Cocina a bordo
Reverse cheesecake
27/11/2025

ISM

ISM al día

José Manuel Canosa y Esteban Filgueira (cocineros) y la doctora Celia López y el enfermero Beñat Retegui (*)
Cheescake

Ingredientes

 
  •   200 gr de galleta molida
  •   100 gr de mantequilla fundida
  •   300 gr de queso de untar
  •   300 ml de nata líquida para montar
  •   400 gr azúcar
  •   200 gr de frutos rojos congelados

Elaboración 

Paso 1

Confitura de frutos rojos:

Poner 200 gramos de azúcar y los frutos rojos en un cazo a fuego fuerte sin dejar de remover. Cuando empiece a hervir y el azúcar se haya diluido, bajar el fuego y cocinar 5 minutos más. Pasar a otro recipiente frío y dejar enfriar y luego poner en la nevera 1 hora.


Paso 2 

Mientras en un bol mezclar bien la galleta molida con la mantequilla fundida. En una bandeja plana, disponer una hoja de papel de horno y encima cuatro pequeños aros con tira de papel de horno en sus paredes. Luego poner la mezcla anterior en el fondo y en las paredes de los aros, apretando para que se sostenga con un grosor máximo de ½ cm. Reservar en la nevera.


Paso 3 

En una batidora: poner los 200 gramos de azúcar restantes, la nata y el queso de untar. Batir hasta que se mezcle todo bien y coja una consistencia espesa de mousse. Reservar.


Paso 4 

Coger la bandeja con los aros con su interior forrados en galleta, y poner en el fondo, con ayuda de una manga, un poco de la mezcla de nata y queso, realizar una forma de pequeño nido, luego dentro de ese un poco de confitura de frutos rojos y rematamos cubriendo todo esto con más mezcla de nata y queso hasta el límite del aro. Si es necesario alisar la terminación con ayuda de una espátula de pastelería. Dejar reposar en la nevera 2 horas.


Presentación

Con la ayuda de una espátula, poner un postre en cada plato, pero dándole la vuelta a cada postre. Es decir, que donde terminamos con el relleno será la base. Retiramos el aro a cada uno y la tira de papel de horno. Nos tendrá que quedar un postre todo cubierto de galleta. Nota: A este postre le daremos un golpe con una cuchara sopera, para que se fracture la galleta y sea más original en el momento de disfrutarlo. 


Valoración nutricional


El Reverse cheesecake es una versión contemporánea y ligera de la tradicional tarta de queso. Se trata de una combinación de nutrientes de alto nivel energético que combinados con las frutas del bosque convierten esta receta en una alternativa ideal para su consumo ocasional en los meses de invierno.


Fuente de energía

El Reverse cheesecake presenta un valor energético elevado derivado principalmente de su contenido en grasas y carbohidratos simples. Las grasas proceden sobre todo de la mantequilla, el queso crema y la nata, destacando la presencia de grasas saturadas que requieren consumo moderado. Los hidratos de carbono alcanzan unos 145 g, aportados por el azúcar añadido y la base de galleta, lo que incrementa el índice glucémico del postre. El aporte proteico, por su parte, es moderado, mientras que la fibra dietética es escasa. En cuanto a micronutrientes, los lácteos contribuyen con calcio y fósforo, y los frutos rojos añaden vitamina C y compuestos antioxidantes que mejoran su perfil saludable.  El aporte energético de este postre proviene fundamentalmente de la galleta molida y el azúcar añadido, ambos con alto índice glucémico. El azúcar proporciona glucosa, el principal combustible del cerebro y de los músculos, útil para recuperar energía de forma rápida tras esfuerzos intensos, aunque su exceso puede provocar picos de glucemia. Por otro lado, las galletas, según su composición, combinan hidratos de carbono complejos, grasas y, en algunos casos, fibras y minerales. 


Efecto antioxidante

El componente diferenciador de esta receta reside en los frutos rojos. Estos frutos aportan un importante valor nutricional basado en la vitamina C, fibra soluble y una notable concentración de antioxidantes naturales como las antocianinas, compuestos que contribuyen a reducir el estrés oxidativo y a proteger el sistema cardiovascular. Los frutos rojos son alimentos de alta densidad nutricional y bajo aporte calórico, ideales para mantener la energía y la salud en trabajos de alta exigencia física, como el desempeño de tareas a bordo. Su principal valor reside en su elevada concentración de antioxidantes naturales, entre los que destacan los polifenoles, flavonoides y antocianinas, compuestos que protegen las células del estrés oxidativo provocado por la radiación solar, el viento y el esfuerzo continuado.


Vitamina C

Además, los frutos rojos son una fuente notable de vitamina C, que favorece la síntesis de colágeno y fortalece el sistema inmunitario, y de manganeso, mineral esencial para el metabolismo energético. Su contenido en fibra soluble ayuda a mantener un tránsito intestinal equilibrado, algo especialmente útil en dietas con predominio de alimentos proteicos.


Consumo ocasional

En resumen, el Reverse cheesecake representa una alternativa refrescante y visualmente atractiva para los meses de invierno, capaz de conjugar placer gastronómico y cierto equilibrio nutricional. Globalmente, se trata de un postre denso en energía, adecuado para un consumo ocasional, preferiblemente en raciones pequeñas y dentro de una dieta equilibrada y controlada en azúcares y grasas. 

➡ Leer más en el número 661 del mes de diciembre de la revista Mar

Grupo de Nutrición Saludable Sanidad Marítima formado por la doctora de Sanidad Marítima Celia López y el enfermero Beñat Retegui.

Receta elaborada por los cocineros de buques José Manuel Canosa y Esteban Filgueira.

 

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