Al servicio de los pescadores Tocada por la DANA - Revista Mar
Al servicio de los pescadores
25/12/2023
Pesca
Ana Díaz
La colaboración institucional es esencial para el desarrollo de una buena gestión y gobernanza. El Ministerio de Defensa tiene suscritos con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y con el Instituto Social de la Marina (ISM) convenios de colaboración en materia de inspección y apoyo a la flota pesquera con el objetivo de velar por nuestros intereses y hacer cumplir los compromisos internacionales adquiridos por España.
La colaboración entre el Ministerio de Defensa y la Secretaría General de Pesca, dependiente del MAPA, se remonta al 24 de octubre de 1988 cuando ambos organismos firmaron el primer Acuerdo Conjunto sobre inspección y vigilancia de las actividades de pesca marítima. Con la presencia de los patrulleros de la Armada se pretendía asegurar así el mantenimiento y desarrollo de los recursos pesqueros del caladero nacional y el cumplimiento de la legislación. También el de los compromisos internacionales asumidos por España en la materia.
“Durante todo este tiempo, la relación entre ambos ministerios puede calificarse de excelente, en una colaboración bidireccional que hace posible el cumplimiento del objetivo del convenio”, afirman desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Tal es el grado de satisfacción que la colaboración se mantiene desde hace más de 35 años. En todo este tiempo se han ratificado nuevos acuerdos y en 2018, ambos ministerios renovaron el compromiso adquirido con una adenda de prórroga vigente hasta el 31 de octubre de 2026.
En este memorando se establecen, además de los objetivos establecidos en los anteriores acuerdos, las condiciones de operación, explotación y mantenimiento de los patrulleros de vigilancia pesquera “Alborán”, “Arnomendi” y “Tarifa” donde se embarcan los inspectores de pesca. El acuerdo también permite emplear puntualmente otras unidades de la Armada en tareas de vigilancia, si lo solicita el MAPA.
Natalia Ibáñez Cimadevilla, oficial en el “Arnomendi”, explica cómo es el día a día en el mar: “Siempre llevamos a un inspector de Segepesca. A veces, se embarca otro inspector que suele ser comunitario. Son quienes fijan los objetivos de la campaña teniendo en cuenta factores como el tiempo que lleva un buque sin ser inspeccionado, si ha tenido alguna infracción en el pasado, el arte de pesca que utiliza o las cuotas de pesca asignadas. En un día normal se llevan a cabo de cuatro a seis inspecciones. A primera hora, se estudia la situación general y se decide los pesqueros que se van a inspeccionar. A medio día se come y por la tarde continúan las labores de vigilancia hasta el ocaso. En la noche, los patrulleros se alejan de los barcos para que faenen, pero a distancia prudencial por si necesitan ayuda”.
“Las inspecciones en el mar permiten controlar la documentación y las autorizaciones de los barcos para desarrollar la actividad extractiva. Cuando solo hay un inspector, lo normal es que un miembro de la dotación militar le acompañe en la inspección. En general, comprueban que el pesquero cumple con la legalidad vigente pero si detectan alguna infracción, se refleja en el acta de inspección y, dependiendo de la gravedad del caso, pueden tomarse medidas como decomisar las artes o enviar el barco a puerto”.
Los patrulleros adscritos a las Unidades de Fuerza de Acción Marítima actúan cada uno en su zona. El “Arnomendi”, con base en Ferrol, suelen operar en el Atlántico Noroeste y el Cantábrico, mientras que el “Alborán” y el “Tarifa”, con base en Cartagena, realizan sus campañas por el Mediterráneo. Sin embargo, existen acciones fuera del ámbito nacional, como NAFO o NEAFC, a las que pueden acudir cualquiera de los buques.
Los patrulleros acompañan a la flota pesquera en el área de su responsabilidad, velando siempre por la seguridad y los intereses nacionales.
FORMACIÓN EN EL MAR
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación utiliza el Buque Escuela de Cooperación Pesquera Intermares” como herramienta para fomentar la formación integral de profesionales en el ámbito náutico-pesquero, incluyendo el conocimiento de los mares y los océanos.
Fue construido para el MAPA en 2009 y, tras varios años de actividad como buque de cooperación pesquera, inició con la Armada una nueva etapa en 2018 para la gestión del buque. Desde entonces, se le está dando un mayor impulso a la formación, con el apoyo de centros de investigación, institutos de FP y universidades.
En este ámbito formativo se planifican actividades, destinadas tanto a profesionales como a futuros trabajadores, en materias de pesca y acuicultura y, en general, del ámbito marino y sus actividades conexas; prestándose especial atención a las actividades dirigidas a la formación de formadores para ampliar su repercusión y potenciales beneficiarios. Además, el “Intermares”, que tiene su base en la Estación Naval de la Grana, en Ferrol, es un excelente instrumento de cooperación internacional en la enseñanza de buenas prácticas pesqueras. “De esta manera, contribuimos al gran reto de mantener en el mejor estado posible los océanos, los recursos pesqueros y el capital humano que los rodea”, aseguran desde el MAPA.
