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Entrevista a Gerardo Vangioni, presidente de Mercy Ships España
Rumbo a cambiar vidas
28/02/2025
Marina mercante
Patricia Romero Alonso/ Fotos: Mercy Ships
La organización Mercy Ships, Naves de Esperanza en español, deja tras de sí un rastro de salud y esperanza allá donde sus dos buques hospital arriban a puerto. Sanan personas, cambian destinos, también el de los voluntarios que se embarcan en esta aventura solidaria. Nos adentramos en la profundidad de sus proyectos de la mano de su director para España, Gerardo Vangioni.
Lejos queda ya la historia de Don y Deyon Stephens, una pareja de jóvenes estadounidenses que tras vivir como voluntarios en 1964 la devastación del huracán Cleo en Bahamas, soñaron con la posibilidad de que un barco llegase con médicos y material para ayudar en la reconstrucción.
Años después, con la llegada de su tercer hijo, que nació con una discapacidad, ese sueño regresó con fuerza al pensar que su hijo tenía los medios que millones de niños en otros lugares no tenían, pero no sería hasta 1978 cuando junto a seis voluntarios españoles, y otros 50 más de otras nacionalidades, consiguieron financiación para comprar y reconvertir en hospital un crucero de lujo que iba a desguazarse. 47 años después, la Fundación Mercy Ships es propietaria de los dos buques hospital civiles más grandes del mundo que cuentan con la más avanzada tecnología médica.
Bajo pabellón maltés, el Global Mercy con sus 174 metros de eslora dispone de seis quirófanos, espacio para 200 pacientes y 650 tripulantes y el Africa Mercy, un antiguo ferry reconvertido en hospital, tiene 154 metros de eslora que acogen cinco quirófanos, albergan a 450 tripulantes y 90 pacientes. Con estos impresionantes buques han realizado proyectos de salud en 55 países del Caribe, Asia y África subsahariana.
La organización, registrada como federación internacional, tiene doble sede, una en Dallas, Estados Unidos y otra en Laussane, Suiza, siendo Tenerife su principal puerto de avituallamiento y reparaciones. Gerardo Vangioni, presidente de Naves de Esperanza (Mercy Ships España)¿Cómo se inicia un proyecto?
Buscamos la excelencia en todo lo que emprendemos por eso realizamos procesos completos para poder cambiar la vida de las personas y para eso necesitamos implicar a los gobiernos. Cada proyecto que aceptamos tiene una duración mínima de cinco años, aunque la estancia de los buques es de 10 meses. Cuando un país sin una red de sanidad pública nos llama necesitamos confirmar que el Ministerio de Salud participa desde el principio. Durante nuestra estancia en el país trabajamos capacitando a cirujanos, enfermeras, anestesistas e ingenieros biomédicos. Cuando nos vamos donamos equipos y dejamos un sistema de salud local fortalecido.
¿Y qué ocurre cuando finaliza?
Queremos cambios duraderos y por eso no solo realizamos cirugías gratuitas; capacitamos a profesionales de la salud locales, proporcionamos equipos y abrimos o renovamos instalaciones médicas. Cuando nos marchamos hacemos supervisión durante un año más para confirmar que el proyecto continúa y que se cumplen los requisitos de uso y mantenimiento.
Cuando un paciente ingresa, también ofrecemos camas y alimento a los familiares que le acompañan. Damos hasta 3.000 comidas al día. Estamos realizando cirugías de cataratas donde la ceguera evitable está extendida; tumores faciales que pueden cambiar la vida a niños y adultos al igual que las cirugías ortopédicas. También dedicamos una atención especial a la salud oral, de hecho, instalamos contenedores que previamente hemos convertido en clínicas dentales. Y no nos olvidamos de la salud mental de los marginados o de los cuidados paliativos.
Actualmente, el Africa Mercy está en Toamasina, Madagascar y el Global Mercy en Freetown, Sierra Leona, puerto que abandonará temporalmente en julio para entrar en varada en el puerto de Cádiz Los niños y niñas que reciben prótesis o cirugías reconstructivas pueden acceder a un futuro mejor. Háblenos de financiación
Contamos con donaciones de particulares y empresas, pero no todo es dinero, también nos financian con servicios, productos o suministros, por ejemplo, MSC nos financia a coste cero el transporte de contenedores desde nuestros almacenes hasta donde se encuentren nuestros buques, o parte de la construcción de nuestro tercer buque; Dell nos dona los ordenadores; Repsol el lubricante; Boluda el remolque a puertos. Sin embargo, a nivel gubernamental, el único gobierno del que recibimos ayuda es el noruego para un proyecto en Liberia que duró siete años.
