El precio del gasoil se ha triplicado en los últimos tres meses pasando de 0,3 euros el litro a más de 1,05. Pero no se trata solo de la escalada de los precios del combustible sino que a ello hay que sumar el incremento de los costes logísticos causados por la guerra y por la subida del precio de otras energías como el gas o la electricidad.

En el ámbito de la pesca, dependiendo del tipo de embarcación, el coste del gasóleo representa habitualmente una horquilla entre un 23 y un 25 % que, en este momento, se sitúa cercana al 50 %.
En el mes de marzo y de forma progresiva, la flota ha ido realizando paros y jornadas de huelga, mientras sus representantes mantenían reuniones al más alto nivel a la búsqueda de soluciones. El 21 de marzo la mayor parte de los barcos amarraron a la espera del pronunciamiento tanto de Bruselas como de Madrid. El fantasma de la huelga indefinida ondeaba hasta que no hubiera propuestas concretas y urgentes, ante el temor de que las ayudas no se puedan cobrar hasta el próximo año, como ocurrió con los subsidios de la pandemia.

A todo este caos hay que sumarle la huelga de transportes, convocada desde el 14 de marzo, que ha dificultado e incluso impedido, la distribución de toneladas de pescado y creado problemas de desabastecimiento en algunos mercados.

Desde la patronal pesquera se solicitan medidas tales como la bonificación de las cotizaciones a la Seguridad Social, bajada de las tasas portuarias, préstamos con especiales condiciones, ayudas de minimis, la reducción del IVA del pescado, subvenciones para la paralización temporal por circunstancias especiales o incluso planes para desguace.

“Se trata de un problema que hay que responder a nivel europeo, pero también es necesario -decía la secretaria general de Pesca, Alicia Villauriz- que desde el sector pesquero se trabaje por la optimización del consumo energético”.

El comisario europeo Virginijus Sinkevicius anunciaba la activación del artículo 26 del Reglamento de los Fondos Europeos que permitirá compensar a los pescadores por el encarecimiento de los costes de producción, fundamentalmente el gasóleo, ya que se trata de una perturbación de mercado por una situación excepcional. Las ayudas tendrán efecto retroactivo a partir del 24 de febrero, día en el que se inició la invasión rusa de Ucrania, y se podrán prolongar hasta el 31 de diciembre.

De esta manera, la Comisión aceptaba la propuesta española, secundada por otros 22 países miembros, de poner en marcha el mecanismo de crisis contemplado en los fondos FEMPA para garantizar el mantenimiento de la actividad de la flota pesquera comunitaria.

AYUDAS DIRECTAS AL GASOIL

Por otro lado, la Comisión Europea ha aprobado ayudas para España por valor de 2.900 millones de euros para compensar parcialmente a las empresas con un elevado consumo de energía por el aumento de los precios de la electricidad. España es el segundo estado que más fondos recibirá de la reserva de crisis.

El Gobierno de España ha anunciado la aplicación de una bonificación en el precio del gasóleo profesional a partir del 1 de abril que costará a las arcas del Estado 500 millones de euros, aunque por el momento ha descartado llevar a cabo rebajas fiscales en los precios de los carburantes.

El 29 de marzo, el Gobierno aprobaba un Real Decreto en el que se articulan tanto las medidas propuestas por la Unión Europea como las implementadas por España para afrontar la situación generada por la guerra de Ucrania en los sectores productivos.

En este plan de respuesta a las consecuencias de invasión figuran medidas para limitar el alcance del incremento del precio del gasóleo, fórmulas para reducir los plazos de recepción de las ayudas mediante adelantos parciales de las compensaciones, además de una línea de créditos y de avales ICO para ofrecer liquidez. 

El titular de Agricultura, Pesca y Alimentación reconocía que España no puede permitirse que haya barcos amarrados por falta de rentabilidad y emplazaba a sus representantes a una próxima reunión para concretar las medidas desarrolladas en el Real Decreto.

Por otro lado, desde el sector se pide al Gobierno que se siente a hablar con los convocantes de la huelga de transporte, y que aporte soluciones inmediatas que resuelvan la situación crítica para el mantenimiento de la actividad en las empresas generada tanto por la crisis de suministros como por la rotura de la cadena logística a raíz del paro.

Puerto La Caleta de Vélez

DE COSTA A COSTA

La huelga convocada en el sector pesquero ha tenido un seguimiento del 70%, ha parado casi toda la flota de bajura sin que se haya visto afectada la de altura o gran altura. La paralización ha sido masiva en el Mediterráneo y Golfo de Cádiz y algo menor en el Atlántico y Cantábrico. Tras la reunión con el ministro Planas, y cinco días de paro, el sector desconvocó la huelga el jueves 24 de marzo.

Desde las cofradías de pescadores valencianos, Coincopesca, aseguran que la pesca de arrastre y cerco es insostenible con los actuales precios del gasóleo. En estos momentos entre el 75 y el 80% de los gastos diarios de un pesquero son para combustible. Un buque arrastrero mediano necesita entre 700 y 1.100 € para llenar diariamente el depósito mientras que el precio del pescado en primera venta está estancado. Este problema afecta no solo a armadores sino también a marineros ya que su salario depende del cobro a la parte.

El 100% de la flota mediterránea paró doblemente afectada, no solo por los precios, sino también por la aplicación del recorte de días de faena y captura regulada por el Plan Bianual del Mediterráneo. El patrón mayor de Motril, Ignacio López, añadía también este factor a tener en cuenta: "No merece la pena gastar los días asignados de pesca con estos precios del gasoil".

El cerco de Cádiz está en periodo de paro indefinido hasta que lleguen soluciones que les permitan hacer frente a la situación. En su caso faenan a 40 millas desde la costa de Barbate y el gasto medio por día es de 1.500 euros en combustible y si la venta de las capturas produce 1.700 €, no es una actividad rentable. En Cataluña, el paro ha sido total en Barcelona y algo inferior en Tarragona. En Baleares ha sido del 100%.

Galicia secundó mayoritariamente el paro junto con Asturias. Menor seguimiento tuvo la huelga en Cantabria y País Vasco en plena costera del verdel y la anchoa o Canarias, en mitad de la campaña del atún rojo.