Un sector con mucho riesgo
Pesca
La pesca marina presenta una de las tasas de accidentes laborales más elevadas. Los trabajadores del sector marítimo pesquero (en torno a unas 38.000 personas embarcadas), están expuestos a riesgos de muy diversa índole: debidos a la propia navegación; por trabajar en una plataforma en continuo movimiento y en un ambiente hostil; con maquinaria peligrosa; exposición continua a ruido y vibraciones; a una carga física elevada, por exposición a agentes físicos o químicos y biológicos. De hecho, tienen 10 veces más accidentes mortales que en otros sectores.
La Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (CNSST), a propuesta del Grupo de Trabajo Sector Marítimo Pesquero, ha puesto en marcha una campaña de sensibilización que, bajo el eslogan “La seguridad salva vidas”, pretende concienciar de todos estos peligros y, además, apoyar la mejora de las condiciones de seguridad y salud laboral para reducir a corto-medio plazo las cifras de siniestralidad. Se puede acceder a todo el contenido en esta web: https://www.insst.es/la-seguridad-salvavidas. La campaña se dirige a todas aquellas personas que desarrollan su labor a bordo de buques de pesca de cualquier modalidad, siendo muy importante también la participación de armadores y personal de mando.
Lógicamente, cada tarea a realizar dentro de un barco tiene unos riesgos específicos. Ana Núñez Velasco, presidenta del grupo de trabajo Sector Marítimo Pesquero del CNSST, explica que, por ejemplo, “en la cámara de máquinas al encontrarse el motor principal y auxiliares existen puntos de altas temperaturas y partes móviles que pueden provocar quemaduras importantes. En cambio, en cubierta se puede producir una caída por la borda debido al natural movimiento del pesquero”.
POR TIPO DE PESCA
Las grandes diferencias en el sector pesquero se deben a las distintas modalidades. La pesca de artes menores supone el 31% de los accidentes graves y mortales según datos de Inspección de Trabajo y Seguridad Social entre 2011-2020; pero son la modalidad pesquera con menor tasa de peligrosidad (4%) según los buques censados. En este caso los riesgos, para Ana Núñez, “son debidos al arte de enmalle, aparejos de anzuelo y trampas. Se pueden producir golpes y atrapamientos cuando se pasa el cabo por el tambor del halador, en el largado del arte, pisando el aparejo que se está lanzando”.
La pesca de palangre tuvo el menor número de accidentes graves y mortales (9%); pero tiene una tasa de peligrosidad relativa del 26%. Existe un riesgo alto “de atrapamiento con elementos en tensión y de golpes por rotura en las tareas de pertrecho y la fase de captura, provocando incluso accidentes por proyección de fragmentos y/o partículas (por ejemplo, anzuelos)”, asegura Núñez Velasco. En este tipo de pesca también son habituales los “cortes, pinchazos por objetos o herramientas y el hecho de que se capturan especies potencialmente peligrosas (marrajo, tintorera, familia del tiburón) que pueden y suelen seguir vivas cuando se izan, lo que hace importante que se deban asegurar de darles muerte antes de embarcarlas y utilizar el adecuado equipo de protección”.
LAS MÁS PELIGROSAS
En la pesca de cerco, el segundo arte con mayor peligrosidad (33%), y en el 21% de accidentes graves y mortales, el trabajo se realiza por la noche. Además, explica Ana Núñez, “en las maniobras de largado del arte se pueden producir golpes y atrapamientos. Además, como hay cargas suspendidas, se pueden producir aplastamientos por el balanceo o caída de la carga”. Y advierte, “hay que tener especial atención en la fase de virado”. Aquí se puede producir un hundimiento del barco debido a la sobrecarga.
El arrastre es el arte con mayor tasa de peligrosidad (37%) considerando los buques censados. Entre 2011-2020, el arte de arrastre supuso el 39% de los accidentes graves y mortales. Aplastamientos con elementos de tensión o partes móviles de la maquinaria de arrastre, golpes, caídas, sobreesfuerzo por llevar cargas pesadas… Para Ana Núñez, especialmente peligrosos son los accidentes causados por la rotura de elementos de tensión, “las consecuencias pueden ser catastróficas, desde arrastrar a alguien al mar o un golpeo directo a cualquier persona”.
ENTREVISTA
“No podemos pensar nunca que no me va a pasar a mí”
Ana Núñez, es la subdirectora general de Seguridad, Comunicación e Inspección Marítima de la Dirección General de la Marina Mercante (DGMM) y también preside el Grupo de Trabajo Sector Marítimo Pesquero de la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (CNSST), organismo que ha puesto en marcha esta campaña.
¿Por qué es tan peligroso el trabajo en el mar?
Una de las peculiaridades es que a los riesgos derivados del propio trabajo hay que añadirles que el buque no se encuentra nunca quieto, se produce balanceo, cabeceo que hace que la plataforma de trabajo esté en continuo movimiento dificultando así las labores de pesca. En ocasiones el trabajo se realiza de noche, por lo que la visibilidad se puede reducir, o con mal tiempo que tampoco ayuda. Hay presencia de productos tóxicos, partes móviles o a altas temperaturas de maquinaria. Todo esto, junto con los riegos de las artes de pesca, posible fatiga, ruido provocado por la maquinaria, hace que el trabajo en el sector marítimo pesquero sea uno de los más peligrosos, lo que deriva en las elevadas cifras de siniestralidad en el sector. Sin ir más lejos, la incidencia de accidentes de trabajo con baja duplica al resto de actividades y la de accidentes mortales es 10 veces más alta.
¿Cuáles son los accidentes más comunes?
Si nos guiamos por las estadísticas desde el año 2011 los accidentes graves y mortales más comunes son los siguientes: atrapamiento o aplastamiento con elementos en tensión, partes móviles de máquinas, con el copo, aparejo…; caídas al mar; caídas al mismo nivel en la cubierta; caídas a distinto nivel, por alguna escotilla, hueco o incluso al embarcar o desembarcar del pesquero; golpes provocados por la rotura de algún elemento en tensión; golpes contra elementos del buque y contra objetos; cortes y golpes mientras se produce el procesamiento de las capturas con el pescado o con anzuelos; quemaduras con partes calientes de las máquinas, y sobresfuerzos por altas cargas.
¿Qué consejos de seguridad básicos deben tener los trabajadores presentes para evitar accidentes?
El consejo principal, y por eso es el lema de la campaña de sensibilización es que “La seguridad salva vidas”. No podemos pensar nunca que no me va a pasar a mí. No debemos olvidarnos de que se está trabajando en un ambiente que puede llegar a ser hostil, por lo que los riesgos se multiplican. Resulta complicado enumerar unos pocos, pero entre los principales, podemos decir que se encuentra el comprobar y no comprometer nunca la estabilidad del buque (teniendo especial cuidado en las labores de izado de la carga, arrastre, etc.); mantener la estanqueidad (cerrar escotillas, portas etc.), para evitar el embarque de agua y mantener operativas las alarmas. Extremar las precauciones cuando haya presentes elementos en tensión y mantener lo más despejada posible la cubierta.
Es esencial la formación e información de las tripulaciones. Participar de manera activa en los ejercicios de evacuación, contraincendios y emergencias, para de esta forma estar familiarizado en caso de que se produzca una emergencia real, estar familiarizado con el uso de la radio para que, llegado el momento se pueda hacer una llamada de emergencia. Saber utilizar los equipos de protección individual (en particular se recomienda siempre el uso del chaleco de trabajo autoinflable en cubierta) y de seguridad.