de España. Se trata de áreas geográficas delimitadas en las que se aplican beneficios fiscales y aduaneros con el objetivo de fomentar el comercio internacional, atraer inversiones y potenciar la industrialización. Pueden operar empresas de diversos sectores, tanto nacionales como extranjeras (ya sea con NIF nacional o a través de representantes), que requieran exportar o importar mercancías o que estén involucradas en el comercio internacional. Se benefician de las operaciones que se llevan a cabo entre la UE y países no pertenecientes, así como del comercio intracomunitario entre dos estados miembros.

En España tienen una larga tradición que se remonta a principios del siglo XX. La primera de ellas fue la Zona Franca de Barcelona seguida de la de Cádiz.

Desde entonces, el modelo ha evolucionado y se han creado nuevas zonas francas en distintas partes del país.

La Zona Franca de Vigo destaca  principalmente en el sector de la automoción.

La Zona Franca de Tenerife está orientada a la inversión en el Atlántico.

La Zona Franca de Gran Canaria conecta con mercados de África y América Latina.

Con el paso de los años, estas zonas han ido adaptándose a los cambios en el comercio global y la normativa europea, consolidándose como motores económicos clave.

La Zona Franca de Santander destaca por su conectividad con la terminal de graneles líquidos.

En la Zona Franca de Sevilla el muelle de la Esclusa está habilitado para el movimiento de graneles líquidos, sólidos y mercancía general.
 
BENEFICIO FISCAL Y ADUANERO
Las zonas francas en España ofrecen una serie de incentivos que las hacen atractivas para empresas y emprendedores. Algunos de los principales beneficios incluyen la exención de aranceles e impuestos. Los bienes pueden ser almacenados, transformados o comercializados sin pagar aranceles hasta su salida al mercado interior.

Con respecto a las facilidades logísticas y operativas se favorece la gestión de mercancías y se agilizan los trámites aduaneros.

Empresas que operan en estas zonas pueden beneficiarse de incentivos fiscales y exenciones en el pago del IVA. Gracias a un marco normativo favorable se incentiva la llegada de capital y proyectos empresariales internacionales fomentando la inversión extranjera y promoviendo la instalación de industrias manufactureras y de transformación.

IMPULSO A LA ECONOMÍA

Las zonas francas han impulsado la economía española en distintos sectores, destacándose en:

Exportaciones: Facilitan la comercialización de productos nacionales en mercados internacionales.
Innovación laboral: Se generan miles de puestos de trabajo directos e indirectos. Se fomentan el desarrollo de tecnologías aplicadas a la logística y la producción.

Innovación laboral: Se generan miles de puestos de trabajo directos e indirectos. Se fomentan el desarrollo de tecnologías aplicadas a la logística y la producción.
 
DFactory Barcelona, ecosistema de industria 4.0
DFactory Barcelona, ecosistema de industria 4.0. 

Desarrollo regional: Contribuyen al crecimiento de las comunidades en las que están ubicadas.

A pesar de sus ventajas, las zonas francas en España enfrentan ciertos desafíos. La Unión Europea impone ciertas restricciones que limitan el margen de maniobra de estas zonas. Existe una muy importante competencia global. Otras zonas francas en el mundo, especialmente en Asia y América, presentan modelos más agresivos y flexibles. La transición hacia una economía digital y sostenible exige nuevas adaptaciones. Se requiere una inversión constante en infraestructuras para mantener su competitividad. Las zonas francas en España tienen un futuro prometedor si logran adaptarse a las nuevas exigencias del mercado global. Algunas estrategias clave incluyen un impulso de la tecnología y la digitalización, una mayor integración con el comercio electrónico y la logística 4.0, y un desarrollo de incentivos fiscales más atractivos, así como alineación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

BARCELONA
La Zona Franca de Barcelona es una de las áreas industriales y logísticas más importantes de España y Europa. Fue establecida en 1916 con el objetivo de fomentar el comercio y la industria en un contexto de recuperación económica tras la Primera Guerra Mundial. Desde su creación, ha evolucionado y se ha adaptado a las necesidades del mercado, convirtiéndose en un espacio atractivo para empresas nacionales e internacionales.

Emplea a más de 137.000 trabajadores, ofreciendo oportunidades globales de negocio en un espacio de 10.000.000 m2 que contribuye con 9.112 M€ al PIB.

Las empresas que operan en la zona disfrutan de beneficios fiscales, como la exención de aranceles aduaneros y la reducción de impuestos, lo que les permite reducir costos operativos a más de 330 empresas.

