Seguridad marítima europea, más fuerte
Marina mercante
El entorno estratégico de la UE está experimentando importantes cambios. Especialmente significativa es la incidencia de la crisis climática y la degradación medioambiental o la agresión militar de Rusia contra Ucrania. Para hacer frente a estos y otros nuevos desafíos el Consejo de la UE actualizó el 24 de octubre su Estrategia de Seguridad Marítima.
El Consejo de la UE aprobó el 24 de octubre pasado la actualización de la Estrategia de Seguridad Marítima (ESMUE) y su Plan de Acción -adoptada en 2014-, un marco para que la Unión Europa adopte nuevas medidas con las que defender sus intereses en el mar y que se evaluará en tres años. La seguridad marítima es vital para la Unión Europea (UE) y sus Estados miembros: más del 80% del comercio se realiza por mar, alrededor de dos tercios del suministro mundial de petróleo y gas y hasta el 99% de los flujos de datos mundiales se transmiten por cables submarinos.
Este documento se estructura en torno a seis objetivos estratégicos que se han traducido en unas 150 acciones concretas en el Plan de Acción que la acompaña:
INTENSIFICAR LA PRESENCIA
La UE prevé organizar ejercicios de seguridad marítima, ejercicios navales anuales realizados por las Fuerzas Armadas y los guardacostas de los Estados miembro, y reforzar las operaciones navales (Atalanta e Irini).
La Operación Atalanta es una operación militar permanente de la Fuerza Naval de la Unión Europea (EUNAVFOR) para luchar contra la piratería en el mar frente al Cuerno de África y el océano Índico occidental. La operación militar Irini se estableció para aplicar el embargo de armas a Libia.
Otras acciones serían intensificar la lucha contra la piratería y el robo a mano armada, la delincuencia organizada, incluido el tráfico ilícito de inmigrantes y la trata de seres humanos y la pesca irregular, no declarada y no reglamentada.
COOPERACIÓN INTERNACIONAL
La UE ya ha forjado relaciones en materia de seguridad marítima con organizaciones multilaterales y regionales, tanto a escala internacional como regional (Naciones Unidas, OMI, OTAN, Unión Africana y Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, (ASEAN), así como con varios países no pertenecientes a la UE (en el golfo de Guinea y la región Índico-Pacífico). Presta apoyo significativo a la seguridad marítima en el marco de sus medidas de cooperación al desarrollo, ayuda humanitaria y política exterior. Acciones clave serán fomentar la firma y ratificación de instrumentos internacionales relacionados con la seguridad marítima; promover el intercambio de buenas prácticas; intensificar la cooperación UE-OTAN o realizar ejercicios navales conjuntos con socios para impulsar la interoperabilidad.
ASUMIR EL LIDERAZGO
Asumirá el liderazgo en materia de conocimientos sobre el ámbito marítimo mejorando la recogida e intercambio de información entre los distintos sectores: protección del transporte marítimo; control de la pesca; preparación y respuesta ante la contaminación marina; protección del medio marino; aduanas; control de fronteras; garantía de cumplimiento de la ley y defensa. En este sentido, pondrá en marcha en 2024 un Entorno Común de Intercambio de Información (ECII); reforzará la red de intercambio de información sobre vigilancia marítima de defensa (MARSUR) o integrará tecnologías espaciales, sistemas de aeronaves pilotadas a distancia y estaciones de radar, aeronaves de patrulla marítima y medios marítimos tripulados y no tripulados.
GESTIÓN DE AMENAZAS
Una línea de acción es aumentar la protección de las infraestructuras marítimas críticas (gasoductos, cables submarinos, puertos, instalaciones de energía en alta mar y terminales de Gas Natural Licuado). Otras acciones son la realización periódica de ejercicios marítimos reales a escala de la UE, dedicados a ámbitos como la protección portuaria y la prevención de ataques cibernéticos; la alerta temprana y previsión estratégica sobre los efectos del cambio climático, como el aumento de las tormentas y del nivel del mar; mejorar la concienciación y aplicar una política medioambiental para el Ártico y desarrollar un marco coherente para hacer frente a las amenazas que suponen los artefactos no explosionados y armas químicas en el mar, vigilarlas y eliminarlas con tecnologías innovadoras.
MEJORAR LAS CAPACIDADES
Para promover sus intereses la UE debe acelerar el desarrollo de capacidades militares y civiles. Entre las actuaciones propuestas figuran el desarrollo de requisitos comunes para las tecnologías de defensa en superficie y debajo del agua o la creación de sistemas interoperables no tripulados para supervisar las infraestructuras marítimas críticas. La revisión del Plan de Desarrollo de Capacidades, por ejemplo, se basará en las lecciones aprendidas de la agresión militar a Ucrania. La Agencia Europea de Defensa estudiará la tecnología para hacer frente a enjambres marítimos de drones no tripulados y proteger las infraestructuras críticas de los fondos marinos.
EDUCAR Y FORMAR
La ESMUE también pretende conseguir un alto nivel de educación, capacidades y formación especializadas, lo que es indispensable para que la UE pueda hacer frente a todos sus objetivos. Para ello propone, por ejmplo, potenciar las capacidades de seguridad cibernética; desarrollar un “semestre naval internacional” en el marco de la iniciativa europea de intercambio de jóvenes oficiales o realizar ejercicios civiles y militares basados en situaciones de jurisdicción o uso compartidos de capacidades.