¿Quién compone la tripulación?
Todos son voluntarios de hasta 60 países diferentes. El período de estancia mínimo es de 15 días y el máximo de 2 años, siendo la media de 6 a 12 semanas, aunque a los maestros y jefes médicos se les pide un año mínimo. Un tercio del personal son sanitarios, otro tercio tripulación y el resto se dedican a tareas necesarias: cocina, limpieza, administración, informática, reparaciones, acompañamiento...
No me puedo olvidar de los maestros. Tenemos un colegio a bordo, porque hay voluntarios que vienen por un año y deciden traer a su familia. Actualmente tenemos 65 niños en la escuela del Global Mercy.
¿Qué solicitáis en España?
A nivel global Naves de Esperanza tiene como objetivo concienciar a la población, reclutar voluntarios, recaudar material y apoyo de empresas y compañías y conseguir los fondos necesarios para continuar con esta valiosa misión.
España es un país de mar, así que confiamos en que cada vez se nos conozca más y contar con más voluntarios españoles.
Tenerife es nuestro puerto base de mantenimiento, reparaciones y avituallamiento. Se eligió porque tiene los puertos europeos más cercanos al África subsahariana y además dispone de los profesionales que necesitamos y de todo lo necesario en cuestión de materiales y aprovisionamiento. También tuvimos en cuenta sus buenas conexiones internacionales que facilita la llegada y partida de los voluntarios.
¿Y del ISM?
Necesitamos dar a conocer nuestra labor en el mundo marítimo pesquero ¡Estamos construyendo un tercer buque así que más que nunca necesitamos voluntarios españoles! También nos vendría bien, ya que el ISM cuenta con dos buques asistenciales, que nos sirváis de puente para conocer a vuestros proveedores de equipos y de material.
También ofrecemos nuestros buques por si en alguna intervención, los médicos del Centro Radio Médico o de los Centros de Asistencia Sanitaria en el Extranjero necesitan de nuestras instalaciones para atender a los pescadores a los que asisten.
¿Alguna anécdota que compartir?
Pues unas cuantas, por ejemplo, Gary Parker es un cirujano americano que lleva 38 años de voluntario. En Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y naciones del norte de Europa el voluntariado está arraigado en la sociedad y siempre encuentran facilidades para pedir excedencias o financiación privada para estas actividades.
Rut es una pedagoga de Tenerife que en su primer voluntariado a los dos días decía estar aburrida de fregar platos y servir comidas, hasta que vio la alegría de una enfermera senagelesa que había recibido formación y gracias a ella pudo salvar la vida de un bebé.
Ver sana a una niña de cuatro años gracias a un TAC con el que se encontró el motivo de su dolor abdominal y poder operarla en el momento o saber que con una simple operación de fístula obstétrica se evita que la mujer sea repudiada por su marido y ser testigos de cómo recuperan su dignidad…hay que vivirlo en primera persona. Personal sanitario local en formación de pediatría. ¿Quién es Gerardo Vangioni?
Gerardo Vangioni nació en Buenos Aires pero fue en Barcelona (1982) mientras estudiaba Derecho cuando conoció a algunos de los voluntarios pioneros y se enamoró del proyecto para siempre.
Colaboró con ellos en todo lo posible mientras trabajaba para una multinacional de la automoción radicada en Madrid.
En 1991 le pidieron ayuda para crear una figura jurídica con la que poder operar en España, con lo cual pasó a convertirse en su asesor legal.
En 2003 embarcó por primer vez como voluntario, labor que repite siempre que puede. En 2017 accedió a la Presidencia de la Fundación en España. ¡Un voluntariado de casi toda una vida!
¿Quieres ser voluntario?
Solo hay tres requisitos:
Tiempo: Mínimo dos semanas.
Inglés: Nivel B1 y si eres médico o marino conocer el glosario internacional.
Altruismo: Ayudar sin esperar nada a cambio.
* Contacta con Naves de Esperanza España en info@nde.ong