El aislamiento social en el mar - Revista Mar
Olas de soledad
El aislamiento social en el mar
19/12/2024
ISM
Sanidad marítima
Purificación Vega, médico de Sanidad Marítima
El aislamiento social en el mar es un fenómeno que ha cobrado relevancia en las últimas décadas, especialmente con el aumento de la globalización
y la exploración de océanos.
Desde la vida a bordo de barcos de pesca hasta las expediciones científicas, y los trabajos en plataformas offshore, muchas personas pasan largos períodos en el mar, alejadas de sus familias y amigos. Este artículo explora las causas y consecuencias del aislamiento social en este entorno, así como las estrategias para mantener la conexión con el mundo exterior.
Causas del aislamiento social en el mar son variadas. El mar es, por naturaleza, un lugar aislado. Las embarcaciones en ocasiones suelen estar a miles de kilómetros de la costa, y la comunicación puede ser limitada. Esto puede ser especialmente notorio en actividades como la pesca comercial o la investigación oceanográfica, donde las tripulaciones pasan meses en el mar.
Los entornos marítimos a menudo se caracterizan por la monotonía y la rutina, lo que contribuye al sentimiento de aislamiento. Además, las condiciones climáticas adversas y la naturaleza del trabajo, especialmente las largas jornadas laborales, pueden limitar aún más las interacciones sociales, tanto entre los miembros de la tripulación como en el mundo exterior, creando un ciclo de soledad que es difícil de romper.
Asimismo, la cultura dentro de las embarcaciones también juega un papel crucial. En algunos casos, la jerarquía y las normas de comportamiento pueden dificultar las interacciones sociales. La comunicación puede ser formal y no propicia para establecer relaciones cercanas.
CONSECUENCIAS
El aislamiento social prolongado puede tener múltiples repercusiones negativas no solo para la salud mental y emocional de los individuos (incluyendo estrés, ansiedad, falta de comunicación entre los individuos y en casos extremos, depresión), sino también para el rendimiento laboral y la seguridad en el trabajo.
Las habilidades sociales pueden deteriorarse, pudiendo llevar a malentendidos y conflictos entre los miembros de la tripulación. Sin una adecuada comunicación y conexión emocional, las tensiones pueden escalar, afectando a la dinámica de grupo e incluso dificultar las interacciones al regresar a tierra firme.
ESTRATEGIAS DE MANEJO
1 Fomentar la comunicación regular mediante el uso de la tecnología.
Las videollamadas, mensajes de texto y correos electrónicos pueden ayudar a mantener el contacto con amigos y familiares. Las empresas deben facilitar el acceso a internet y proporcionar espacios adecuados para que los marineros puedan comunicarse. Programar “noches de llamadas” puede ser una forma efectiva de mantener relaciones vivas.
2 Crear espacios de interacción donde la tripulación pueda socializar.
Las áreas comunes pueden ser diseñadas para fomentar el compañerismo, con actividades grupales como noches de cine, juegos de mesa o incluso deportes.
3 Promover actividades recreativas y establecer rutinas de bienestar.
Los ejercicios físicos (yoga, entrenamiento en equipo), no solo ayudan a mantener la salud física, sino que también sirven como un antídoto para el estrés. Talleres de arte, música o cocina pueden ofrecer una vía creativa para expresar emociones y conectar con otros. Fomentar hábitos saludables como la meditación, la lectura o la escritura puede proporcionar momentos de reflexión y auto conexión. Las empresas podrían ofrecer sesiones de mindfulness o charlas sobre salud mental, para ayudar a los marineros a gestionar sus emociones.
4 Involucrar a las familias.
Incluir a las familias en la vida del barco o la plataforma puede ser muy beneficioso. Organizar eventos virtuales donde las familias puedan participar en actividades o simplemente compartir momentos juntos puede ayudar a los marineros a sentir que sus seres queridos están más presentes, a pesar de la distancia.
5 Capacitación en salud mental.
Promover programas, charlas y talleres de desarrollo personal y emocional que enseñen a la tripulación cómo gestionar el estrés, las emociones y la soledad pueden beneficiar no solo a los individuos, sino también mejorar la cohesión del grupo.
Proporcionar acceso a los profesionales de salud mental a través de la telemedicina puede ser una solución efectiva para tratar problemas más profundos.
El aislamiento social en el mar es un desafío real que puede impactar significativamente en la salud mental y emocional de quienes viven y trabajan en entornos marítimos. La clave está en crear un entorno que favorezca la comunicación y el apoyo mutuo, permitiendo a quienes pasan tiempo en el mar sentirse conectados con sus seres queridos y con sus compañeros. La vida del trabajador del mar puede ser dura, pero no tiene por qué ser solitaria.