Su proximidad al puerto de Barcelona, uno de los más importantes del Mediterráneo, facilita el acceso a rutas comerciales clave. Además, cuenta con buenas conexiones de transporte terrestre, lo que mejora la logística.

Está equipada con instalaciones de última generación, incluyendo naves industriales, oficinas y servicios logísticos, que permiten a las empresas operar de manera eficiente. Alberga una amplia variedad de sectores, desde la logística y el transporte hasta la tecnología y la industria manufacturera, lo que fomenta la colaboración y la innovación.

La Zona Franca de Barcelona no solo ha contribuido al crecimiento de las empresas que allí se establecen, sino que también ha tenido un impacto significativo en la economía local y nacional. La conexión con el mundo empresarial les brinda la oportunidad de organizar y participar en eventos internacionales de prestigio como el Salón Internacional de la Logística (SIL Barcelona), la Barcelona New Economy Week (BNEW) o la Barcelona Woman Acceletarion Week (BWAW) en diversas áreas, como la logística, la economía emergente y la igualdad de género. 
 
Edificio Base Incubazul en la Zona Franca de Cádiz con contenedores marítimos
Edificio Base Incubazul en la Zona Franca de Cádiz con contenedores marítimos.
CÁDIZ
La Zona Franca de Cádiz desempeña un papel clave en la economía de la región. Fue creada en 1929 cumpliendo 95 años en 2024.

Localizada a 4 km del puerto de Cádiz, dispone de una superficie total de 286.343 m², naves de 100 m² a 2.000 m², con tarifas bonificadas para empresas dedicadas al comercio exterior. Ofrece un régimen aduanero especial, lo que significa que las mercancías allí se consideran fuera del ámbito aduanero de la UE. Esto implica que no están sujetas a derechos de importación ni a las políticas comerciales habituales. Por esta razón, se presenta como un lugar ideal para fomentar y desarrollar el comercio internacional. Su objetivo principal es potenciar la economía gaditana, facilitando el comercio exterior y la industria.

A lo largo de los años, ha evolucionado y se ha expandido, adaptándose a los cambios económicos y tecnológicos.  
Entre los hitos clave de su desarrollo destaca la creación de infraestructuras para facilitar la actividad industrial y logística junto con la modernización de sus instalaciones para atraer inversión extranjera. Las mercancías pueden ser almacenadas, transformadas y comercializadas sin pagar aranceles hasta su salida al mercad o. Además, se apoya la creación de industrias manufactureras y de transformación. Su ubicación estratégica de conexión con el Atlántico y el Mediterráneo, facilita el comercio internacional.

La Zona Franca de Cádiz ha tenido un impacto significativo destacándose en la generación de miles de puestos de trabajo directos e indirectos. Las empresas internacionales han apostado por la zona debido a sus ventajas fiscales y logísticas. La dinamización del comercio exterior facilita las exportaciones e importaciones. Se han implementado avances tecnológicos en los procesos productivos y logísticos. 
Los sectores productivos más destacados son la industria naval y la automoción en donde las empresas del sector han encontrado en la zona franca un lugar idóneo para su producción y distribución junto con la exportación de productos agrícolas y pesqueros. 
La infraestructura portuaria es fundamental y clave para el comercio internacional. El futuro depende de su capacidad de innovación y adaptación a los cambios del mercado global.  

Pere Navarro  Delegado especial del Estado para la Zona Franca de Barcelona

¿Objetivos estratégicos?

El Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) es una empresa pública autofinanciada que reinvierte sus recursos en el desarrollo económico y social del territorio. Gestiona uno de los mayores polígonos industriales del sur de Europa y un amplio parque inmobiliario, incluyendo incubadoras como la Logistics 4.0 y la 3D Incubator, además del hub de industria 4.0 DFactory Barcelona.

Su plan estratégico 2025-2029 se basa en tres pilares: impulso económico y social (con proyectos como DFactory y Distrito 4.0), integración urbana del polígono y una firme estrategia ESG alineada con los ODS. Para lograrlo, el CZFB aprovecha todos sus activos y organiza eventos internacionales como el SIL, BNEW o BWAW, reforzando así el liderazgo de Barcelona en innovación, sostenibilidad e industria 4.0.

¿Sostenibilidad e innovación?

Son ejes clave. En sostenibilidad, se trabaja para mejorar la eficiencia energética, reducir el consumo de agua y la huella de carbono, y alcanzar un 60% de recogida selectiva. Destacan proyectos como Ecoenergies Barcelona, la instalación de placas solares en cubiertas industriales, el plan EcoCircular ZF de residuo cero y la planta de hidrógeno verde que ya abastece a la flota de TMB. En innovación, el DFactory Barcelona se ha consolidado como un referente en tecnologías avanzadas como IA, robótica e impresión 3D, atrayendo grandes empresas y generando sinergias. Lideramos la implantación del PERTE de movilidad sostenible con un circuito de pruebas 5G. Todo ello lo posiciona como un actor clave en la transformación sostenible e innovadora del sector empresarial.

