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Tanto la Organización Marítima Internacional (OMI) como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) reconocen y enfatizan la importancia fundamental del bienestar de la gente de mar, considerándolo un pilar esencial para la seguridad, la eficiencia y la sostenibilidad del tráfico marítimo mundial.
Una parte importante del bienestar depende de los servicios que se ofrezcan a la gente de mar en puerto, intentando dar respuesta a sus necesidades humanas, sociales, lúdicas, sanitarias y de comunicación, así como espirituales.
La vida en los barcos es hoy día muy exigente. Personas de distintas nacionalidades, culturas y sensibilidades comparten durante semanas y meses unos espacios cerrados.
Las escalas en puerto se caracterizan por el ritmo acelerado de las operaciones y la mayor parte de los barcos en la actualidad permanecen sólo unas horas en puerto, llegando algunos a hacer noche y sólo unos pocos (normalmente bulkcarriers) a estar varios días.
Por otro lado, los muelles cada vez quedan más lejos de las ciudades, con lo cual, las posibilidades de salir a tierra son frecuentemente escasas.
SUS NECESIDADES
En primer lugar, los marinos al llegar a puerto valoran sentirse acogidos como personas y no como un elemento más del barco. Dicho esto, las necesidades de los tripulantes al llegar a puerto son diversas.
La primera suele ser la comunicación con la familia. Poco a poco las compañías van permitiendo a los tripulantes usar la conexión a internet del barco, pero, aun así, la llegada a puerto es una buena ocasión para poder hablar cómodamente con los seres queridos. La disponibilidad de zonas con cobertura wifi o la disponibilidad de tarjetas SIM son por tanto importantes.
Otra expectativa del marino al llegar a puerto es poder salir del barco, acceder a la ciudad, dar un paseo, ir a tomar algo o, simplemente, ver otras personas que las que le acompañan a bordo todos los días. La posibilidad de realizar unas actividades culturales o deportivas resultan también atractivas para el marino
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Hacer compras es asimismo importante. Hoy día las compras a través de internet son una buena opción, pero ¿qué dirección dar?
Tradicionalmente los marinos salían a tierra por la tarde, cuando el barco suspendía operaciones y frecuentemente podían ir caminado, pues los muelles estaban próximos a la ciudad. Hoy día, con las mencionadas circunstancias de la celeridad del tráfico, la brevedad de escalas y la lejanía de los muelles, los marinos han de aprovechar el poco tiempo de que disponen y surge la pregunta de cómo llegar a la ciudad.
Otras veces sobrevienen situaciones difíciles de manejar y el marino se siente desamparado, sin saber a quién recurrir: tal vez sea un problema laboral, sanitario, de alimentación o de seguridad. En tales casos puede ocurrir que sus quejas no sean escuchadas a bordo y que haya además un temor a quedar señalado. ¿A quién acudir? El Convenio de Trabajo Marítimo 2006 de la OIT contempla una serie de protocolos para estos casos, pero en la práctica el marino no siempre sabe cómo hacer uso de esas herramientas o simplemente no se atreve a hacerlo.
Finalmente, no podemos olvidar la asistencia espiritual. Entre los marinos, como entre la gente de tierra, hay diversas sensibilidades y en ocasiones, especialmente con motivo de un fallecimiento a bordo o en el hogar, sienten la necesidad de un auxilio a ese nivel.
Todo eso… y mucho más… son servicios de bienestar, servicios que son necesarios para su equilibrio físico y psíquico.
En algunos puertos españoles está Stella Maris, organización de la Iglesia Católica que de manera voluntaria y desinteresada atiende, en la medida de sus posibilidades, las necesidades de la gente de mar, por mera iniciativa propia y con unos recursos que básicamente dependen de la buena disposición de la comunidad portuaria correspondiente.
Tripulantes conectados a Internet para hablar con sus familias en el centro que gestiona Stella Maris en el puerto de Barcelona. COMITÉS DE BIENESTAR
El mencionado convenio detalla que las funciones de los Comités o Juntas serían verificar que las instalaciones de bienestar sean adecuadas y ayudar y asesorar a los encargados de proporcionarlas.
Sobre su composición, establece que entre sus miembros deberían estar representantes de las organizaciones de armadores y de gente de mar, autoridades competentes y de organizaciones benévolas y entidades sociales.
En cuanto a los medios de financiación, la pauta B 4.4.4 dice que deberían proceder de: subvenciones públicas, gravámenes u otras contribuciones especiales provenientes de círculos marítimos, aportaciones voluntarias de los armadores, de la gente de mar o de sus organizaciones y de otras fuentes.
Llama la atención que el Convenio, al referirse a quienes deberían formar parte de los comités o juntas de bienestar, cita en último lugar a las organizaciones benévolas y entidades sociales, cuando son éstas las que principalmente asumen el compromiso del bienestar de la gente de mar y al referirse a la financiación de los servicios de bienestar menciona en último lugar las aportaciones voluntarias, cuando en la práctica estas son la base de dicha financiación.
CONSTITUCIÓN EN ESPAÑA
En noviembre de 2022 se creó el Comité Nacional de Bienestar de la Gente de Mar en España que actualmente está formado por Puertos del Estado (Presidencia), Dirección General de la Marina Mercante (Secretaría) y los vocales del Instituto Social de Marina (ISM), Asociación de Navieros Españoles (Anave), Asociación Española de Consignatarios de Buques (Asecob), International Transport Federation (ITF) y Stella Maris.
Se realizan tres reuniones regulares al año y su objetivo principal es promover la creación de comités en todos los puertos de interés nacional y de fomentar a nivel nacional la preocupación por el bienestar de la gente de mar, así como estudiar los posibles medios de financiación necesarios para sostener los mencionados servicios de bienestar.
En conclusión, es importante que en cada puerto se ofrezcan unos servicios de bienestar para la gente de mar, entendiendo que no se trata de un gesto de filantropía, sino de un compromiso asumido ante la comunidad internacional, en beneficio del estado físico y psíquico de la gente de mar y por ende en beneficio del propio tráfico marítimo.
Los instrumentos previstos por la OIT para velar por su cumplimiento son los Comités de Bienestar de puerto y el nacional.
Vale la pena apostar por su establecimiento y consolidación en todos los puertos de interés general y por el pleno apoyo de las instituciones a quienes dedican sus esfuerzos al bienestar de la gente de mar. Una furgoneta de Stella Maris recoge a los marinos para llevarlos a una visita por Barcelona. CONVENIOS INTERNACIONALES
El Convenio de Trabajo Marítimo 2006, (ratificado por España el 4 de febrero de 2010 y que entró en vigor en agosto de 2013), recogiendo lo que ya contemplaban el Convenio 163 y la Recomendación 173 previos, señala el tema del bienestar de los marinos en puerto como un compromiso que deben asumir los Estados ratificantes.
El Título 4, regla 4.4 de dicho Convenio se refiere en concreto al acceso de los marinos a instalaciones de bienestar en tierra y su finalidad es asegurar que la gente de mar empleada a bordo de buques tenga acceso a ellas.
Adicionalmente, el mencionado Convenio, no sólo establece los servicios que se deben ofrecer a la gente de mar, sino que habla de que en cada puerto debe haber un Comité o Junta de Bienestar que vele porque en cada momento esos servicios sean los adecuados y se disponga de los medios económicos suficientes para garantizar su prestación.
Ricard Rodríguez-Martos, director de Stella Maris España