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Jornadas sobre riesgos laborales en el sector marítimo pesquero
Tu seguridad, lo primero
01/03/2023
ISM
ISM al día
Patricia Romero Alonso. Foto: Ana Munguía
Las jornadas sobre riesgos laborales son vitales para conseguir reducir la siniestralidad en un sector que presenta una de las tasas de accidentes graves y de mortalidad más elevadas. Los índices superan hasta en diez veces la media nacional lo que demanda una especial atención multidisciplinar y coordinada entre todas las partes implicadas.
Recientemente, Málaga acogía la primera jornada formativa centrada en las condiciones laborales de las personas que trabajan en el mar y todas aquellas actividades que se realizan en puertos, lonjas, acuicultura y empresas auxiliares. Faenar a bordo es trabajar en un centro de trabajo que se mueve, un espacio reducido en el que hay que convivir, sujeto a condiciones meteorológicas y a veces con estancias prolongadas.
El objetivo principal de estas jornadas es la valoración de las condiciones de seguridad de los trabajadores y sus riesgos específicos. Comprender todas las particularidades de este sector es la base para orientar de una forma eficaz las estrategias preventivas de la actividad pesquera.
La directora del Centro Nacional de Medios de Protección del INSST, Pilar Cáceres presentaba la campaña “La seguridad salva vidas”, de la que hablamos ampliamente (ver Mar 624), como un auténtico plan de choque que busca ser un punto de inflexión para revertir la tendencia alcista de accidentalidad en el sector pesquero.
En España fallecen en el mar una media de 15 trabajadores al año, una línea que fluctúa porque en ocasiones un hundimiento provoca múltiples víctimas.
Los siniestros en el mar se engloban en dos categorías, accidentes marítimos y accidentes operacionales. En los hundimientos y vuelcos de la embarcación influyen principalmente los factores personales: no valorar bien las condiciones climáticas, incumplir el reglamento de abordajes, no usar el chaleco, una mala organización de las guardias, falta de formación habilitante o errar en la gestión de emergencias.
La mayoría de los accidentes operacionales se deben al riesgo de las propias labores a bordo, muchas relacionadas con el uso de la maquinaria y con el sobreesfuerzo físico. Otra gran cantidad tiene relación con los choques y golpes contra objetos. Las caídas y los atrapamientos son las que tienen consecuencias más graves.
La enfermera de Sanidad Marítima, Marta Rivas habló sobre los riesgos biológicos del trabajo en el mar. Los furúnculos por agua salada; prurito por algas; urticaria por bacalao; conjuntivitis del pescador, junto a las infecciones bacterianas o las lesiones por picadura, mordedura o contacto con animales marinos peligrosos, son los más comunes.
En cuanto a las medidas preventivas figuran evitar introducir las manos en las pilas del pescado, inspeccionar las redes, usar guantes de cota de malla, no desatender las heridas y tener una formación actualizada.
Para prevenir las enfermedades transmisibles, más habituales en estos trabajadores por convivir en espacios reducidos y estar en contacto con personas de diferentes comunidades, las campañas de vacunación son imprescindibles como medida de protección.
Tras analizar las diferentes variables, los asistentes coincidían en que la implementación de estas medidas contribuirían notablemente a reducir la siniestralidad: formación adecuada de la tripulación; obligación del uso de equipos de protección individual; disposición del botiquín primeros auxilios; protección de la maquinaria y de sus partes móviles; iluminación adecuada; disminución del tiempo de exposición a temperaturas perjudiciales, retirada de objetos colocados irregularmente en cubierta así como la eliminación de superficies deslizantes.
El subdirector del ISM de Málaga, Juan Lanzat, reconocía que para poder dar un sistema de protección integral a los trabajadores del mar, el ISM “da mucha importancia a la formación sanitaria de los trabajadores porque en las manos en las que ponemos el título a veces está la vida del resto de trabajadores. Se realizan una media de 300 cursos al año por los que pasan más de 4.000 personas que serán los responsables sanitarios a bordo”.
Gráfico con estadísticas sobre accidentes laborales según tipo de arte pesquera
En conclusión, una mayor concienciación por parte de todos, tareas coordinadas, campañas de difusión y la implantación de nuevas tecnologías son las herramientas que pueden contribuir a reducir las estadísticas.