David Díaz Viñolas, vicedirector científico del IEO

“Durante este proyecto llevamos hechas unas 1.200 inmersiones”

02/10/2023

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Opinión

María Martínez de Nicolás
David Díaz Viñolas, vicedirector científico del IEO

Un equipo de más de 50 científicos perteneciente al Instituto Español de Oceanografía (IEO) ha finalizado el primer año de seguimiento de los hábitats litorales. Lo han hecho mediante buceo científico previsto en el proyecto Estrategias Marinas. David Díaz Viñolas, su vicedirector científico y uno de los participantes habla sobre su relevancia, futuro y hallazgos. 

¿Qué ha significado para el IEO el proyecto Estrategias Marinas?

Ha significado un gran reto. En el instituto se realizaban actividades de buceo desde hace muchos años por diferentes equipos, pero esto ha sido una implementación de la metodología del buceo a muchos de los centros en los que no se realizaba. Ha sido poner en marcha todos los procesos, montar equipos de buceadores científicos en las diferentes sedes y tener un catálogo de capacidades para desarrollar este tipo de actividades desde la institución en todo su ámbito geográfico. 

Este proyecto tiene un carácter de programa de seguimiento a largo plazo. Empezamos las primeras actividades en 2019, pero ha costado bastante implementar la metodología del buceo a lo largo del ámbito geográfico del instituto. Sí, había equipos que buceaban aproximadamente desde 2002, pero ahora tenemos un abanico geográfico mucho más elevado en el cual podemos abordar este tipo de tareas. 

¿Las estrategias marinas son suficientes para conseguir un buen estado ambiental del medio marino?

No es que sean suficientes, sino que son imprescindibles. Para actuar y determinar el buen estado ambiental, es necesario conocer las presiones, el tipo de actividades que realiza la flota, la evolución de las dinámicas de las masas de agua, de las comunidades planctónicas en la estructura de las redes, los efectos del plástico... Es un trabajo que tiene un matiz de programa de seguimiento para ver dónde podemos actuar para llegar al buen estado ambiental.

Comunidad de coralígeno
Comunidad de coralígeno.

¿Es importante el seguimiento de los hábitats litorales para la supervivencia de sus especies?

Conocer la distribución espacial de los hábitats o el estado en el que se encuentran es básico. A la hora de caracterizar toda la comunidad, saber la evolución de la comunidad es muy importante porque el ecosistema es más robusto si todo forma parte de una comunidad bien estructurada. Si proteges las praderas de posidonia, el hábitat está saludable y mantienes la distribución espacial, facilitas la aparición o conservación de especies que viven en la posidonia. Si el hábitat está bien conservado es el lugar más adecuado para mantener la biodiversidad. Le da una robustez al ecosistema que hace que las actividades sean mucho más saludables. 

Para este 2023, el proyecto Estrategias Marinas, ¿volverá a centrarse en el seguimiento de los hábitats litorales?

Sí, realizaremos muestreos no solo en los hábitats, sino también en muchos casos en especies concretas. La demarcación noratlántica es una zona que tenemos pendiente para realizar muestreos más extensivos. Las condiciones climatológicas son más duras y cuesta mucho hacer campañas con la previsión de tiempo. Pero este año, vamos a intentar abarcar mucha más amplitud. Hemos hecho la zona de Cantabria. Y abordaremos la zona de Galicia y si podemos del País Vasco. No es que nos vayamos a centrar allí, sino que haremos más esfuerzos para poder cubrir todo el rango espacial de la demarcación.

¿Cuál es el trabajo de investigación previo antes de sumergiros?

En primer lugar, hacemos una revisión bibliográfica de lo que han descubierto otras personas, recopilamos toda la información y vemos los puntos que nadie ha estudiado y de más interés para conocer el estado ambiental. Seleccionamos los lugares que nos interesan para los objetivos que tenemos que cubrir y luego hacemos una planificación de todo el trabajo en el mar para cumplir los propósitos del proyecto. Hay cosas que pueden ser esenciales y complementarias que a veces conviene estudiar como el movimiento, los efectos de la temperatura… hacemos un análisis general de todas las situaciones adaptándonos a los objetivos que debemos cubrir. 

David Díaz realizando un muestreo de una langosta.
David Díaz realizando un muestreo de una langosta.

