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Centro Nacional de Formación del ISM en Isla Cristina (Huelva)
Calidad y vanguardia
21/07/2025
ISM
ISM al día
Anabel Gutiérrez
Con modernas instalaciones, una residencia equipada y simuladores de última generación, el Centro Nacional de Formación del ISM en Isla Cristina (Huelva), ofrece una formación integral y especializada. Su director, Manuel Santiago, destaca la importancia de la simulación como herramienta clave para preparar a los profesionales del mar. Profesores y alumnos coinciden en la calidad y realismo de esta experiencia formativa.
El CNF de Isla Cristina cuenta con un edificio principal de 2.270 m² y una residencia de estudiantes de 4.000 m². A esto se suman una piscina de prácticas, una estación de botes de rescate y un parque contra incendios en colaboración con el Consorcio Provincial de Bomberos de Huelva. Estas instalaciones permiten realizar prácticas autónomas y seguras, sin depender de medios externos.
Manuel Santiago, director del centro, destaca que “disponer de unas buenas instalaciones es fundamental para que la formación sea eficaz. No se trata de lujo, sino de adecuación a las necesidades reales de cada curso”. En 2024, más de 800 alumnos pasaron por sus aulas, con perfiles muy variados, desde profesionales en activo hasta personas que se inician en el sector.
DEMANDA REAL DEL SECTOR
El perfil del alumnado es diverso: desde quienes ya trabajan en el sector y buscan progresar profesionalmente, hasta quienes se inician en la actividad marítima. “Mayoritariamente tienen una formación inferior a la universitaria, salvo en cursos de mayor especialización como ECDIS, ARPA u operadores de radio”, explica Santiago. La formación más demandada son los cursos que permiten obtener los certificados de suficiencia del Convenio STCW, como los de marinero de puente, máquinas, cursos de botes de rescate , operaciones de carga o lucha contra incendios.
La oferta formativa para 2025 incluye 85 cursos y 3.900 horas de formación, diseñados en base a la demanda real del sector. “Ahora las solicitudes se dirigen a cursos concretos, en fechas y lugares específicos, lo que nos permite tener una fotografía más realista de las necesidades formativas”, señala el director. El diseño de la programación también tiene en cuenta la disponibilidad de aulas, simuladores, capacidad de la residencia, condiciones de mareas y restricciones estacionales para prácticas con fuego.
SIMULACIÓN REALISTA
En el CNF de Isla Cristina, la tecnología no es un complemento, sino el eje vertebrador de una formación que busca la excelencia. Los simuladores de última generación se han convertido en herramientas imprescindibles para preparar a los futuros profesionales del mar en condiciones seguras, realistas y altamente especializadas.
Manuel Santiago lo tiene claro: “La última ampliación y actualización de los simuladores nos posiciona en un nivel muy alto que estamos tratando de explotar al máximo”. Y no se refiere solo a los simuladores de navegación, que reproducen con fidelidad el puente de mando de un buque, sino también a los de sala de máquinas, cargas líquidas y comunicaciones, que permiten entrenamientos simultáneos y coordinados en distintos escenarios.
Los simuladores de navegación cuentan con diez áreas predefinidas, como el puerto de Algeciras, el canal de Panamá o el estrecho de Gibraltar. Pero su versatilidad va más allá: pueden incorporar cualquier escenario marítimo, condiciones meteorológicas adversas, tráfico intenso y distintos tipos de embarcaciones. “La formación es mucho más ágil, versátil y segura”, afirma Santiago.
TECNOLOGÍA AL MANDO
En el área de comunicaciones, el simulador GMDSS de Wärtsilä Transas permite una experiencia inmersiva y multiusuario. Eva Torres, docente especializada, destaca que “los alumnos interactúan entre sí como si fueran en barcos reales, y con estaciones costeras simuladas por el instructor. La tecnología replica fielmente los equipos del Sistema Mundial de Socorro y Seguridad Marítima”.
Por su parte, Carmen Peña, instructora del curso SMSSM, añade que “el simulador permite al docente generar escenarios personalizados, supervisar procedimientos y revisar registros de mensajes, todo en un entorno que reproduce fielmente las condiciones reales de propagación de radio”.
En el ámbito técnico, el profesor Jerónimo Ramos destaca el simulador ERS TechSim de sala de máquinas como una herramienta educativa completa. “Reproduce con exactitud la planta de máquinas de distintos buques y permite formación local o remota. Es versátil, inmersivo y adaptado a distintos niveles de aprendizaje”, explica. Este simulador permite al alumno “aprender haciendo”, lo que mejora la retención de conocimientos y la toma de decisiones en situaciones de riesgo simuladas.
Jesús Pescoso, docente del curso de cartas electrónicas, subraya el valor del simulador Navi-Sailor 4000 ECDIS: “Permite entrenar funciones clave de navegación con cartas electrónicas oficiales, sustituyendo las tradicionales cartas de papel. Los alumnos aprenden a verificar errores, certificados y formatos, tal como lo harían en un buque real”.