¿El comercio internacional?

Tenemos un papel clave a nivel internacional. Blanca Sorigué, su directora general, ha sido reelegida como vicepresidenta de la World Free Zones Organization, reafirmando su liderazgo global.

También formamos parte de la junta de la Asociación de Zonas Francas de las Américas y buscamos estrechar lazos con África para generar nuevas oportunidades. Recientemente, obtuvimos la certificación de la OCDE, siendo la primera zona franca del mundo en lograrlo, lo que avala nuestro compromiso con la seguridad y la transparencia. Además, hemos firmado un acuerdo de colaboración con la zona franca de Qianhai y Shekou (China) para impulsar la cooperación en logística, transporte e industria 4.0.

¿Nuevas tendencias del comercio electrónico y la digitalización?

Lideramos la transformación hacia la industria 4.0, apostando por la digitalización y el comercio electrónico. Su principal motor es el DFactory Barcelona, un hub tecnológico donde conviven grandes empresas, pymes y centros de innovación que desarrollan soluciones en automatización, IA, robótica o ciberseguridad.  La digitalización se integra en todos los proyectos, impulsando la competitividad y eficiencia empresarial. Ejemplo de ello es la Logistics 4.0 Incubator, que ya ha apoyado a más de 60 startups con propuestas disruptivas como drones autónomos o vehículos para la última milla. Estas iniciativas reflejan la capacidad para adaptarse a las nuevas demandas del mercado, consolidando a Barcelona como referente global en logística, innovación e industria digital.

Fran González  Delegado especial del Estado para la Zona Franca de Cádiz

¿Cuáles son los principales proyectos en desarrollo?

En los dos recintos fiscales que tenemos en la provincia disponemos de cerca de 600.000 metros cuadrados. Hemos desarrollado a lo largo de los últimos tiempos más de 2 millones y medio de metros cuadrados de una serie de espacios productivos: centros de negocio, polígonos industriales y dos recintos fiscales.

El número de operadores es muy  importante y estamos en una cifra actualizada de 397 empresas. A nosotros esto nos proyecta como imagen de arraigo, penetración del territorio y cultura empresarial. Tenemos políticas activas de nuevas inversiones y de consecución y búsqueda de nuevas empresas industriales que fueran atractivas e innovadoras.

Llevamos un tiempo trabajando en un modelo vinculado a la economía azul, por un lado es darle sentido, optimizar y reordenar muchos de estos espacios y tener iniciativas como Incubazul, que ha hecho un trabajo en estos últimos años fantástico en el mundo del emprendimiento, también vinculándolo en lo que es la transferencia del conocimiento, en este caso con la propia Universidad de Cádiz, pero también, afortunadamente con acuerdos que tenemos ya con otros centros tecnológicos y que además nos ha abierto una visión distinta en el marco de la sostenibilidad.

En la captación disponemos de un nuevo proyecto llamado Blucor, con financiación europea, que busca un crecimiento con nuevas líneas productivas o bien con la ampliación de nuevas estrategias.

¿Cómo afecta la economía global?

La Zona Franca de Cádiz es un instrumento para amortiguar el contexto de incertidumbre comercial mundial. Las empresas tienen un gran aliado en las zonas francas para enfrentarse a la nueva situación arancelaria, anunciada por el presidente Trump, gracias al importante ahorro de costes para las operaciones de import/export desde el recinto fiscal.

¿Cómo se aborda la sostenibilidad y transición ecológica?

Nosotros creemos que la Zona Franca como administración pública tiene que dar ejemplo.
Estamos permanentemente en la búsqueda de nuevas oportunidades en sectores que sean innovadores en el marco de los subsectores que comprende la economía azul. Hablamos de logística portuaria y de todo lo que significa la biotecnología a través del mar.

¿Qué desafíos se presentan en el futuro en el contexto actual?

Ahora uno de los desafíos fundamentales que está enfrentando es poder culminar muchas de estas acciones que estoy planteando. Ahora mismo, lo que se trata es de consolidar en la provincia de Cádiz, una estrategia que está definida, que se está materializando, y que conlleva la complicidad de todas y cada una de las instituciones público-privadas que conforman la economía y el empleo.

Leer más contenidos en el número 655 de la revista Mar.

Actualidad