Navegando con rodado y contenedores - Revista Mar
CON-RO CON BANDERA ESPAÑOLA
Navegando con rodado y contenedores
30/01/2025
Marina mercante
José María Núñez de Castro Hervás
Los buques portacontenedores evolucionaron rápidamente en tamaño y capacidad. Desde los primeros que transportaban menos de 1.000 TEUs (Unidad Equivalente a Veinte Pies, por sus siglas en inglés), hoy existen megabuques capaces de mover más de 24.000 TEUs en un solo viaje. Lo mismo sucede con los buques Ro-Ro, como es el caso de los buques chinos, con barcos con una capacidad de 5.000 coches navegando hacia Europa. Estos avances han reducido drásticamente los costos por unidad transportada y han permitido una globalización más profunda.
Frente a estos buques mastodónticos nos encontramos un tipo de buque mixto de menor tamaño que transporta a la vez contenedores y rodado, son los llamados buques Con-Ro.
La naviera Bernhard Schulte Canarias S.A.U. dispone de dos buques gemelos Con-Ro con bandera española, el Andalucía Express y el Canarias Express. Su inspector de flota Servando Luis León, que navegó de jefe de máquinas años atrás, nos dice: “Yo tengo que velar por el buen funcionamiento de los equipos a bordo, que el buque esté continuamente operativo, priorizando la gestión de la seguridad marítima, la prevención de la contaminación del medio marino, daños personales y los bienes. Nuestros barcos son de construcción especial, tienen una cubierta de contenedores como cualquier barco de esta carga, y dos bodegas para rodado. Es decir, tenemos dos barcos en uno”.
La naviera cubre una línea regular entre Canarias y la Península, realizando operativas de carga y descarga en los puertos de Sevilla, (donde sale totalmente cargado), Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife y Arrecife. Regresa a Sevilla muy aligerado siendo la mayoría de la carga equipo vacío de retorno, es decir, contenedores y remolques sin carga.
La operativa de contenedores y rodado se hace en puerto de forma simultánea.
El primer oficial elabora el plano de carga y descarga, estableciendo una organización adecuada para un acceso rápido de la mercancía. Por ejemplo, si navega primero a Las Palmas, en este caso, la carga rodada a este puerto, no podrían estibarla por detrás de la que va a Tenerife. Es lo que se define como empacho y se trata de evitarlo siempre acorde con la estabilidad del barco y siendo la seguridad la máxima prioridad. Para ello, cuenta con herramientas informáticas de cálculo que ayudan en esta labor.
CONTENEDORES
En el Con-Ro Andalucía Express y en el Canarias Express, los contenedores se agrupan en pilas de cuatro alturas cuando van vacíos y tres cuando van llenos. Se pueden llevar a bordo un máximo de 500 TEUs, de los cuales 70 pueden ser refrigerados.
Los contenedores tienen en cada esquina unos agujeros que sirven para trincarlos. Los de primera altura se trincan a la base del barco, los demás van encima.
El dispositivo que se usa para encajar un contenedor con otro se llama “twistlock”. En los buques Con-Ro, no existe una bodega de carga de contenedores, estos se estiban en la cubierta superior. No obstante, también podrían disponerse en bodega contenedores cargados sobre plataformas rodantes.
La correcta estiba y trincaje de la carga es fundamental para mantener una seguridad y estabilidad en las malas condiciones meteorológicas y fuerte oleaje, evitando corrimientos de carga y caída de los contenedores al mar.
Los movimientos se realizan con las grúas de la terminal marítima. Los marineros simplemente lo que hacen es trincar la carga y destrincarla siempre con el barco ya atracado.
RODADOS
Las dos bodegas de rodado disponen de una capacidad de 900 metros lineales. Gracias a la versatilidad de estos barcos se podría subir carga rodada también a la cubierta de contenedores, mediante un ascensor de carga, lo que aumentaría la capacidad hasta un total de 1.550 metros lineales si se cargara el barco totalmente con unidades rodadas. El tránsito se realiza a través de la rampa que está diseñada para funcionar entre +/- 1,5 grados de asiento con hasta un máximo de 3 grados de escora, soportando 100 toneladas de peso.
