El pasado 20 de marzo se reunieron en Bruselas, el Consejo de ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea, donde el ministro Luis Planas y sus homólogos analizaron la propuesta de la Comisión Europea (CE) acerca del plan de acción para la conservación de los recursos pesqueros.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación español ha reclamado a la CE que el futuro para el sector pesquero asegure su rentabilidad para mantener su contribución a la seguridad alimentaria de los ciudadanos europeos. 

Luis Planas dejó claro que el Gobierno de España no está de acuerdo con el enfoque general del paquete de cuatro comunicaciones en materia de pesca que ha propuesto la CE. Sobre todo, la discrepancia en la estigmatización del arte de la pesca de arrastre de fondo. Además, ha defendido que la disponibilidad de los productos a precios razonables es una prioridad fundamental para apuntalar la soberanía alimentaria y defender al sector pesquero. 

También ha trasmitido que es indispensable que se aborden y se den soluciones a problemas importantes que no vienen reflejados en la propuesta de la CE, como el relevo generacional, la renovación y modernización de la flota pesquera o las dificultades de mantener la rentabilidad y competitividad frente a terceros países. 

No obstante, hay puntos como la descarbonización del sector, con la que está de acuerdo el ejecutivo español, aunque, según Planas, sería necesario una dotación financiera más ambiciosa para llevarla a cabo. 

Al desacuerdo con la Comisión Europea se han sumado otras voces. La conselleira do Mar, Rosa Quintana en comparecencia en el Parlamento autonómico ha expresado su total apoyo al gobierno para formar un “fuerte frente común” frente a las pretensiones de la CE.  Por su parte, el sector pesquero español en Bruselas, representado por Europêche, también ha mostrado su disconformidad con la propuesta comunitaria.