“Queremos coeficientes reductores”
Opinión
¿Qué es ANPPER? ¿Cuáles son sus objetivos?
ANPPER es la Asociación Nacional de Patrones Profesionales de Embarcaciones de Recreo desde donde velamos por los intereses socio-económicos de los PPERs, adaptando la legislación a las necesidades de la profesión. También les asesoramos. Colaboramos con abogados y empresas para obtener descuentos e información y dialogamos con la Dirección General de la Marina Mercante, encontrando un punto de concordia y colaboración. Entre convalidados de otras titulaciones y procedentes de la náutica de recreo. Somos casi 5.000 PPER en España pero pocos los asociados.
Nacimos hace casi 12 años y pretendemos que nuestra titulación sea reconocida internacionalmente. Para ello necesitamos del interés de la Administración. Quien nos haya seguido en este tiempo, conocerá la evolución de nuestro certificado nacional. Hemos ganado en competencias, atribuciones y hemos beneficiado al sector en muchos aspectos. A los patrones les hemos ahorrado muchos miles de euros para poder ejercer la profesión.
¿Qué aporta el chárter náutico a la economía de las zonas costeras?
El interés por disfrutar de los 8.000 kilómetros de nuestro litoral ha hecho que proliferen muchas empresas de chárter náutico. Para satisfacer las necesidades de los clientes han surgido además empresas suministradoras de diferentes servicios, desde mecánicos a restauración en lugares remotos a los que es más fácil llegar en barco que en coche, pasando por lavandería, recambios, supermercados, embarcaciones que suministran a otros yates …
Por otro lado, los PPER podemos impartir clases prácticas de radiocomunicaciones marítimas para los títulos de recreo y teóricas hasta capitán de yate, lo que ha hecho que muchas escuelas náuticas hayan abierto sus puertas al público despertando la curiosidad y el interés por la compra de embarcaciones. Y con ello, la necesidad de disponer de amarres y marinas secas, con todos los servicios adyacentes que requieren.
¿Hay muchos pescadores que en tiempo de vedas o en otras circunstancias trabajan como patrones en embarcaciones de recreo?
Nuestra profesión está en alza. Por supuesto que hay pescadores y titulados de la náutico-pesquera, que realizan trabajos de chárter náutico y otros similares como los que tenemos en atribución los PPER.
¿Qué garantías ofrecen los patrones profesionales a los clientes del chárter náutico? ¿Hay mucho intrusismo en el sector?
Los patrones profesionales tienen una formación que garantiza seguridad. Un buen patrón ha de ser profesional, serio, eficaz, agradable y consciente de que las personas quieren disfrutar de una navegación divertida y cómoda. Debemos informar a los usuarios de las normas contra la contaminación de las aguas, del medio y la biodiversidad marina, del comportamiento cívico hacia los demás, proporcionando la suficiente información para que el cliente, en caso de adversidad, se sienta seguro.
El intrusismo en el sector es bárbaro. Es una lástima que las personas no sean conscientes de la responsabilidad que conlleva ser patrón, con pasaje a bordo. Además, en Baleares, han proliferado embarcaciones de fuera de la UE, como las inglesas, que realizan operaciones de chárter.
Un patrón profesional o una empresa de chárter náutico, como es lógico, debe satisfacer sus tributos, que no son pocos. Sin embargo, los ilegales no cumplen con la obligatoriedad de pagar los impuestos exigidos. Las compañías de seguros no se hacen cargo de desperfectos ni de accidentes personales, al final no les sale tan a cuenta.
Gracias a la Guardia Civil del Mar y a Aduanas se inspeccionan cada vez más a las empresas y personas que realizan actividades profesionales, lo que hace que la seguridad en el mar sea cada vez mayor. “La Dirección General de la Marina Mercante ha dado instrucciones para luchar contra el intrusismo. También debo agradecer la gran labor de Salvamento Marítimo porque, sabiendo que alguien vela por nosotros. navegamos más seguros”, dice Beltrán.
¿Qué demandan a la Administración como profesionales de la navegación?
Son muchas las cosas que demandamos a la Administración pero destacaría tres. Primero, que se nos escuche y se cree esa titulación de reconocimiento internacional. Titulación que ya tenemos homologada y concedida por varias universidades pero no la sacamos a la luz porque no tiene sentido hacerlo hasta que la DGMM la acepte y reconozca y no queremos conflictos.
En segundo lugar, que el ISM nos incluya en el Régimen Especial de la Seguridad Social de los Trabajadores del Mar, que nos apliquen coeficientes reductores de la edad de jubilación y nos consideren a la hora de realizar certificados de especialidad.
Finalmente, que se cree una nueva marina que no dependa de la Marina Mercante. Existen en España la Armada, la Marina Mercante, la marina de pesca y la marina de recreo, ¿Dónde estamos nosotros? En España existen más de 200.000 embarcaciones de recreo, muchas de las cuales están dedicadas al chárter náutico, importante dato para disponer de una marina propia.
¿Las titulaciones exigidas en España para pilotar una embarcación, se equiparan a las exigidas en otros países de nuestro entorno?
Desgraciadamente, no. Aquí tenemos mucha teoría y poca práctica, De ahí nuestro interés para que se cree esta nueva titulación de la que podrían beneficiarse no solo los PPER sino también otras titulaciones, que han convalidado nuestro certificado y que gozan de titulaciones de difícil acceso a trabajos en España por falta de buques.
Hace cinco años trabajamos con otros países en un proyecto (Trecvet) subvencionado por la Comunidad Europea. Hicimos la presentación en Bruselas. Nos dieron el visto bueno de palabra pero al final no trascendió. Y hace dos años también trabajamos en otro proyecto (MedSkippers) para unificar titulaciones a nivel del Mediterráneo. Muy bien todo, pero seguimos igual. Si nuestra Administración, a través del director general de la Marina Mercante, no da el primer paso, no conseguiremos nada. Es una lástima la falta de visión.
¿Cómo ve el futuro del sector en nuestro país?
El futuro es muy bueno. Cualquiera que conozca este mundo sabe que el crecimiento del chárter náutico va a pasos gigantescos. Lo que no veo tan bien es el progreso respecto a los profesionales que, para serlo, necesitan muchos estudios, mucha experiencia, pagar muchos impuestos y que no se proceda con más rectitud contra esos ilegales que abaratan precios y rompen el mercado.
El chárter náutico es una profesión, básicamente, de temporada estival, que dependiendo del tiempo y de la mar, estamos cuatro meses trabajando sin parar, sin horas ni días de descanso, y en muchos casos alejados de nuestras familias. Preparamos todo para la temporada siguiente e incluso muchos buscan trabajos en otros hemisferios para poder soportar las largas temporadas sin trabajo.
La DGMM intenta ponerse al día en este aspecto. Es de agradecer el gran esfuerzo que realizan muchos funcionarios y el interés que ponen en su trabajo. Por ello, quiero expresar mis más sinceras consideraciones hacia ellos.