El movimiento de vehículos lo realizan los conductores de la terminal o de la empresa estibadora. Las cabezas tractoras se usan para mover los remolques. A esta operativa asisten el contramaestre y un marinero que dirigen el tráfico, seleccionando según la anchura del rodado, la calle correspondiente, para aparcar. Aquí las precauciones del personal de bodega tienen que ser extremas, evitando desafortunados atropellamientos.
José María Zas, segundo oficial del Andalucía Express, es el encargado de las guardias de navegación: “también me encargo del mantenimiento de todos los equipos del puente, publicaciones y correcciones principalmente. En puerto en caso necesario asisto al primer oficial cuando se necesita. Colaboro entregándole el parte donde copio y anoto las matrículas de los rodados y su localización. Estoy pendiente de cualquier desperfecto que traiga el rodado a bordo, como por ejemplo, un piloto roto o un golpe en una puerta, reportando la incidencia para que no inculpen al barco de la responsabilidad del desperfecto”. Una vez que está todo trincado el contramaestre supervisa detenidamente los anclajes.
TRIPULANTES
Los buques disponen de 16 tripulantes: capitán, jefe de máquinas, primero de máquinas, tres oficiales, en ocasiones alumno de máquinas o puente, contramaestre, mecánico, electricista, cuatro marineros, cocinero y camarero.
“La habilidad esencial que necesitan conocer los marineros a bordo para este tipo de buques es tener sobre todo experiencia como gente de mar”, dice José Luis Vázquez, que lleva navegando 8 años como capitán del Con-Ro Canarias Express. “Actualmente disponemos a bordo de dos mujeres con los empleos de segundo y tercer oficial. Además, estamos preparados con camarotes para llevar hasta 12 conductores. No suele ser muy habitual que viajen con nosotros, pero en ocasiones, por necesidades de vehículos especiales o con cargas peligrosas sí lo hacen”.
En función del plano de carga, a medida que va entrando la mercancía el contramaestre y los marineros realizan el trincaje, con sus accesorios, acorde con los manuales de estiba y trincaje.
En puerto, menos el cocinero y el camarero, el resto de los tripulantes se implican en el desarrollo, ejecución y gestión de la maniobra con la mercancía. Una vez atracado el barco, los marineros destrincan completamente todos los contenedores que se van a descargar en ese puerto antes de iniciarse la operativa. Por el contrario, una vez que empiezan a cargar, ahí sí que se va trincando progresivamente la carga fijándose unos sobre otros para dar seguridad al apilamiento. Una grúa puede estar cargando mientras la otra descarga.
En estos barcos los marineros realiza bastante esfuerzo físico trabajando con barras, cadenas y tensores. Todos tienen que disponer de los cursos y certificaciones correspondientes como marinero de buque mercante.
Aurelio Bombo, marinero del Con-Ro Andalucía Express, detalla cómo es su día a día: “Los marineros de a bordo tenemos que estar en plena forma física y poseer una constitución fuerte. Para el trincado de contenedores utilizamos una barra de dos metros y medio de longitud y dos centímetros de diámetro que pesa 32 kilogramos. En cada operativa las cogemos a pulso con las manos y las colocamos cruzadas lateralmente sobre los contenedores. Levantamos y tensamos 200 barras en cada operativa, en un tiempo aproximado de cinco horas. Llevamos botas protectoras, gafas, guantes, cascos y ropa reflectante para que nos vean sobre todo porque realizamos el trabajo de noche”.
El electricista, entre otras funciones a bordo, es el responsable de la conexión y desconexión de los contenedores y remolques frigoríficos. Está muy atento a la maniobra actuando en los momentos clave para no perder la cadena de frío.
