La Asociación Empresarial de Acuicultura de España (Apromar) da a conocer el papel esencial que la actividad acuícola juega en el acceso a los productos del mar. Con la campaña “Pescado para todos, la verdadera suerte”, Apromar incide en una realidad poco conocida por los ciudadanos, que la acuicultura  garantiza que tengamos pescado en la mesa.

Los productores acuícolas españoles asociados en Apromar han lanzado una campaña publicitaria de carácter general con la que dan a conocer a la sociedad que la acuicultura es una actividad estratégica para garantizar el suministro de pescado a la población. 

Desde el pasado mes de septiembre y hasta finales de noviembre hemos podido ver y escuchar en los medios de comunicación convencionales, plataformas digitales y redes sociales esta iniciativa que, además, llega para los acuicultores en un “momento clave” en el que la seguridad alimentaria, la sostenibilidad y la salud son prioridades globales para consumidores, productores y gobiernos.

Bajo el lema “Pescado para todos, la verdadera suerte”, Apromar muestra cómo sería nuestra vida sin el pescado de crianza. En dos formatos audiovisuales, de 20 y 10 segundos respectivamente, el sector acuícola español expone una realidad que muchos desconocen: sin acuicultura no habría suficiente pescado para alimentar a la población mundial. 

Para incidir en el mensaje se han creado dos spots. En el primero, un padre pregunta a los miembros de su familia que para quién es la lubina al horno que han preparado para cenar, pues solo hay cantidad suficiente para una persona. En el segundo, un grupo de amigos se juegan a “piedra, papel o tijera” quién se comerá la porción de atún rojo que les sirven en el restaurante. 

Para poder disfrutar del exquisito manjar, contamos con un sector acuícola moderno, responsable y con garantía de futuro, capaz de producir pescado con altos estándares nutritivos, sano, seguro y sostenible para todas las personas. Desde Apromar consideran que la verdadera suerte es “contar con una acuicultura como la española, que permite el acceso garantizado a un pescado fresco, natural y sostenible para todos, hoy y siempre”.

Apoyo institucional

La campaña cuenta con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y está cofinanciada por la Unión Europea. Javier Ojeda, gerente de Apromar, explica que, con esta iniciativa, “queremos transmitir un mensaje optimista, basado en fundamentos científicos. La acuicultura no es el futuro, es el presente de una alimentación sostenible, saludable y accesible. El hecho de que esta actividad permita que cualquier persona, en cualquier rincón del país, pueda acceder a pescado de calidad durante todo el año es una muestra de su gran valor social”.

Lejos de los estereotipos, España cuenta con una actividad acuícola referente en sostenibilidad, innovación científica y control de calidad. En nuestro país se encuentra la mayor comunidad científica europea dedicada a la investigación en acuicultura y el volumen de productos del mar que producimos (más de 266.000 toneladas anuales y un valor en primera venta de 750,5 millones de euros) posiciona a España a la cabeza de la Unión Europea. Lejos de ser una actividad residual, se trata de un sector estratégico en la economía azul que combina la innovación y el desarrollo en ciencia y tecnología con la tradición pesquera, generando en nuestro país 8.200 puestos de trabajo directos y más de 40.000 indirectos.

Pese a ello, aún existen prejuicios derivados de la desinformación que dificultan a los consumidores valorar con rigor que la acuicultura es una fuente de proteína azul sostenible.

Desabastecimiento

A la campaña de promoción en medios de comunicación precedió otra acción en la Pescadería Oñate en el histórico Mercado de la Paz de Madrid. Los clientes de este local experimentaron “in situ” la realidad de vivir sin acuicultura. Mostradores casi vacíos sin pescado para comprar, colas interminables y raciones mínimas. Desde Apromar aseguran que “no es un fallo de suministro sino la realidad que viviríamos si dependiéramos exclusivamente de la pesca extractiva para cubrir la demanda mundial de pescado”.

Desde hace más de 30 años, la acuicultura se ha convertido en una pieza esencial del sistema alimentario mundial. Más del 50% del pescado que se consume en todo el mundo procede de esta actividad. La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO) considera que es uno de los sectores más relevantes para lograr una nutrición sostenible a escala global y asegura que el pescado de crianza contribuye a reducir la huella de carbono en la cadena alimentaria, ofreciendo una alternativa viable a otros sistemas de producción de alimentos más intensivos en agua, suelo o energía.


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