Las grandes prestaciones del buque le convierten en una auténtica “universidad flotante”, tanto por su moderno y completo equipamiento para abordar formación en pesca, usos de artes y aparejos, procesado, transformación y conservación del producto o técnicas de laboratorio, como también por sus instalaciones para el alojamiento a bordo y el descanso de alumnos y profesores.
Esteban Cambón, Segundo comandante del “Intermares”, explica que, “las navegaciones de la Armada son diseñadas por el Estado Mayor de la Fuerza de Acción Marítima, en coordinación con la Dirección de Enseñanza Naval de la Armada, y están orientadas a la formación de los alumnos de las diferentes escuelas de la Armada, desde bautizos de mar para aspirantes a marineros hasta cruceros de instrucción de fin de curso de Guardamarinas de la Escuela Naval Militar de Marín, pasando por aspirantes a cabo o cabo 1ª y aspirantes a ingresar en la escala de suboficiales”.
“Durante los cruceros de formación de la Armada, el buque realiza su actividad en el mar, con pequeñas escalas de descanso en los puertos de nuestra costa, realizando todo tipo de ejercicios enfocados a las prácticas de los alumnos en función de su formación. Generalmente, el buque navega a tres vigilancias (tres turnos de seis horas) realizando las guardias de puente, máquinas y cubierta, al igual que en el resto de buques de la Armada. La parte de formación de la Secretaría General de Pesca suele ser en puerto. La dotación es responsable de proporcionar a los alumnos alojamiento y manutención y de la seguridad del material y el personal a bordo, realizando las guardias de puerto necesarias, en función del nivel de amenaza de cada instalación”, asegura Cambón.
El “Intermares” cuenta además con una embarcación auxiliar, operada también por la dotación del buque, que viene a ser un pequeño pesquero para la formación de los alumnos.
TAMBIÉN CON EL ISM
El Ministerio de Defensa y el ISM también tienen suscritos convenios de colaboración. El BOE del 21 de julio de 2021 publicó la Adenda de modificación y prórroga del Convenio existente entre ambos organismos para prestar asistencia sanitaria mutua a la flota española que faena en el Índico y a los buques de la Armada, en colaboración con el Centro Radio Médico español y el centro Asistencial en el Extranjero de Seychelles.
Además, el departamento de Sanidad Marítima de la Entidad participa habitualmente en los ejercicios MARSEC que desarrolla la Armada en distintas localidades españolas para adiestrar a las tripulaciones en la actuación coordinada ante emergencias.
Leer más en el número 641
La colaboración entre el Ministerio de Defensa y la Secretaría General de Pesca, dependiente del MAPA, se remonta al 24 de octubre de 1988 cuando ambos organismos firmaron el primer Acuerdo Conjunto sobre inspección y vigilancia de las actividades de pesca marítima. Con la presencia de los patrulleros de la Armada se pretendía asegurar así el mantenimiento y desarrollo de los recursos pesqueros del caladero nacional y el cumplimiento de la legislación. También el de los compromisos internacionales asumidos por España en la materia.
“Durante todo este tiempo, la relación entre ambos ministerios puede calificarse de excelente, en una colaboración bidireccional que hace posible el cumplimiento del objetivo del convenio”, afirman desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Tal es el grado de satisfacción que la colaboración se mantiene desde hace más de 35 años. En todo este tiempo se han ratificado nuevos acuerdos y en 2018, ambos ministerios renovaron el compromiso adquirido con una adenda de prórroga vigente hasta el 31 de octubre de 2026.
En este memorando se establecen, además de los objetivos establecidos en los anteriores acuerdos, las condiciones de operación, explotación y mantenimiento de los patrulleros de vigilancia pesquera “Alborán”, “Arnomendi” y “Tarifa” donde se embarcan los inspectores de pesca. El acuerdo también permite emplear puntualmente otras unidades de la Armada en tareas de vigilancia, si lo solicita el MAPA.
Natalia Ibáñez Cimadevilla, oficial en el “Arnomendi”, explica cómo es el día a día en el mar: “Siempre llevamos a un inspector de Segepesca. A veces, se embarca otro inspector que suele ser comunitario. Son quienes fijan los objetivos de la campaña teniendo en cuenta factores como el tiempo que lleva un buque sin ser inspeccionado, si ha tenido alguna infracción en el pasado, el arte de pesca que utiliza o las cuotas de pesca asignadas. En un día normal se llevan a cabo de cuatro a seis inspecciones. A primera hora, se estudia la situación general y se decide los pesqueros que se van a inspeccionar. A medio día se come y por la tarde continúan las labores de vigilancia hasta el ocaso. En la noche, los patrulleros se alejan de los barcos para que faenen, pero a distancia prudencial por si necesitan ayuda”.