La meteorología marca la ruta como indica Tania López, segundo oficial de cubierta del buque Canarias Express: “En condiciones meteorológicas muy adversas, siguiendo instrucciones del capitán, buscamos la ruta más óptima para minimizar los movimientos bruscos de balanceo y cabeceo del barco, y así disminuir los posibles daños a la mercancía por movimiento o corrimiento de carga”.
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Frente a estos buques mastodónticos nos encontramos un tipo de buque mixto de menor tamaño que transporta a la vez contenedores y rodado, son los llamados buques Con-Ro.
La naviera Bernhard Schulte Canarias S.A.U. dispone de dos buques gemelos Con-Ro con bandera española, el Andalucía Express y el Canarias Express. Su inspector de flota Servando Luis León, que navegó de jefe de máquinas años atrás, nos dice: “Yo tengo que velar por el buen funcionamiento de los equipos a bordo, que el buque esté continuamente operativo, priorizando la gestión de la seguridad marítima, la prevención de la contaminación del medio marino, daños personales y los bienes. Nuestros barcos son de construcción especial, tienen una cubierta de contenedores como cualquier barco de esta carga, y dos bodegas para rodado. Es decir, tenemos dos barcos en uno”.
La naviera cubre una línea regular entre Canarias y la Península, realizando operativas de carga y descarga en los puertos de Sevilla, (donde sale totalmente cargado), Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife y Arrecife. Regresa a Sevilla muy aligerado siendo la mayoría de la carga equipo vacío de retorno, es decir, contenedores y remolques sin carga.
La operativa de contenedores y rodado se hace en puerto de forma simultánea.
El primer oficial elabora el plano de carga y descarga, estableciendo una organización adecuada para un acceso rápido de la mercancía. Por ejemplo, si navega primero a Las Palmas, en este caso, la carga rodada a este puerto, no podrían estibarla por detrás de la que va a Tenerife. Es lo que se define como empacho y se trata de evitarlo siempre acorde con la estabilidad del barco y siendo la seguridad la máxima prioridad. Para ello, cuenta con herramientas informáticas de cálculo que ayudan en esta labor.
CONTENEDORES
En el Con-Ro Andalucía Express y en el Canarias Express, los contenedores se agrupan en pilas de cuatro alturas cuando van vacíos y tres cuando van llenos. Se pueden llevar a bordo un máximo de 500 TEUs, de los cuales 70 pueden ser refrigerados.
Los contenedores tienen en cada esquina unos agujeros que sirven para trincarlos. Los de primera altura se trincan a la base del barco, los demás van encima.
El dispositivo que se usa para encajar un contenedor con otro se llama “twistlock”. En los buques Con-Ro, no existe una bodega de carga de contenedores, estos se estiban en la cubierta superior. No obstante, también podrían disponerse en bodega contenedores cargados sobre plataformas rodantes.
La correcta estiba y trincaje de la carga es fundamental para mantener una seguridad y estabilidad en las malas condiciones meteorológicas y fuerte oleaje, evitando corrimientos de carga y caída de los contenedores al mar.
Los movimientos se realizan con las grúas de la terminal marítima. Los marineros simplemente lo que hacen es trincar la carga y destrincarla siempre con el barco ya atracado.
RODADOS
Las dos bodegas de rodado disponen de una capacidad de 900 metros lineales. Gracias a la versatilidad de estos barcos se podría subir carga rodada también a la cubierta de contenedores, mediante un ascensor de carga, lo que aumentaría la capacidad hasta un total de 1.550 metros lineales si se cargara el barco totalmente con unidades rodadas. El tránsito se realiza a través de la rampa que está diseñada para funcionar entre +/- 1,5 grados de asiento con hasta un máximo de 3 grados de escora, soportando 100 toneladas de peso.