Alejandro Stiefel, capitán de la marina mercante y docente del centro, aporta una visión histórica: “Desde los primeros simuladores con Windows XP hasta los actuales con tecnología 3D, hemos visto una evolución impresionante. El simulador ‘Full Mission’ es la joya de la corona: te hace sentir que estás realmente en un buque”. Para él, la simulación supera incluso a los vídeos explicativos: “El alumno es agente activo, no observador pasivo. Aprende enfrentándose a condiciones reales”. Los alumnos del CNF también valoran la experiencia con entusiasmo. Juan Gázquez, de 50 años, afirma que “los equipos son muy reales y satisfactorios”.
Martín Alfredo García, de 56 años, destaca que “los simuladores me han dado confianza para enfrentar situaciones reales en el puente de mando”. Nieves Haro, de 50 años, concluye: “Aprender en un entorno simulado nos prepara para aplicar los conocimientos con eficiencia y profesionalidad”.
FORMACIÓN DE CALIDAD
La calidad docente es otro pilar del centro. Aunque el equipo total ronda las 20 personas, actualmente hay siete docentes, algunos de ellos con funciones de gestión. “Por eso recurrimos a acuerdos con empresas que nos proporcionan los perfiles docentes necesarios para cada curso”, explica Santiago. Los instructores deben contar con titulación universitaria, experiencia de embarque, certificados de suficiencia y títulos profesionales en vigor. También se incorporan perfiles sanitarios para cursos específicos.
La calidad se garantiza mediante la verificación de los perfiles, el análisis de encuestas de satisfacción y la supervisión continua de cada curso. “Nuestro objetivo es anticiparnos a los problemas y mejorar constantemente”, concluye el director.
FECHAS CLAVE
FUNDACIÓN: Fundado en 1977 como Escuela Náutico-Pesquera, el centro respondió a la urgente necesidad de formar al sector pesquero local. En 1981 inició el Certificado de Competencia Marinera y en 1984 la formación de adultos para titulaciones como Motorista Naval y Patrón de Pesca.
FORMACIÓN PROFESIONAL: En 1992, la Escuela de Isla Cristina inicia cursos de Seguridad Marítima, como Supervivencia en la Mar y Lucha Contra Incendios, ganando proyección nacional. Con la LOGSE, en 1994/95, cesa la formación reglada y se refuerza la formación profesional marítima para adultos. En 1997, se autoriza la impartición de cursos para obtener tarjetas profesionales de Patrón Local y Costero Polivalente.
MODERNIZACIÓN: Con la entrada en vigor del Convenio STCW-78/95, el centro se transforma en 2002 en el actual CNF, modernizando sus instalaciones y dotándose de simuladores de alta tecnología. En 2006 obtiene la certificación UNE-EN ISO 9001:2008. En 2009 inaugura su residencia, mejorando la experiencia formativa con servicios de alojamiento y manutención para el alumnado.
CALIDAD: Desde 2012, el CNF refuerza su formación práctica con la Estación de Botes. En 2016 y 2018 obtiene certificaciones de calidad, consolidando su compromiso con la excelencia.
ENTREVISTA: Manuel Santiago Marcos, director del Centro Nacional de Formación de Isla Cristina
¿Qué reto supone dirigir el CNF de Isla Cristina?
La responsabilidad es importante por el compromiso que asumimos con los alumnos. Al no depender de nosotros al 100% y tener que contar con acuerdos marco con empresas nos supone mayor esfuerzo de gestión. La proyección nacional la tenemos en el ámbito de los trabajadores del sector que nos conocen muy bien y son buenos embajadores del nivel de la formación y medios que empleamos. Nos falta proyección en el ámbito empresarial y de cooperación con otros organismos, pero estamos trabajando en ello.
¿Qué ha significado organizar un curso internacional junto a la FAO sobre condiciones laborales en la pesca?
Tanto colaboradores como asistentes y ponentes han quedado impresionados por la labor que realizamos y los medios que ponemos en ello, por lo que nos queda claro que el producto lo tenemos y hay que darlo a conocer.
¿Cómo se fomenta el relevo generacional en el sector?
El centro mantiene un contacto directo con el sector marítimo local y promueve activamente su conocimiento entre los jóvenes. Organiza visitas escolares y jornadas informativas sobre itinerarios formativos, desde estudios universitarios hasta opciones profesionales. En colaboración con la Dirección Provincial de Huelva, impulsó una jornada para técnicos de empleo que derivó en un exitoso proyecto con el Ayuntamiento de Isla Cristina, logrando incorporar jóvenes al sector pesquero. La experiencia se repetirá, consolidando al centro como referente en formación y orientación.
¿Cómo se está abordando la incorporación de nuevas tecnologías?
Actualmente estamos trabajando en la incorporación de medios que nos puedan permitir facilitar formación online y ayudando en la preparación de diseño de cursos en esta modalidad. Se prevé que la Dirección General de la Marina mercante incorpore esta modalidad de formación en una próxima orden de regulación de sus títulos y certificados. También estamos tratando de incorporar la realidad virtual a nuestros simuladores para proporcionar una simulación más inmersiva y pendientes de soluciones que se puedan desarrollar mediante la Inteligencia Artificial.
De cara al futuro, ¿qué desafíos afronta?
El centro afronta el reto de adaptarse a las nuevas demandas del sector marítimo, marcadas por la tecnología y la sostenibilidad. Invierte en instalaciones, explora la realidad virtual y reorganiza espacios, con el objetivo de ofrecer una formación actualizada y flexible para el futuro.