ANFACO PRESENTA LOS DATOS DE LA CONSERVA EN 2021

La producción cayó un 8%

01/04/2022

Pesca

Ana Díaz
Algas envasadas

La conserva volvió a sacar músculo en 2021 a pesar de ser éste un año agitado y lleno de incertidumbre tanto por la evolución de la pandemia mundial como por las volatibilidades de los mercados respecto al aprovisionamiento de materias, energía y transporte. La búsqueda y el desarrollo de ajustes operativos y organizativos demostraron una vez más la capacidad de reacción y solidez de esta industria que ya mostró su fortaleza en el confinamiento, ofreciendo alimentos a la población sin cesar la producción.

Así lo explicó el secretario general de Anfaco-Cecopesca, Juan Manuel Vieites, durante la presentación de los resultados económicos del sector durante el ejercicio pasado. Vieites dijo que España produjo en 2021 un total de 330.429 toneladas de conservas de pescado y marisco, valoradas en 1.651,5M€ pero la producción cayó tanto en volumen (-8%) como en valor (-5,95%), disminuyendo su facturación alrededor de un 1,7%. Sin embargo, las exportaciones ayudaron a capear la situación ya que, pese a que se redujeron un 3%, incrementaron su valor un 0,3% respecto a 2020 y mejoraron considerablemente los resultados respecto a 2019, con un crecimiento del 10% en volumen y 14% en valor.

Alrededor del 60% de las conservas y preparados de pescado y marisco que producimos en nuestro país se destinan a la exportación. Somos el segundo operador mundial y nuestros productos llegan a más de 140 países. El año pasado, nuestros principales clientes fueron Italia, Francia, Portugal, Países Bajos y Estados Unidos que, por primera vez, se coló entre los cinco importadores principales, superando a Alemania. Hay que resaltar que estas cinco naciones cubren el 77% del total del volumen exportado por nuestra industria.

A juicio de Juan Manuel Vieties, la caída de las ventas exteriores responde sobre todo al problema de logística internacional, “que retrasó y complicó operaciones” y a la situación atípica del 2020, “caracterizada por el aumento del consumo en el hogar, impulsado por los confinamientos de la población y el cierre de la hostelería, y por el efecto acopio de los importadores para prevenir posibles eventualidades como consecuencia de las sucesivas olas de la pandemia”. Pese a ello, se han creado nuevas oportunidades de negocio en países europeos que solían importar de Asia.

Vieites valoró el efecto del Brexit. Las exportaciones españolas a Reino Unido se redujeron un 2,4% en volumen y un 5,8% en valor, afectadas por los cambios normativos y operativos derivados de la salida británica de la Unión Europea. Sin embargo, destaca el crecimiento de ventas registrado en Marruecos (85% en volumen) gracias a que el acceso al mercado marroquí de las preparaciones y conservas de pescado y marisco originarias de Europa se liberalizó en 2021.

El presidente de Anfaco-Cecopesca mostró su preocupación por el conflicto bélico que se vive en el este de Europa. Aunque Ucrania no es objeto principal de nuestras exportaciones, sí se considera un mercado emergente con posibilidades de crecimiento. Allí exportamos en 2001 un total de 368 toneladas de preparaciones y conservas de pescado y marisco, valoradas en más de 2,5M€. En estos momentos las exportaciones al país están paradas, al no haber opciones de transporte disponibles y los seguros no cubren el riesgo asociado al conflicto bélico. Por otra parte, las plantas de refinería ucranianas están bloqueadas y ya no circulan barcos por el Bósforo, lo que aumenta la preocupación. La situación derivará, según ha explicado Vieites, en una “gran presión de costes”, que se unen a los energéticos que ya viene asumiendo la industria desde hace meses.


El presidente de Anfaco-Cecopesca en la presentación de los datos.

Pero la situación puede complicarse aún más a corto plazo ya que Ucrania es el principal productor de aceite de girasol a nivel mundial y el 70% de las importaciones españolas de este tipo de aceite proceden, precisamente, del país en guerra. 

La industria conservera está preparando planes de contingencia ante un posible desabastecimiento de materias que “podría darse en tres o cuatro semanas” y evitar el cese de la producción. Entre las opciones que barajan se encuentran la de buscar alternativas al aceite de girasol, como el aceite de soja “que mantiene las características organolépticas de los productos” o incrementar la producción con aceite de oliva (en la actualidad el 44% de las producciones de conservas utilizan este tipo de aceite mientras que el 56% restante emplean el de girasol). La industria también se plantea importar aceite de girasol de Bulgaria, Moldavia, Francia o Argentina “pero no es suficiente para abordar las necesidades que quedaban cubiertas con las plantas de refinería ucranianas”, señaló Vieites. 

No ocurre lo mismo con Rusia que desde 2013 tiene prohibida la importanción de productos frescos procedentes de la UE. Lo que sí es seguro es que el conflicto afectará a nuestros bolsillos.

LÍDERES EN ATÚN

La producción española de conservas de atún representa más del 67% del total producido en la Unión Europea. Es el producto que más se produce y exporta ya que representa en volumen el 70% de toda nuestra producción. Somos el primer productor en la UE y el segundo a nivel mundial y el mayor exportador comunitario, situándonos en el Top 5 del mundo.

Los túnidos en conserva son también el producto más demandado por los consumidores españoles pese a que su presencia ha disminuido en nuestra cesta de la compra. Según los datos de consumo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), entre diciembre de 2020 y noviembre de 2021 la compra de conservas de pescados y mariscos cayó 5,4% en volumen y 3,3% en valor.

El descenso es generalizado en todas las categorías de productos. Las caídas menos pronunciadas han sido en almejas (-4%), calamares (-5%), atún (-6%) anchoa (-6%), y caballa (-8%, mientras que fueron más acusadas en el caso de berberechos (-20%), pulpo (-17%), mejillones (-13%) y sardinas (-12%).

Galicia es la región donde la industria conservera tiene más peso en nuestro país. En esta Comunidad, las actividades de procesado y conservación de productos del mar representan el 6,7% del valor añadido bruto de la industria manufacturera. El valor de las exportaciones gallegas de preparados y conservas de pescado y marisco supone más del 25% del total de las exportaciones de productos agroalimentarios que realiza la región.


 

MIRANDO AL FUTURO

Los desafíos y retos de la industria conservera pasan, según el presidente de Anfaco-Cecopesca, por mantener el suministro estable de materias primas en condiciones competitivas, adaptándose a los cambios normativos y a la necesidad de un entorno y marco legal más estable. El sector apuesta por la internacionalización y muestra su preocupación por los efectos que pueda tener en los mercados el conflicto Rusia-Ucrania.

Además, quiere reactivar la demanda interna, dotando de valor añadido a los productos. Para ello sopesa el acercamiento a los consumidores a través de una comunicación directa con más información y el desarrollo de campañas promocionales, adaptándose a los cambios demográficos y sociales y a los nuevos hábitos de consumo de la población.

Finalmente, Vieites resaltó la importancia de la I+D+i para el sector. “La innovación, basada en la digitalización y en la producción y el crecimiento sostenible son la clave para la transformación sectorial”, dijo. En este sentido, los aspectos claves en la innovación se centran en la digitalización de los procesos, incorporando tecnologías 4.0 con fabricación inteligente, el desarrollo de sistemas productivos más sostenibles basados en la economía circular, la aplicación de la biotecnología en beneficio de la salud y la seguridad de los productos y el desarrollo de soluciones que mejoren la competitividad del sector acuícola. 


El aceite de girasol que utiliza la industria procede de Ucrania.

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