“Las inspecciones en el mar permiten controlar la documentación y las autorizaciones de los barcos para desarrollar la actividad extractiva. Cuando solo hay un inspector, lo normal es que un miembro de la dotación militar le acompañe en la inspección. En general, comprueban que el pesquero cumple con la legalidad vigente pero si detectan alguna infracción, se refleja en el acta de inspección y, dependiendo de la gravedad del caso, pueden tomarse medidas como decomisar las artes o enviar el barco a puerto”.
Los patrulleros adscritos a las Unidades de Fuerza de Acción Marítima actúan cada uno en su zona. El “Arnomendi”, con base en Ferrol, suelen operar en el Atlántico Noroeste y el Cantábrico, mientras que el “Alborán” y el “Tarifa”, con base en Cartagena, realizan sus campañas por el Mediterráneo. Sin embargo, existen acciones fuera del ámbito nacional, como NAFO o NEAFC, a las que pueden acudir cualquiera de los buques.
Los patrulleros acompañan a la flota pesquera en el área de su responsabilidad, velando siempre por la seguridad y los intereses nacionales.
FORMACIÓN EN EL MAR
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación utiliza el Buque Escuela de Cooperación Pesquera Intermares” como herramienta para fomentar la formación integral de profesionales en el ámbito náutico-pesquero, incluyendo el conocimiento de los mares y los océanos.
Fue construido para el MAPA en 2009 y, tras varios años de actividad como buque de cooperación pesquera, inició con la Armada una nueva etapa en 2018 para la gestión del buque. Desde entonces, se le está dando un mayor impulso a la formación, con el apoyo de centros de investigación, institutos de FP y universidades.
En este ámbito formativo se planifican actividades, destinadas tanto a profesionales como a futuros trabajadores, en materias de pesca y acuicultura y, en general, del ámbito marino y sus actividades conexas; prestándose especial atención a las actividades dirigidas a la formación de formadores para ampliar su repercusión y potenciales beneficiarios. Además, el “Intermares”, que tiene su base en la Estación Naval de la Grana, en Ferrol, es un excelente instrumento de cooperación internacional en la enseñanza de buenas prácticas pesqueras. “De esta manera, contribuimos al gran reto de mantener en el mejor estado posible los océanos, los recursos pesqueros y el capital humano que los rodea”, aseguran desde el MAPA.
Las grandes prestaciones del buque le convierten en una auténtica “universidad flotante”, tanto por su moderno y completo equipamiento para abordar formación en pesca, usos de artes y aparejos, procesado, transformación y conservación del producto o técnicas de laboratorio, como también por sus instalaciones para el alojamiento a bordo y el descanso de alumnos y profesores.
Esteban Cambón, Segundo comandante del “Intermares”, explica que, “las navegaciones de la Armada son diseñadas por el Estado Mayor de la Fuerza de Acción Marítima, en coordinación con la Dirección de Enseñanza Naval de la Armada, y están orientadas a la formación de los alumnos de las diferentes escuelas de la Armada, desde bautizos de mar para aspirantes a marineros hasta cruceros de instrucción de fin de curso de Guardamarinas de la Escuela Naval Militar de Marín, pasando por aspirantes a cabo o cabo 1ª y aspirantes a ingresar en la escala de suboficiales”.
“Durante los cruceros de formación de la Armada, el buque realiza su actividad en el mar, con pequeñas escalas de descanso en los puertos de nuestra costa, realizando todo tipo de ejercicios enfocados a las prácticas de los alumnos en función de su formación. Generalmente, el buque navega a tres vigilancias (tres turnos de seis horas) realizando las guardias de puente, máquinas y cubierta, al igual que en el resto de buques de la Armada. La parte de formación de la Secretaría General de Pesca suele ser en puerto. La dotación es responsable de proporcionar a los alumnos alojamiento y manutención y de la seguridad del material y el personal a bordo, realizando las guardias de puerto necesarias, en función del nivel de amenaza de cada instalación”, asegura Cambón.
El “Intermares” cuenta además con una embarcación auxiliar, operada también por la dotación del buque, que viene a ser un pequeño pesquero para la formación de los alumnos.
TAMBIÉN CON EL ISM
El Ministerio de Defensa y el ISM también tienen suscritos convenios de colaboración. El BOE del 21 de julio de 2021 publicó la Adenda de modificación y prórroga del Convenio existente entre ambos organismos para prestar asistencia sanitaria mutua a la flota española que faena en el Índico y a los buques de la Armada, en colaboración con el Centro Radio Médico español y el centro Asistencial en el Extranjero de Seychelles.
Además, el departamento de Sanidad Marítima de la Entidad participa habitualmente en los ejercicios MARSEC que desarrolla la Armada en distintas localidades españolas para adiestrar a las tripulaciones en la actuación coordinada ante emergencias.
Leer más en el número 641