Naciones Unidas evaluó en octubre de 2021 la presencia de plásticos en los mares y océanos dentro de su Programa para el Medio Ambiente (PNUMA). El informe demostraba que la contaminación marina es un problema y una amenaza global que daña todos los ecosistemas. La biodiversidad acuática ha sido en los últimos años la más afectada hasta el punto de que las consecuencias derivadas de la polución de los mares serán muy perjudiciales para la salud y la biodiversidad en muy poco tiempo. 

De acuerdo con el estudio, el plástico representa en la actualidad el 85% de los residuos que acaban en los océanos y su presencia se triplicará de aquí al año 2040. Para entonces se estima que habrá cerca de 50 kilos de plástico por cada metro de costa en todo el planeta.

SOS EN EL MEDITERRÁNEO

En España, el informe de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), “Mare Plasticum”, señala que cada año se vierten al Mar Mediterráneo un total de 229.000 toneladas, lo que equivale a más de 500 contenedores de transporte al día. Si no se toman decisiones determinantes, las cifras se duplicarán en solo dos décadas.

Además de salvar vidas, Sasemar cuida el mar. Berta Blanco Meruelo, técnico superior del Servicio aéreo en la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima, desarrolla, planifica y hace el seguimiento de la vigilancia aérea y satelital de la lucha contra la contaminación procedente de vertidos de hidrocarburos y de cualquier otro tipo de basura. Su equipo detecta cuáles son las zonas más afectadas, que habitualmente se encuentran en el Mediterráneo. Hay detecciones de fenómenos naturales como bloom de algas o de corrientes marinas, conocidas como “lookalike”. Por otra parte, Sasemar verifica si las alertas recogidas por el programa satelital Clean Sea NeT, de la Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA), son o no contaminantes. Además, la Sociedad cuenta con aviones de ala fija CASA 235, equipados con sensores capaces de detectar cualquier tipo de contaminación.

Berta Blanco en su despacho de Salvamento Marítimo. Autor: SASEMAR

El equipo de Salvamento Marítimo se dirige normalmente hacia las rutas comerciales, ya que es en las líneas de tráfico marítimo donde los barcos pueden descargar vertidos. Blanco aclara que, cualquiera que vea en el mar una mancha de hidrocarburos o cualquier otra sustancia que altere y suponga un cambio en el estado del mar, puede contactar con Sasemar. 

En la actualidad, la Sociedad ha cambiado su estrategia de vigilancia con el fin de observar con mayor detalle la superficie marina y detectar mejor cualquier incidencia. Así, se han modificado los parámetros de los vuelos, reduciéndose la velocidad de navegación de los aviones y la altura a la que vuelan, lo que posibilita reconocer desde el aire plásticos de tan solo 30 centímetros.
Berta Blanco forma parte de un grupo técnico en el que participan los Ministerios para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), el de Agricultura, Pesca y Alimentación (Magrama) y Sasemar que, con los medios de cada uno intenta optimizar las sinergias comunes, como la vigilancia de plásticos. 

Sentencias judiciales

Hasta hace unos años, la mayor contaminación que afectaba a los mares procedía de los vertidos. Ya existen sentencias firmes contra la descarga ilegal de hidrocarburos en alta mar. Se trata de los fallos de la Sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia. El primero, es la sentencia 723, de octubre del 2012, contra el buque Gorgonilla, primera sentencia firme de España y primera de una detección nocturna en Europa. El segundo, es la sentencia 173, de marzo del 2016, contra el buque Star Cosmos. Y el tercero es la sentencia 715, de octubre del 2020, contra el buque RHL Flensburg. Las pruebas que aporta Sasemar son claves para que la Dirección General de Marina Mercante actúe contra las embarcaciones.