La localidad de Blanes, en plena Costa Brava, puede presumir de un pescado fresco, de kilómetro cero, “que se lo quitan de las manos”. Acompañamos a sus pescadores para conocer cómo se pesca allí y los secretos de su éxito.

El pescado aquí es especial y la orografía de la zona contribuye a ello. El cañón submarino de Blanes juega un papel importante en la biodiversidad, ya que en pocas millas se pasa de dos a 2.200 metros de profundidad. Las corrientes ascendentes proporcionan gran cantidad de nutrientes y sus grietas, fondos rocosos, desniveles y también el delta del Tordera conforman un hábitat en el que se pueden encontrar “casi todas” las especies.

El cuidado con el que tratan los pescadores de Blanes el pescado hace el resto. “Nuestro producto se vende todo y en el día, nuestros pescadores tratan bien el pescado, desde su captura hasta su venta en lonja, y cuanta más variedad se pesque, mejor -comenta Albert Balaguer, gerente de la cofradía- aunque nuestro producto más abundante y apreciado son sardinas, boquerones y pez espada”.

La Confraria de Pescadors de Blanes cuenta con 15 empleados,160 afiliados y 40 embarcaciones, 13 de arrastre, cinco de cerco y el resto de artes menores: palangre, trasmallo y sonsera. Todos regresan a puerto en el día, salvo las dos embarcaciones de palangre de superficie que hacen mareas de hasta tres días.
 
Se realizan dos ventas, de lunes a viernes, en subasta holandesa o a la baja. Cada mañana se pueden llegar a vender hasta 5.000 cajas de pescado de los cerqueros que arriban a primeras horas. La tarde es para el arrastre que suele llevar a puerto entre 700 y 1.000 cajas de hasta 50 especies diferentes. El resto de embarcaciones son multiespecie y no tienen horario fijo. La cofradía también es la comercializadora del pescado a través de la lonja y de la empresa Posit de Blanes.
 

Ventas de la lonja de Blanes

AÑO	KILOS	EUROS
2022	1.871.667	8.462.756
2023	1.643.649	8.349.087
2024 (hasta septiembre)	1.337.669	6.391.020

MEDIDAS DE SOSTENIBILIDAD

“Pescamos de forma sostenible -afirma Ferrán Martínez, patrón mayor de la cofradía- es pescado de kilómetro cero, respetamos las vedas por pesquería y por especie, limpiamos los fondos y colaboramos con los científicos”. Los barcos de cerco están equipados con modernos sonares para detectar el cardumen y también el tamaño de los bancos y los arrastreros con puertas voladoras que no tocan el fondo, medidas que les han permitido aumentar los días de pesca.

El Plan Plurianual del Mediterráneo, por el que se rige la pesca profesional, aumenta las posibilidades de pesca a través de la adopción voluntaria de medidas que permitan mayor selectividad en las capturas como el cambio de la luz de malla a 45mm para la pesquería de costera y a 50mm para la pesca de profundidad.

Incomprensión y burocracia. Dos conceptos que pueden resumir los mayores problemas del sector pesquero artesanal, así lo corrobora Ferrán Martínez: “Nos gustaría que antes de tomar medidas desde los despachos nos tuviesen en cuenta para que las repercusiones de esas medidas sean equilibradas. La flota pesquera ya está bastante reducida, están poniendo todo el esfuerzo en el terreno y no hay stock. El pescador solo es la parte visible del problema”. 
Sobre el pescador se vuelca toda la responsabilidad y “no se dan cuenta de que, por cada barco que desaparece, se pierden otros diez puestos de trabajo en tierra”.
 

Especies por valor en 2023

Especie	Kilos	Euros
Boquerón	641.905	1.618.194
Gamba roja	32.976	1.571.809
Gamba roja mediana	25.471	589.745
Cigala	11.002	308.048
Merluza	22.891	215.579
Pez espada	31.940	268.997
Sardina	227.695	630.428
Sonso	37.110	773.729

Su lucha es contra las inclemencias en despachos e inspecciones, porque las del mar las capean bien: “El pescador no es un delincuente, pero a veces hay quien viene con esa idea. Imponen normas de aplicación imposible”, comenta Ferrán Martínez, al hablar del problema que tienen con la obligación de desembarque en la flota artesanal. 

La norma les obliga a reportar antes de llegar a puerto una estimación de capturas con un margen de error del 10%. “En ocasiones cuando hay pocas capturas eso se traduce en 800 gramos más de pescado. Este año tenemos ya dos sanciones. A ojo es muy difícil calcular y es muy doloroso que nos sancionen cuando cumplimos todas las medidas de sostenibilidad que nos piden. Además, no es solo la multa, sino que esa sanción nos impide pedir las subvenciones que necesitamos”.

