Raúl Villa, Doctor Ingeniero Naval y Oceánico, y Bartolomé Cánovas, Capitán de Navío, son los autores de este libro que refleja la historia de las féminas en el mar.

La obra muestra la lucha de las mujeres por conseguir sus sueños y cumplir sus objetivos que, de manera irrazonable, la ley no les permitía alcanzar. La motivación principal para escribir este libro era dar visibilidad a las mujeres pioneras en el mar.

El libro se divide en dos partes. La primera, cuenta la historia de las marineras embarcadas en los buques desde el siglo XV. La segunda, ofrece testimonios directos de otras mujeres que cuentan historias buenas y malas. La lectura del libro permite al lector descubrir sucesos emocionantes y fascinantes de multitud de mujeres. Las féminas que embarcaban en buques y formaban parte de la tripulación, especialmente en los buques de guerra, llevaban ropa muy holgada, de manera que en estas situaciones debían tener mucho cuidado y pasar desapercibidas. Algunas se enfrentaban a un cáncer mientras navegaban. Otras viajaban con Colón. Todas y cada una de ellas, tomaban la decisión de compaginar su vida personal con la profesional, una tarea muy complicada en la que se encontraban con muchas trabas y dificultades para llegar a realizarla con éxito. Estas navegantes abrieron camino y se convirtieron en un ejemplo para las demás mujeres cuyo deseo es vivir del mar. Además, poco a poco y con el paso del tiempo, desapareció la superstición que impedía que las mujeres subieran a bordo y fueran una más.

Margarita Robles, ministra de Defensa, en el prólogo de la obra, recuerda que existía cierto rechazo a que las mujeres trabajaran en el mar, ya que se consideraba que no era un trabajo apropiado para ellas. Por ello, pone en valor el esfuerzo y sacrificio de estas mujeres que, con tesón y valía, llegaron a donde ellas se propusieron. Por su parte, Rosa Quintana, conselleira do Mar de Galicia, asegura que “ellas soñaron con la justicia, la libertad y la igualdad” y, por lo tanto, “la historia de la mar también se escribe con nombre de mujer”. Gracias a esta obra de Raúl Villa y Bartolomé Cánovas se reconoce el mérito de tantas mujeres que lucharon en un mundo tan hostil.