El panameño Arsenio Domínguez fue elegido secretario general de la Organización Marítima Internacional (OMI) en julio de 2023 por un periodo inicial de cuatro años a partir del 1 de enero de 2024. Lleva más de tres décadas trabajando al servicio del sector marítimo mundial. 

Hemos aprovechado su presencia en Barcelona para asistir al Evento Paralelo del Día Marítimo Mundial para preguntarle por sus once meses al frente de este organismo de Naciones Unidas y por sus retos, objetivos y planes a corto y medio plazo. Arsenio Domínguez se incorporó a la Secretaría de la OMI en 2017 como jefe de Gabinete del secretario general, Kitack Lim, al que ahora sustituye. En 2020 fue nombrado director de la División administrativa y desde 2022, director de la División del medio marino de la OMI. 

¿Cuál es la labor de la OMI para incrementar la seguridad en el transporte marítimo? 

La Organización Marítima Internacional (OMI), organismo especializado de las Naciones Unidas responsable de la regulación del transporte marítimo internacional, cumple un papel fundamental en garantizar la seguridad en el transporte marítimo internacional, que transporta cada año más del 80% del comercio mundial de mercancías. Desde que comenzó su labor en 1958, la OMI ha estado elaborando, adoptando y actualizando medidas y reglas para mejorar la seguridad en el mar. 

Un ejemplo emblemático de este esfuerzo es el Convenio internacional para la seguridad de la vida humana en el mar, 1974 (Convenio SOLAS), que en 2024 cumple 50 años desde su adopción. Este tratado es considerado el más importante en cuanto a la seguridad de los buques y abarca 15 capítulos que tratan temas cruciales como la certificación de buques, la investigación de accidentes, la seguridad de naves de alta velocidad, el transporte de mercancías peligrosas y la prevención de incendios, entre otros.

Además del Convenio SOLAS, en la OMI hemos elaborado y adoptado otros tratados y códigos internacionales esenciales en relación con la búsqueda y salvamento, la formación de la gente de mar, la prevención de abordajes, la facilitación del tráfico marítimo internacional, las líneas de carga, el transporte de mercancías peligrosas y la medición del arqueo. Todas estas regulaciones tienen como objetivo garantizar no solo la seguridad de los buques, sino también la de las personas que trabajan en este sector y los pasajeros.

Las labores técnicas de la OMI en materia de seguridad están lideradas por el Comité de seguridad marítima (MSC), con el apoyo de varios subcomités especializados. Los Estados Miembros de la OMI, con el apoyo de la Secretaría, se reúnen de forma periódica en este Comité para debatir y adoptar las regulaciones necesarias para fortalecer la seguridad y protección en el sector marítimo. Gracias a todas estas labores que se realizan en la OMI, la seguridad en el transporte marítimo ha mejorado significativamente y los índices de siniestralidad han disminuido, protegiendo a los buques y sus tripulaciones, así como al medio ambiente y al comercio mundial.

¿Cuáles son los planes y áreas de interés de la OMI para los cuatro años de su mandato? 

Desde que asumí el cargo de secretario general el 1 de enero de 2024, mi prioridad ha sido la seguridad de la gente de mar, especialmente ante los nuevos riesgos, como los ataques en el mar Rojo. He destacado la importancia de proteger sus vidas y seguridad, incluido ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Al mismo tiempo, también es importante para mí mejorar la inclusión, la diversidad y la transparencia en la OMI, promoviendo la igualdad de género. En este camino he nombrado un equipo de alta dirección equilibrado en cuanto a género y he iniciado una política en la que me abstengo de participar en paneles o eventos a menos que se respete la representación de género. Animo a la comunidad marítima a seguir este ejemplo.    
En general, asumo mi papel como secretario general con un compromiso con la OMI en cuatro áreas clave: el cumplimiento de nuestro mandato, el apoyo a los Estados Miembros, la mejora de nuestra imagen pública y el fortalecimiento de las relaciones con quienes trabajan en el sector marítimo, incluida la gente de mar y las partes interesadas. Me he comprometido a hacer que la OMI sea apta para su propósito y capaz de responder eficazmente a retos globales, incluyendo el cambio climático, las tensiones geopolíticas y el auge de nuevas tecnologías. Tenemos el potencial de transformar uno de los sectores más antiguos del mundo en un referente de transparencia, diversidad, inclusión, sostenibilidad, digitalización y cooperación internacional. Gran parte de nuestra labor pasa desapercibida fuera del sector marítimo, por lo que deseo trabajar para dar a conocer mejor nuestras labores. 

¿Qué papel va a tener la digitalización y la automatización en el transporte marítimo? 

La rápida evolución de la innovación tecnológica y la digitalización del sector del transporte marítimo, así como la regulación de nuevas tecnologías como los buques autónomos, son retos que la OMI está ya abordando. En la OMI buscamos integrar las tecnologías nuevas y avanzadas en su marco normativo equilibrando las ventajas que se derivan de las mismas frente a las preocupaciones en materia de seguridad y protección, sus repercusiones para el medio ambiente y sobre la facilitación del comercio internacional, los costos posibles para el sector y sus repercusiones para el personal, tanto a bordo como en tierra. Los Estados Miembros de la OMI están elaborando un código no obligatorio basado en objetivos para los buques marítimos autónomos de superficie. Además, la OMI apoya las conversaciones sobre este tema con diversos seminarios y simposios para dirigir los debates y buscar conocimientos y experiencia sobre las implicaciones, retos y oportunidades de estas tecnologías.  

La digitalización ya está apoyando un transporte marítimo más eficiente. Un ejemplo es el uso de la ventanilla única marítima, obligatoria desde enero de 2024, para recopilar e intercambiar información con los buques cuando hacen escala en los puertos. Esto agiliza los procedimientos para autorizar la llegada, estancia y salida de los buques y aumenta considerablemente la eficiencia del transporte marítimo en todo el mundo.

Van a existir muchas oportunidades para que la digitalización y la tecnología apoyen la transición hacia la descarbonización en el transporte marítimo, como proporcionar información en tiempo real sobre la eficiencia energética a bordo de un buque; operaciones “justo a tiempo” para evitar esperas fuera de los puertos; e información al minuto sobre la disponibilidad de nuevos combustibles.

Respecto al proceso de descarbonización del transporte marítimo, ¿se alcanzarán los objetivos recomendados por la OMI en 2050? 

La descarbonización del transporte marítimo internacional es uno de los principales retos del sector marítimo. La OMI ya está trabajando para conseguir que las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del transporte marítimo internacional sean netas nulas a través de la Estrategia de 2023 de la OMI sobre los GEI, que establece un rumbo claro para alcanzar unas emisiones de GEI netas nulas en 2050, a más tardar, o alrededor de ese año, es decir, cerca de 2050. 

En este contexto, se ha llevado a cabo una evaluación amplia para valorar el impacto potencial de las medidas a medio plazo propuestas para la reducción de GEI: el “marco de emisiones netas nulas para el transporte marítimo”. Este conjunto de medidas incluirá una norma mundial sobre combustibles marinos basada en objetivos que introducirá gradualmente el uso obligatorio de combustibles con menor intensidad de GEI y un mecanismo marítimo de fijación de precios de las emisiones de GEI procedentes de los buques. Su adopción está prevista para finales de 2025. 

Estas serán prescripciones obligatorias que se aplicarán a los buques individuales de todos los pabellones para garantizar que los niveles de ambición se alcancen efectivamente de acuerdo con los plazos acordados. El objetivo es ambicioso pero alcanzable con los esfuerzos de todos los Estados Miembros. 

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