Pero, añade, “el peor problema es la burocracia. Están acabando con una de las características de este oficio que es tener un trabajo fácil e inmediato cuando se necesitaba. Aún así, nos vamos adaptando”.

RELEVO GENERACIONAL

Como en todos los puertos, el relevo generacional es casi inexistente. “Hay poca gente que quiera embarcar -nos comenta Albert Balaguer- menos aún, valientes que quieran comprar barcos o hacerse armadores. Ninguno de los propietarios actuales anima a sus hijos a seguir en la profesión, y eso que se puede ganar muy bien la vida. Pero las trabas administrativas les están haciendo aborrecer el oficio. Hoy hacen falta 20.000 documentos y 10 títulos cuando antes simplemente era necesario querer trabajar ¿por qué una vez que se tienen los conocimientos básicos en seguridad no se puede terminar la formación trabajando?”.

Desde la cofradía se ponen manos a la obra para buscar soluciones. De la mano de Iris Itriola, la responsable de promoción, se organizan visitas guiadas y talleres participativos para escolares. Niños y niñas desde primaria hasta la universidad. En 2023 pasaron por las aulas de la cofradía más de 500 escolares y para el presente curso ya tienen reservas para más de un millar.

En los talleres y visitas se busca dar visibilidad al sector primario de la pesca, uno de los pocos que garantiza la última proteína salvaje natural, a la par de dar valor a un oficio que se pierde día a día. Por eso, “además de promover un consumo sostenible, de kilómetro cero, se les enseña las artes de pesca”. Pero no se quedan ahí ya que, tras exponer los problemas a los que ahora se enfrentan, las visitas siempre acaban con una implicación total de los asistentes “¿Y qué harías tú para evitar esto?”.

Además de tener una web renovada y dinámica, la cofradía acaba de presentar la etiqueta Peix Fresc de la Llotja de Blanes con la que distinguen a establecimientos de restauración y venta en los que se puede adquirir y consumir el pescado del día con todas las garantías de sostenibilidad y una trazabilidad del barco a la mesa.

DISPUESTOS A COLABORAR

Actualmente, la cofradía trabaja conjuntamente con los científicos del ICM-CSIC en dos proyectos, PescaNeta y LifeEcorest, para limpiar los fondos marinos y restaurar hábitats profundos, así como con la Fundación CRAM para la recuperación de cetáceos, tortugas y delfines de la pesca accidental.

En 2023, entre todas las cofradías de Girona, sacaron del mar y catalogaron a través de una app más de 20T de residuos. 

En Blanes, esos residuos han sido reconvertidos en un enorme mural que sirve de soporte para contar la historia de sus pescadores. 

OPINIÓN. Iris Itriola - Responsable de promoción de la lonja de Blanes

“La mayor satisfacción es cuando una niña me dice que quiere ser pescadora”

Curioso el periplo laboral de Iris Itriola. Esta fotoperiodista que, después de 20 años y sin ningún tipo de vinculación con el mundo de la pesca, tras un reportaje en Blanes en el que se embarcó en un palangrero, decidió formarse y cambiar la cámara por las redes. 
 
Ocho años trabajando en distintas embarcaciones, aprendiendo de todas las artes, y cuando le faltaban unas pocas horas de embarque en su cartilla para ser patrón de litoral, recibió la oferta de la Cofradía de Blanes para convertirse en la responsable de promoción. A través de su labor divulgativa está llevando el trabajo y los productos de estos pescadores más allá de sus fronteras naturales pero, según confiesa, sigue soñando con volver a pescar.
De su mano conocemos a la Associació Catalana de Dones de la Mar, un grupo de pioneras que desde 2018 aglutina a más de 400 profesionales que tienen algo que decir en relación a la protección del mar. 

Además, estas mujeres del mar están para acompañar y mentorizar a todas las que quieren empezar en este sector su camino laboral. “La mayor satisfacción para mí es cuando, después de una visita, la maestra me llama para decirme que dos o tres niñas le han dicho que quieren ser pescadoras”.
Si vives en Cataluña podrás ver a Iris y a sus compañeras de la asociación en las jornadas “gastromóviles” en los diferentes GALP, Grupos de Acción Local de Pesca financiados con fondos FEMPA, cocinando pescado fresco, de kilómetro cero, para dar valor a las especies menos conocidas. Una labor por la que ya han sido premiadas en dos ocasiones.

Leer más en el número 648 de la revista Mar del mes de octubre.