Restauración de corales

Salvando paraísos de colores

30/08/2024

Medio Ambiente

Clara González Salvador
Alevines tres colas
Los ecosistemas de corales se encuentran en una situación insostenible. El Informe del Estado de los Arrecifes de 2020 elaborado por la Red Mundial de Vigilancia de los Arrecifes de Coral, denuncia que el 14% del coral mundial se ha perdido desde 2009, unos 11.700 km2, y que solo han conseguido restaurar parte de ellos.

Paraísos de colores que coronan los fondos marinos. Majestuosos e imprescindibles para el futuro de los mares.  Hogar, refugio y alimento de la biodiversidad. Arco iris de vida, pero también espejo de la degradación acuática. Los arrecifes de coral sufren las consecuencias de la actividad humana y del cambio climático. 

En el mundo existen más de 5.600 especies de coral, 200 solo en el mar Mediterráneo. Según la Organización de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), los corales ocupan el 1% de los fondos marinos, pero el 25% de la vida marina habita en ellos.
Los ecosistemas de corales son vitales para el futuro desarrollo de los fondos marinos y son muchas las instituciones que avisan de las consecuencias de su pérdida. Es el caso de la ONG Alianza para los Arrecifes de Coral (CORAL), que celebró en 2023 la Conferencia anual sobre el Estado de los Arrecifes e hizo hincapié en la delicada situación y en la necesidad de buscar soluciones. 
 
Restauración ecosistema
Restauración del ecosistema. Foto: Daniel Schelvis-Luis S. Tocino.
Según el Informe del Estado de los Arrecifes de 2020, las zonas más afectadas son Asia Meridional, Australia, el Pacífico, Asia Oriental, el océano Índico Occidental, el golfo Pérsico y el golfo de Omán. El estudio recoge que solo en el año 1998 se perdió el 8% del coral mundial. 

DEEP CORE PROJECT

No toda la información es negativa, existen iniciativas como las de la ONG Coral Soul, que está llevando a cabo el proyecto Deep Core Project (en español, Recuperación de Corales Profunda), que busca rescatar arrecifes en la Punta de la Mona en La Herradura (Granada). Surge en 2021 después de ganar una convocatoria para la financiación de programas de recuperación Blue Center organizada por la ONG francesa Coral Guardian.
Marina Palacios, directora y cofundadora de Coral Soul expone que La Punta de la Mona es especial y “uno de los puntos de mayor biodiversidad del mar Mediterráneo“ donde habita una población de coral candelabro “única en el mundo”. Así, este tipo de coral del Atlántico Mediterráneo es “una de las especies emblemáticas, porque es de las especies de coral de mayor tamaño que al crecer crea estructuras tridimensionales y ramificadas”. 
 
Peces ayudan en la limpieza de los corales. Foto-Javier Sánchez.Coral Soul
Peces ayudan en la limpieza de los corales. Foto-Javier Sánchez.Coral Soul
La Punta de la Mona es una Zona de Especial Conservación (ZEC) que forma parte del listado de la Red Natura 2000. En este entorno se localiza una de las poblaciones más importantes del coral candelabro del mar Mediterráneo. Palacios explica que es “uno de los ecosistemas con mayor diversidad del mar Mediterráneo”. En la misma están presentes más de mil corales (denominada “jardín”). “Es una población única en el mundo, porque tenemos corales centenarios con una densidad superior a la nunca descrita”, ha explicado. 

A pesar de la importancia que tiene el arrecife “no tiene una gestión sostenible”. Palacios considera que, a pesar de que existe una protección, no es suficiente. La bióloga marina pone de ejemplo las actividades como el fondeo libre o las pérdidas provocadas por las artes de pesca accidentales. Al comenzar el proyecto, las poblaciones de coral candelabro se encontraban en “una situación crítica, sobre todo la zona profunda del arrecife”, que ha ido recuperándose. Durante el comienzo de los estudios poblacionales, el 75% de los corales presentaban “graves daños”. 

