Cruceros - Revista Mar
TRIPULANTES ESPAÑOLES EN CRUCEROS
Pasión y espíritu en cada mar
01/09/2024
Marina mercante
Jose María Núñez de Castro Hervás
A bordo de un crucero, la diversidad de roles es tan variada como los destinos que visitan. Desde la cubierta hasta la cocina, desde la animación hasta la gestión hotelera, los tripulantes desempeñan una amplia gama de funciones, cada una vital para garantizar que la experiencia de los pasajeros sea inolvidable. Ya sea sirviendo un cóctel en la cubierta superior o guiando una excursión en tierra, cada miembro de la tripulación aporta su talento y dedicación a bordo.
Una de las partes más gratificantes de trabajar en un crucero es la oportunidad de interactuar con pasajeros de diversas culturas y nacionalidades. Los tripulantes, tanto españoles como de otras nacionalidades, se convierten en embajadores de su país, compartiendo su cultura, idioma y hospitalidad con personas de todo el mundo. Estas interacciones crean recuerdos duraderos tanto para la tripulación como para los pasajeros, fortaleciendo los lazos entre diferentes culturas y enriqueciendo la experiencia de viaje para todos.
“El día de un capitán, -nos dice Antonio Toledo, capitán del Azamara Pursuit- es muy variopinto, no es como en los mercantes, aquí hay muchas personas y muchos departamentos, nos organizamos en lo que se llama el comité ejecutivo, en donde me reúno con todos los jefes de las secciones. Hay muchos cócteles, muchas cenas y actividades en las que participo”.
TRABAJO A BORDO
Idiomas: Un buen nivel de inglés es fundamental, ya que es el idioma principal en muchos cruceros.
Experiencia: Dependiendo del puesto, puede ser necesaria experiencia previa en la industria de la hospitalidad o en un área específica de trabajo.
Certificaciones: Algunos trabajos requieren certificaciones concretas, como certificados médicos y de seguridad marítima (STCW - Standards of Training, Certification, and Watchkeeping for Seafarers).
El proceso de selección suele ser riguroso: Las principales navieras, como Royal Caribbean Cruises, Carnival Cruises y MSC Cruises, realizan entrevistas exhaustivas y pruebas de habilidades para asegurarse de que los candidatos estén preparados para el ambiente exigente de un barco. Deben demostrar competencia en idiomas, y capacidades específicas según el puesto al que aplican, ya sea en el área de hospitalidad, entretenimiento, cocina o ingeniería.
FORMACIÓN INMERSIVA
Una vez seleccionados, los nuevos tripulantes pasan por un programa de formación intensivo. Este entrenamiento incluye seguridad marítima, procedimientos de emergencia y las políticas de la compañía. Además, se les enseña sobre la cultura de servicio y las expectativas de los pasajeros.
Los trabajos en cruceros suelen implicar contratos de varios meses lejos de casa, lo que puede ser un impedimento significativo para aquellos que valoran la cercanía con su familia y amigos. La idea de estar desconectado de su red social por largos periodos puede ser desalentadora para algunas personas ya que, en España, existe una fuerte preferencia cultural por la estabilidad laboral y la vida familiar.
La llamada del océano es innegable para aquellos que buscan una experiencia laboral única y dinámica, con roles diversos.
Para Alfonso Barrado, oficial de máquinas, su mayor desafío es sobrevivir a las relaciones y las emociones entre los tripulantes, para mantenerse emocionalmente estable con buen humor con el paso de los días y sin desgaste.
Sara Martínez, trabaja todos los días durante cuatro meses y descansa dos. Nos comenta: “Vivimos todos los tripulantes en armonía, somos de 40 nacionalidades distintas y de todas la religiones y pensamientos”.
Para muchos tripulantes, la decisión de trabajar en un crucero surge de una combinación de amor por el mar, la aventura y la oportunidad de explorar diferentes culturas.
Igor Liebiediev ha estado recientemente de oficial de seguridad navegando por la Antártida en el Ocean Victory, un crucero de lujo: “A bordo hablamos inglés y nos llevamos muy bien todos, pero me relaciono con los tripulantes colombianos en español, lo que hace que me sienta más cerca de casa, ya que, en ocasiones, el 90% de los pasajeros que hemos tenido han sido de origen asiático”.
El crucero Ocean Victory será fletado durante seis meses, el próximo año, por la nueva naviera española de lujo Alma Cruceros, con acento español a bordo y tecnología puntera en el sector.
Los puertos de salida previstos serán Las Palmas de Gran Canaria, Málaga, Barcelona o Tarragona, ofreciendo un servicio de lujo, con carácter innovador y exquisito, que ofrecerá todo tipo de comodidades a bordo.
DESAFÍOS EN EL HORIZONTE
La industria de los cruceros ha crecido exponencialmente en las últimas décadas, convirtiéndose en un pilar del turismo mundial. Con una flota global que supera los 300 barcos y transporta a millones de pasajeros cada año.
Víctor Morris, oficial del Disney Wonder, que ha trabajado en cruceros en cuatro navieras, nos comenta: ”En la que estoy actualmente lo que más me gusta es el respeto que hay entre los mandos y los subalternos. La promoción laboral es muy buena también para los españoles, un camarero puede acabar siendo director de restaurante”.
Las compañías de cruceros están en constante búsqueda de personal cualificado, y se han creado más oportunidades debido a la expansión del sector y la introducción de nuevos barcos.
La realidad del trabajo en alta mar, si bien la vida en un crucero puede parecer glamurosa desde el exterior, no está exenta de desafíos: horarios exigentes, largas jornadas de trabajo y la lejanía de amigos y familiares son solo algunos de los obstáculos que enfrentan los tripulantes. Sin embargo, su pasión por el mar y el deseo de brindar un servicio excepcional a los pasajeros los impulsa a superar estos retos día tras día.
