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El informe se basa en dos cuestionarios distintos: uno dirigido a los Estados miembros de la OMI y otro al sector privado. En total, participaron 88 Estados y 608 organizaciones, lo que supone un aumento significativo respecto a los 45 Estados y 513 entidades que respondieron en 2021. Esta mayor participación refleja una creciente conciencia sobre la necesidad de avanzar hacia una mayor equidad de género en el sector.
Sin embargo, los datos muestran una realidad compleja. Aunque el número absoluto de mujeres empleadas ha aumentado -de 151.979 en 2021 a 176.820 en 2024-, su proporción dentro del total de la fuerza laboral ha descendido del 26% al 19%. Esta caída porcentual se explica, en parte, por el incremento de respuestas de países con estructuras laborales más masculinizadas
La presidenta de WISTA International, Elpi Petraki, lo resume así: “Atraer, retener y promover a las mujeres, tanto en tierra como en el mar, debe seguir siendo una prioridad”.
SECTORES EMERGENTES
Algunos sectores muestran señales de cambio. Las mujeres tienen mayor presencia en áreas emergentes como los servicios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), la descarbonización y la tecnología marítima. En cambio, su participación ha disminuido en actividades tradicionales como el bunkering (suministro de combustible a buques) y los servicios jurídicos.
En el ámbito educativo, las mujeres representan el 15% de las graduadas en academias marítimas nacionales y el 22% en universidades marítimas. Aunque la cifra es baja, se observa una mayor persistencia en completar los programas de formación, incluyendo los 12 meses de prácticas a bordo.
MÚLTIPLES OBSTÁCULOS
El análisis realizado por OMI-WISTA identifica múltiples obstáculos que frenan la igualdad: estereotipos de género, preocupaciones sobre la seguridad en el lugar de trabajo, falta de políticas familiares y una persistente brecha salarial. Además, solo el 28% de las organizaciones que emplean mujeres a bordo ofrecen instalaciones adecuadas como vestuarios o baños diferenciados.
En los puestos de liderazgo, las mujeres ocupan el 34% de los asientos en juntas directivas, pero su presencia en cargos ejecutivos sigue siendo limitada. Solo el 20% de los puestos de mando intermedio están ocupados por mujeres, y su representación en roles técnicos y operativos ha caído del 28% al 20% desde 2021.
MEDIDAS CONCRETAS
Establecer políticas de igualdad de género, implementar programas de asesoramiento, garantizar entornos laborales seguros y fomentar la recopilación de datos desagregados por sexo son algunas de las medidas concretas que propone el estudio. También destaca la importancia de redes como las Women in Maritime Associations (WIMAs) y WISTA, que ofrecen apoyo y visibilidad a las profesionales del sector.
El secretario general de la OMI, Arsenio Domínguez, lo deja claro: “Debemos redoblar nuestros esfuerzos para fomentar un sector marítimo verdaderamente diverso e integrador”. La igualdad de género no es solo una cuestión de justicia, sino una necesidad estratégica para un sector que enfrenta retos como la digitalización, la transición energética y la escasez de talento.
El mar también debe ser territorio de igualdad. Para lograrlo, se necesita más que buenas intenciones: hacen falta políticas firmes, inversión sostenida y un cambio cultural profundo. Porque sin mujeres, el futuro del sector marítimo seguirá navegando con el viento en contra.