MÉTODO

El proyecto considera que sus resultados de recuperación son “realistas” debido a que hasta el momento “nadie se había adentrado a recuperar una especie a gran profundidad de forma intensiva”. Para llevarlo a cabo fue necesario formar un equipo especializado en el buceo técnico y que supiese realizar técnicas de recuperación de fondos coralinos de agua fría. Las herramientas utilizadas han sido variadas: equipos de buceo técnico, embarcaciones de apoyo, gases de fondo (EANx y TRIMIX) y gases descompresivos. También se han empleado bibotellas (aportan más suministro de gas y permiten una mayor duración de tiempo bajo el agua)  y los rebreather o recicladores, que disminuyen el exceso de CO2 durante la exhalación y evita posibles efectos tóxicos en el organismo. 

Así, Deep Core Project ha encabezado 11 investigaciones en colaboración con el Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC), la Universidad de Cádiz, Universidad de Sevilla, Universidad de Granada,  Centre Scientifique de Mónaco y al CCMar de la Universidad de Algarve (Portugal). Palacios explica que es una recuperación ecosistémica, es decir, no está centrada únicamente en recuperar la especie, sino también buscan restaurar todo el ecosistema. “Eso lo vemos con diferentes estudios que tenemos de efectividad, de producción de peces y de invertebrados”. El método de trabajo es el siguiente: primero investigación, conocer el ecosistema, lo segundo es sectorizar el arrecife, monitorización de las labores y retirada de los residuos. Luego se van recolectando todos los fragmentos de coral y se trasladan a las guarderías de coral. Cada guardería recupera los corales en función de la profundidad.

JORNADAS DE SENSIBILIZACIÓN

El equipo de Deep Core Project también organiza jornadas de divulgación y sensibilización en colegios, institutos, universidades y dirigidas al público en general. “Los corales al final son los grandes desconocidos y la gente no sabe que son animales. Hay mucho desconocimiento acerca de los arrecifes de coral y su importancia ecológica y socioeconómica”, ha explicado. 

Palacios celebra la gran acogida recibida en los eventos: “Estas jornadas son muy participativas, porque, además, tenemos una estación de realidad virtual donde a los participantes les ponemos unas gafas y pueden sumergirse en el arrecife de La Punta de la Mona y ver los fondos recuperados”. También se siente agradecida ante la reacción de los visitantes: “Es muy gratificante el poder compartir la pasión que nosotros sentimos”. Además, también existe la opción de realizar prácticas universitarias destinadas, principalmente, a alumnos de Biología, Ciencias del Mar y Ciencias Ambientales. 
 
Datos de recuperación Deep Core Project.
Datos de recuperación Deep Core Project.

FINANCIACIÓN

Otra cuestión a la que prestan atención es la fuente de ingresos: “Cuantos más recursos tenemos, más nos permite ir al agua”. 
Hasta la fecha no contaban con una financiación pública, por lo que los recursos se obtenian a través de donaciones, merchandising, y patrocinadores, esta última incorporada recientemente: “Siempre estamos en la búsqueda continua de empresas éticas que quieran apoyar la causa”. Así, en 2024 Deep Core Project se cofinancia por la Unión Europea por el FEMPA (Fondo Europeo Marítimo de Pesca y Acuicultura) a través del Programa Pleamar de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, contando también con la cofinanciación de Coral Guardian. Gracias a ello, además de los objetivos iniciales del proyecto antes descritos, se iniciará un programa de trabajo en colaboración con el sector pesquero andaluz para trabajar en la recuperación de estos ecosistemas.

RESTAURACIÓN DE GORGONIAS

Coral Soul ha ampliado el área de trabajo este año y han ganado la convocatoria “Horizon-MISS-2022-OCEAN-01-01” perteneciente a la Comisión Europea de la mano del Centro Tecnológico Naval y del Mar de Cartagena (CTN) para llevar a cabo el proyecto “Sardegna Coral Restoration” que forma parte del programa  “Effective”. 

Ellos destinarán la labor a la restauración de los bosques profundos de gorgonias en Cerdeña con una duración de cuatro años. Sin embargo, existen diferencias entre este entorno y el de La Punta de la Mona: “El problema de allí es que las gorgonias sufren estrés térmico, aquí en Granada son residuos y allí son las consecuencias del cambio climático lo que les afecta”. Tras muchas horas de inmersión, Palacios destaca los cambios que se van viendo a lo largo del tiempo y la “espectacular capacidad de resiliencia y de recuperación que tienen nuestros mares y océanos”. Por ello, el proyecto sigue buscando nuevas formas y métodos que permitan que los fondos vuelvan a tener un entorno seguro y protegido para la fauna marina. 

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