Purificación Vega, doctora de Sanidad Marítima
Ver número 651 de Revista MAR
y la exploración de océanos.
Desde la vida a bordo de barcos de pesca hasta las expediciones científicas, y los trabajos en plataformas offshore, muchas personas pasan largos períodos en el mar, alejadas de sus familias y amigos. Este artículo explora las causas y consecuencias del aislamiento social en este entorno, así como las estrategias para mantener la conexión con el mundo exterior.
Causas del aislamiento social en el mar son variadas. El mar es, por naturaleza, un lugar aislado. Las embarcaciones en ocasiones suelen estar a miles de kilómetros de la costa, y la comunicación puede ser limitada. Esto puede ser especialmente notorio en actividades como la pesca comercial o la investigación oceanográfica, donde las tripulaciones pasan meses en el mar.
Los entornos marítimos a menudo se caracterizan por la monotonía y la rutina, lo que contribuye al sentimiento de aislamiento. Además, las condiciones climáticas adversas y la naturaleza del trabajo, especialmente las largas jornadas laborales, pueden limitar aún más las interacciones sociales, tanto entre los miembros de la tripulación como en el mundo exterior, creando un ciclo de soledad que es difícil de romper.
Asimismo, la cultura dentro de las embarcaciones también juega un papel crucial. En algunos casos, la jerarquía y las normas de comportamiento pueden dificultar las interacciones sociales. La comunicación puede ser formal y no propicia para establecer relaciones cercanas.
CONSECUENCIAS
El aislamiento social prolongado puede tener múltiples repercusiones negativas no solo para la salud mental y emocional de los individuos (incluyendo estrés, ansiedad, falta de comunicación entre los individuos y en casos extremos, depresión), sino también para el rendimiento laboral y la seguridad en el trabajo.
Las habilidades sociales pueden deteriorarse, pudiendo llevar a malentendidos y conflictos entre los miembros de la tripulación. Sin una adecuada comunicación y conexión emocional, las tensiones pueden escalar, afectando a la dinámica de grupo e incluso dificultar las interacciones al regresar a tierra firme.
ESTRATEGIAS DE MANEJO
1 Fomentar la comunicación regular mediante el uso de la tecnología.
Las videollamadas, mensajes de texto y correos electrónicos pueden ayudar a mantener el contacto con amigos y familiares. Las empresas deben facilitar el acceso a internet y proporcionar espacios adecuados para que los marineros puedan comunicarse. Programar “noches de llamadas” puede ser una forma efectiva de mantener relaciones vivas.
2 Crear espacios de interacción donde la tripulación pueda socializar.
Las áreas comunes pueden ser diseñadas para fomentar el compañerismo, con actividades grupales como noches de cine, juegos de mesa o incluso deportes.
3 Promover actividades recreativas y establecer rutinas de bienestar.
Los ejercicios físicos (yoga, entrenamiento en equipo), no solo ayudan a mantener la salud física, sino que también sirven como un antídoto para el estrés. Talleres de arte, música o cocina pueden ofrecer una vía creativa para expresar emociones y conectar con otros. Fomentar hábitos saludables como la meditación, la lectura o la escritura puede proporcionar momentos de reflexión y auto conexión. Las empresas podrían ofrecer sesiones de mindfulness o charlas sobre salud mental, para ayudar a los marineros a gestionar sus emociones.
4 Involucrar a las familias.
Incluir a las familias en la vida del barco o la plataforma puede ser muy beneficioso. Organizar eventos virtuales donde las familias puedan participar en actividades o simplemente compartir momentos juntos puede ayudar a los marineros a sentir que sus seres queridos están más presentes, a pesar de la distancia.
5 Capacitación en salud mental.
Promover programas, charlas y talleres de desarrollo personal y emocional que enseñen a la tripulación cómo gestionar el estrés, las emociones y la soledad pueden beneficiar no solo a los individuos, sino también mejorar la cohesión del grupo.
Proporcionar acceso a los profesionales de salud mental a través de la telemedicina puede ser una solución efectiva para tratar problemas más profundos.
El aislamiento social en el mar es un desafío real que puede impactar significativamente en la salud mental y emocional de quienes viven y trabajan en entornos marítimos. La clave está en crear un entorno que favorezca la comunicación y el apoyo mutuo, permitiendo a quienes pasan tiempo en el mar sentirse conectados con sus seres queridos y con sus compañeros. La vida del trabajador del mar puede ser dura, pero no tiene por qué ser solitaria.
Purificación Vega, doctora de Sanidad Marítima
Ver número 651 de Revista MAR