¿Cuántas inmersiones realizáis?

Llevamos realizadas unas 1.200 inmersiones y para este año la previsión es similar. Esto nos ha permitido que en un futuro tengamos la capacidad de poder abordar diferentes y más proyectos que usen la metodología del buceo científico. El número de inmersiones semanales dependerán del proyecto que se vaya a realizar. Pero, como máximo y recomendable, hacemos como mucho dos al día. Más o menos, siempre planificamos una por la mañana y otra por la tarde. Es lo más habitual.

¿Qué importancia tienen los nuevos métodos que se están poniendo en marcha para el seguimiento de los hábitats como el uso de imágenes de satélite, vehículos submarinos, drones, fotogrametría y sistemas de detención basados en inteligencia artificial?

Son muy importantes porque nos permiten, en algunos casos, alcanzar profundidades a las que es muy complicado llegar. Es una metodología no invasiva mediante la cual puedes observar procesos de las comunidades o distribución espacial de los hábitats sin tener que modificarlos como ocurre con otras metodologías como la pesca o los muestreos con dragas. No transforman el ecosistema y permiten observar de una manera clara sin afectarlo. Aunque tienen la complejidad de que algunos todavía se están desarrollando.

A modo de resumen, ¿cuál es el principal hallazgo?

En la parte del programa que coordino de infralitoral rocoso, en la demarcación sudatlántica y el estrecho de Alborán hemos visto cómo evolucionan las comunidades ante la presencia de un alga invasora como es la Rugulopteryx okamurae, una macroalga que incide de manera muy significativa en toda esta comunidad infralitoral. En el caso de la Pinna nobilis, después de una devastadora mortalidad, hemos observado presencia de supervivencia en algunos puntos, muy interesante para conocer si hay capacidad de repoblación o de conectarse entre diferentes zonas. También hemos podido bucear en los deltas lávicos del volcán de La Palma y este será un punto por seguir para ver cómo evoluciona el nuevo hábitat y la capacidad de recuperación que tiene el sistema marino. 

Buzo analizando los diferentes tipos de corales bajo el mar.
Buzo analizando los diferentes tipos de corales bajo el mar.

¿Cómo se garantiza la calidad de una investigación? 

Teniendo unos recursos humanos de alta calidad, recursos económicos, facilidad administrativa y una logística factible. Si tienes capacidad de músculo humano y fortaleza logística de medios, juntamente con unos trámites administrativos que no sean muy farragosos… Estos son los pilares que hacen que puedas tener una investigación de excelencia. Bastantes investigadores en España o en Europa se quejan de que hay que hacer muchos más trámites administrativos o de que el acceso a los fondos es mucho más difícil. Si aligeramos todo esto, haces que un investigador dedique más tiempo a investigar, que no a tramitar documentos y a abordar procesos administrativos complejos. 

¿Qué ha significado el apoyo de las administraciones para este proyecto? 

Ha sido esencial. Trabajar en el mar es mucho más costoso a nivel económico que trabajar en tierra. Aparte, luego existen muchas normativas que hay que cumplir, nos hemos puesto al día en todos los aspectos de riesgos laborales. También hemos tenido el apoyo de las administraciones para poder llevar a cabo el gran reto de evaluar las distintas zonas del medio marino. Sin su ayuda, no hubiera sido posible de ninguna manera. 

La publicación y difusión, ¿son componentes principales de estas investigaciones?

Me acuerdo de que cuando escribía mis proyectos de investigación, siempre había un apartado de divulgación e inclusión que casi nadie rellenaba. Si ahora realizáramos un estudio de cómo ha impactado la divulgación en los proyectos de investigación en España, se podrían recuperar las propuestas que se hacían durante los 90 o 2000 y comparar lo que los investigadores ponían en los apartados de difusión con lo que ponen ahora. Y verás que hay un gran cambio sustancial. Los centros de investigadores saben que es esencial la difusión de sus resultados para que la gente los conozca. El instituto apoya la difusión y la divulgación, así como la transferencia de conocimiento y resultados de sus investigaciones. Por otra parte, la sociedad también los reclama. Así, conseguiremos un ecosistema marino mucho mejor, es sin duda el camino para tener un buen estado ambiental. 

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