Un año más, la Feria Internacional de Productos del Mar Congelados (Conxemar) volvió a colgar el cartel de “no hay sitio” en los hoteles de Vigo. Tras tres jornadas de intensa actividad mercantil, la muestra cerró sus puertas con gran éxito, recuperando las cifras de antes de la pandemia. Más de 26.000 personas, entre compradores y proveedores (37% más que en la edición del año pasado que aún tenía restricciones por covid) se dieron cita en el Ifevi. El Instituto Ferial de Vigo estrenó un pabellón adicional, elevando a 37.000 los metros cuadrados de superficie expositiva y convirtiendo a esta XXIII edición de Conxemar en la más grande de todas las celebradas hasta ahora, con 700 expositores procedentes de más de 40 países. Además de España, Portugal, Italia, Argentina, Francia y Marruecos fueron las naciones con mayor número de representantes.

La situación creada tras el coronavirus y la crisis inflacionista derivada de la guerra en Ucrania eran temas de los que se hablaba por los pasillos de Conxemar. Pero el asunto que más preocupaba, sin duda alguna, era la decisión de la Comisión Europea de cerrar al arrastre 87 zonas de pesca en el Atlántico. Decisión que entraría en vigor justo al término de la feria y que afectaría de lleno a las flotas de España, Francia, Portugal e Irlanda. 

La respuesta de las administraciones y del sector fue contudente. Rechazo unánime de todos los participantes en la inauguración del certamen. Conxemar 2022 se convertía así en la edición más reivindicativa y el escenario perfecto para que el Gobierno español, la Xunta de Galicia, el Ayuntamiento de Vigo y la propia organización de la feria argumentaran su negativa a la propuesta comunitaria.

La secretaria general de Pesca, Alicia Villauriz, declaró que “es inexplicable que se impulsen normas como el reglamento ejecutivo sobre ecosistemas marinos vulnerables que van justamente en la dirección contraria, limitando la utilidad de la flota pesquera y, lo que es peor, haciéndolo sin justificación”. Por su parte, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, aplaudió la implicación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) para tratar de revertir un reglamento al que calificó de “amenaza” para las embarcaciones gallegas y españolas. 

Rueda, que acudía por primera vez a la feria como presidente, añadió que “la pesca puede ser perfectamente compatible con el cuidado del ecosistema” y matizó que poco ayuda generar “nuevas incógnitas” en tiempos de incertidumbre como los actuales. El titular de la Xunta argumentó que “es necesario que las decisiones políticas comunitarias nos beneficien y no todo lo contrario”.

Por su parte, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, calificó de enorme “equivocación“ la decisión de la Comisión. En su intervención, insistió en la necesidad de ampliar el espacio expositivo del Ifevi, mejorando las infraestructuras de acceso al recinto ferial. También recordó a las víctimas del “Villa de Pitanxo” que se hundió en Canadá a principios de año. 

A punto de cumplirse el plazo fijado, Bruselas rectificó algo, al permitir el arrastre en 41 de las 87 zonas en las que lo había prohibido anteriormente. Lo confirmó el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, quien visitó Conxemar el día de su clausura. Se trata de una “buena noticia”, aunque España “seguirá adelante con la presentación del recurso contra el reglamento ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea”, dijo. Según Planas, el Gobierno entiende que “debemos proteger los mares y océanos pero de forma que la actividad pesquera pueda seguir llevándose a cabo, de manera respetuosa y selectiva”, matizó.

CLIENTES Y AMIGOS

En el plano comercial, Conxemar permitió a los asistentes dar a conocer nuevos productos, estableciendo contactos con actuales y futuros clientes. Luis Encina, delegado de la zona centro de la empresa Castellar, viene a Vigo desde la primera edición. “Estar aquí es muy importante. Es nuestra presentación cara a cara. Los contactos que mantenemos aquí repercuten en la cuenta de resultados empresariales. Venimos con citas concertadas con clientes que, en muchos casos, son fijos y ya casi amigos”, dice.

Por su parte, Daniel Silva, representante de la empresa chilena Camanchaca también repite. “Estamos muy contentos de tener de nuevo contacto con los clientes y comprobar de cerca cómo está el mercado. Es algo enriquecedor porque nos ayuda a planear estrategias futuras. Conxemar representa la entrada de nuestros productos al mercado europeo: Francia, Portugal e Italia, principalmente. Nos preocupa la situación internacional. La inflación es un problema del que no se libran los productos del mar. Sin embargo, están insertos en un nicho de alimentos naturales, saludables y sostenibles, por lo que creemos que su consumo va a prevalecer. Obviamente, hay que ir monitoreando los precios de venta pero hay todo un movimiento sobre sostenibilidad y productos sanos que, de alguna manera, nos beneficia, dándonos tranquilidad”, comenta.

El futuro del sector, según los expertos, pasa por la innovación. De ello se habló en el Congreso Internacional que Conxemar celebra desde hace 10 años en colaboración con la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Bajo el lema “Transformación y comercialización de los productos del mar. Retos presentes y futuros”, especialistas del ámbito de la pesca y la acuicultura analizaron el panorama actual del sector. Para Leyre Goti, presidenta de la Asociación Europea de Economistas Pesqueros (EAFE), “el entorno inflacionario actual puede ser un aliciente para, mediante la innovación, incrementar el valor y la sostenibilidad de los productos”. Por su parte, el director del Instituto de Estudios Marítimos y catedrático de Economía Aplicada en la Universidad da Coruña, Fernando González Laxe, se fijó en los impuestos. “Un IVA superreducido respondería a la apuesta en favor de una actividad básica para la sociedad y las economías costeras”, señaló.