El movimiento de vehículos lo realizan los conductores de la terminal o de la empresa estibadora. Las cabezas tractoras se usan para mover los remolques. A esta operativa asisten el contramaestre y un marinero que dirigen el tráfico, seleccionando según la anchura del rodado, la calle correspondiente, para aparcar. Aquí las precauciones del personal de bodega tienen que ser extremas, evitando desafortunados atropellamientos.
José María Zas, segundo oficial del Andalucía Express, es el encargado de las guardias de navegación: “también me encargo del mantenimiento de todos los equipos del puente, publicaciones y correcciones principalmente. En puerto en caso necesario asisto al primer oficial cuando se necesita. Colaboro entregándole el parte donde copio y anoto las matrículas de los rodados y su localización. Estoy pendiente de cualquier desperfecto que traiga el rodado a bordo, como por ejemplo, un piloto roto o un golpe en una puerta, reportando la incidencia para que no inculpen al barco de la responsabilidad del desperfecto”. Una vez que está todo trincado el contramaestre supervisa detenidamente los anclajes.
TRIPULANTES
Los buques disponen de 16 tripulantes: capitán, jefe de máquinas, primero de máquinas, tres oficiales, en ocasiones alumno de máquinas o puente, contramaestre, mecánico, electricista, cuatro marineros, cocinero y camarero.
“La habilidad esencial que necesitan conocer los marineros a bordo para este tipo de buques es tener sobre todo experiencia como gente de mar”, dice José Luis Vázquez, que lleva navegando 8 años como capitán del Con-Ro Canarias Express. “Actualmente disponemos a bordo de dos mujeres con los empleos de segundo y tercer oficial. Además, estamos preparados con camarotes para llevar hasta 12 conductores. No suele ser muy habitual que viajen con nosotros, pero en ocasiones, por necesidades de vehículos especiales o con cargas peligrosas sí lo hacen”.
En función del plano de carga, a medida que va entrando la mercancía el contramaestre y los marineros realizan el trincaje, con sus accesorios, acorde con los manuales de estiba y trincaje.
En puerto, menos el cocinero y el camarero, el resto de los tripulantes se implican en el desarrollo, ejecución y gestión de la maniobra con la mercancía. Una vez atracado el barco, los marineros destrincan completamente todos los contenedores que se van a descargar en ese puerto antes de iniciarse la operativa. Por el contrario, una vez que empiezan a cargar, ahí sí que se va trincando progresivamente la carga fijándose unos sobre otros para dar seguridad al apilamiento. Una grúa puede estar cargando mientras la otra descarga.
En estos barcos los marineros realiza bastante esfuerzo físico trabajando con barras, cadenas y tensores. Todos tienen que disponer de los cursos y certificaciones correspondientes como marinero de buque mercante.
Aurelio Bombo, marinero del Con-Ro Andalucía Express, detalla cómo es su día a día: “Los marineros de a bordo tenemos que estar en plena forma física y poseer una constitución fuerte. Para el trincado de contenedores utilizamos una barra de dos metros y medio de longitud y dos centímetros de diámetro que pesa 32 kilogramos. En cada operativa las cogemos a pulso con las manos y las colocamos cruzadas lateralmente sobre los contenedores. Levantamos y tensamos 200 barras en cada operativa, en un tiempo aproximado de cinco horas. Llevamos botas protectoras, gafas, guantes, cascos y ropa reflectante para que nos vean sobre todo porque realizamos el trabajo de noche”.
El electricista, entre otras funciones a bordo, es el responsable de la conexión y desconexión de los contenedores y remolques frigoríficos. Está muy atento a la maniobra actuando en los momentos clave para no perder la cadena de frío.
La meteorología marca la ruta como indica Tania López, segundo oficial de cubierta del buque Canarias Express: “En condiciones meteorológicas muy adversas, siguiendo instrucciones del capitán, buscamos la ruta más óptima para minimizar los movimientos bruscos de balanceo y cabeceo del barco, y así disminuir los posibles daños a la mercancía por movimiento o corrimiento de carga”.
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