La experiencia laboral y la promoción profesional está muy valorada, por lo que los tripulantes españoles, con su buen hacer y dedicación, se sienten en general muy integrados a bordo.
Profesionalidad y experiencia en cada cubierta
Leer más en la revista MAR número 647
Una de las partes más gratificantes de trabajar en un crucero es la oportunidad de interactuar con pasajeros de diversas culturas y nacionalidades. Los tripulantes, tanto españoles como de otras nacionalidades, se convierten en embajadores de su país, compartiendo su cultura, idioma y hospitalidad con personas de todo el mundo. Estas interacciones crean recuerdos duraderos tanto para la tripulación como para los pasajeros, fortaleciendo los lazos entre diferentes culturas y enriqueciendo la experiencia de viaje para todos.
“El día de un capitán, -nos dice Antonio Toledo, capitán del Azamara Pursuit- es muy variopinto, no es como en los mercantes, aquí hay muchas personas y muchos departamentos, nos organizamos en lo que se llama el comité ejecutivo, en donde me reúno con todos los jefes de las secciones. Hay muchos cócteles, muchas cenas y actividades en las que participo”.
TRABAJO A BORDO
Idiomas: Un buen nivel de inglés es fundamental, ya que es el idioma principal en muchos cruceros.
Experiencia: Dependiendo del puesto, puede ser necesaria experiencia previa en la industria de la hospitalidad o en un área específica de trabajo.
Certificaciones: Algunos trabajos requieren certificaciones concretas, como certificados médicos y de seguridad marítima (STCW - Standards of Training, Certification, and Watchkeeping for Seafarers).
El proceso de selección suele ser riguroso: Las principales navieras, como Royal Caribbean Cruises, Carnival Cruises y MSC Cruises, realizan entrevistas exhaustivas y pruebas de habilidades para asegurarse de que los candidatos estén preparados para el ambiente exigente de un barco. Deben demostrar competencia en idiomas, y capacidades específicas según el puesto al que aplican, ya sea en el área de hospitalidad, entretenimiento, cocina o ingeniería.
FORMACIÓN INMERSIVA
Una vez seleccionados, los nuevos tripulantes pasan por un programa de formación intensivo. Este entrenamiento incluye seguridad marítima, procedimientos de emergencia y las políticas de la compañía. Además, se les enseña sobre la cultura de servicio y las expectativas de los pasajeros.
Los trabajos en cruceros suelen implicar contratos de varios meses lejos de casa, lo que puede ser un impedimento significativo para aquellos que valoran la cercanía con su familia y amigos. La idea de estar desconectado de su red social por largos periodos puede ser desalentadora para algunas personas ya que, en España, existe una fuerte preferencia cultural por la estabilidad laboral y la vida familiar.
La llamada del océano es innegable para aquellos que buscan una experiencia laboral única y dinámica, con roles diversos.
Para Alfonso Barrado, oficial de máquinas, su mayor desafío es sobrevivir a las relaciones y las emociones entre los tripulantes, para mantenerse emocionalmente estable con buen humor con el paso de los días y sin desgaste.
Sara Martínez, trabaja todos los días durante cuatro meses y descansa dos. Nos comenta: “Vivimos todos los tripulantes en armonía, somos de 40 nacionalidades distintas y de todas la religiones y pensamientos”.
Para muchos tripulantes, la decisión de trabajar en un crucero surge de una combinación de amor por el mar, la aventura y la oportunidad de explorar diferentes culturas.
Igor Liebiediev ha estado recientemente de oficial de seguridad navegando por la Antártida en el Ocean Victory, un crucero de lujo: “A bordo hablamos inglés y nos llevamos muy bien todos, pero me relaciono con los tripulantes colombianos en español, lo que hace que me sienta más cerca de casa, ya que, en ocasiones, el 90% de los pasajeros que hemos tenido han sido de origen asiático”.
El crucero Ocean Victory será fletado durante seis meses, el próximo año, por la nueva naviera española de lujo Alma Cruceros, con acento español a bordo y tecnología puntera en el sector.
Los puertos de salida previstos serán Las Palmas de Gran Canaria, Málaga, Barcelona o Tarragona, ofreciendo un servicio de lujo, con carácter innovador y exquisito, que ofrecerá todo tipo de comodidades a bordo.
DESAFÍOS EN EL HORIZONTE
La industria de los cruceros ha crecido exponencialmente en las últimas décadas, convirtiéndose en un pilar del turismo mundial. Con una flota global que supera los 300 barcos y transporta a millones de pasajeros cada año.
Víctor Morris, oficial del Disney Wonder, que ha trabajado en cruceros en cuatro navieras, nos comenta: ”En la que estoy actualmente lo que más me gusta es el respeto que hay entre los mandos y los subalternos. La promoción laboral es muy buena también para los españoles, un camarero puede acabar siendo director de restaurante”.
Las compañías de cruceros están en constante búsqueda de personal cualificado, y se han creado más oportunidades debido a la expansión del sector y la introducción de nuevos barcos.
La realidad del trabajo en alta mar, si bien la vida en un crucero puede parecer glamurosa desde el exterior, no está exenta de desafíos: horarios exigentes, largas jornadas de trabajo y la lejanía de amigos y familiares son solo algunos de los obstáculos que enfrentan los tripulantes. Sin embargo, su pasión por el mar y el deseo de brindar un servicio excepcional a los pasajeros los impulsa a superar estos retos día tras día.
La experiencia laboral y la promoción profesional está muy valorada, por lo que los tripulantes españoles, con su buen hacer y dedicación, se sienten en general muy integrados a bordo.
Profesionalidad y experiencia en cada cubierta
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