Entrevista a Nicolás Fernández y Marcelo Monge

Pescando en Conil de la Frontera

01/02/2024

Pesca

Patricia Romero Alonso (Texto y fotos)
Embarcación Jaime III de Barbate muy afectada por el alga asiática cofradía de Conil
Nicolás Fernandez nos recibe en su despacho de la Casa del Mar de Conil, un precioso edificio que la cofradía comparte con la sede local del Instituto Social de la Marina. Entre llamadas y reuniones conseguimos hablar con una de las personas que, probablemente, más sabe de la pesca profesional artesanal. Nadie mejor que Nicolás Fernandez si queremos saber qué está ocurriendo con el alga asiática; nuevas propuestas para fomentar el consumo de pescado y las vocaciones marineras o cómo se afronta desde las costas gaditanas un 2024 con menos cuotas.

Nicolás Fernandez es hijo, nieto y bisnieto de pescadores. Desde los 5 años embarcaba con sus tíos y ya se mareaba “pasaba tanta fatiga que eso me hizo esforzarme en estudiar para poder colaborar de otra manera”. Aunque tiene el título de patrón local, es marinero en tierra y fue a través de su licenciatura en Derecho como encontró el camino para ayudar a los suyos.

En 1986 comenzó a asistir a las reuniones de la cofradía para echar un cable en los asuntos de gestión. Poco después le ofrecieron ser secretario de la cofradía y ya van 39 años. También es presidente del GALP Litoral Cádiz Estrecho; de la Red Iberoamericana de Pesca Artesanal de Pequeña Escala, y del Grupo de Pescas Tradicionales del Consejo Consultivo de Aguas del Sur en Europa con sede en Francia.
 
Nicolás Fernández, gerente de la OPP72 de Conil, en el edificio de la Cofradía de Conil
Nicolás Fernández, gerente de la OPP72, en el edificio de la Cofradía de Conil.
Además también es gerente de la OPP72...
Soy un privilegiado por haber sido testigo de la gran transformación del sector pesquero. El ímpetu de cambiar y modernizar el sector me viene de mi bisabuelo Pedro, que fue uno de los fundadores de la Sociedad de Obreros Pescadores que después se convirtió en el Pósito de Pescadores. Su origen fue reivindicar un puerto pesquero y ordenar las pesquerías allá por 1923.
 
Fuimos de las primeras cofradías andaluzas en informatizarnos. En 1992 ya comenzamos y en 2003 empezamos a identificar las especies mediante etiquetas porque todo se vendía por la zona diciendo que era pescado de Conil sin ser cierto. Actualmente la marca Pescado de Conil engloba a 21 especies, todas pescadas a palangre o enmalle. La última ha sido el pulpo de chivo.

Mientras que la cofradía tiene una labor social, la OPP busca potenciar la comercialización directa entre el productor y la pescadería o el restaurante. Por ejemplo, con la marca de la concha fina hemos conseguido revalorizar el producto, antes se pagaba 2 euros y ahora 10.

La OPP cuenta con 41 barcos asociados con puerto base en Conil, de los que 36 están en Puerto Atunara y acabamos de conseguir la concesión de la lonja de Rota, que cuenta con otros 22 barcos.

Actualmente tenéis varios proyectos de investigación abiertos
Efectivamente, entre otros estamos en preevaluación con la certificadora MSC para la pesquería del pulpo y el bocinegro. Queremos realizar planes de gestión y conocer porqué algunas especies se están reduciendo.
 
También estamos realizando estudios sobre la maduración sexual del borriquete y la urta. Necesitamos diversificar para poder vivir de la pesca por eso hemos creado también una asociación de chárter para fomentar la pesca turismo en la zona.

En estos momentos en España hay escasez de pulpo, todo lo contrario que en la Bretaña francesa, donde desde 2020 se ha detectado un aumento de la especie, eso nos ha llevado a crear un proyecto piloto para llegar a un dictamen y conseguir un plan de gestión coordinado, similar al que ha resultado tan exitoso entre España y Portugal con la sardina. Al parecer es un fenómeno que ya se detectó en la zona en la década de 1920 y en la de 1950. 
También necesitamos estudios para conocer porqué ha bajado en los últimos cuatro años la producción de concha fina, casi un 70 por ciento. El alga podría ser una de las causas, aunque todavía no hay informes que lo respalden.

El alga asiática tiene asfixiados a especies y también a los pescadores
Después de seis años se ha conseguido que el alga Rugulopteryx okamurae, detectada desde 2015, se haya declarado especie invasora. Hemos conseguido organizar una reunión entre el IFAPA y las universidades de Málaga y Cádiz poque hasta ahora no ha habido coordinación institucional ¡a ver si ponen algo de luz sobre el problema!

¿Dónde está la UE ante el tema de las algas invasoras? Las aguas de lastre han traído el alga que ha provocado la desaparición de todas las especies en El Estrecho a excepción del atún rojo. Los pescadores de Barbate ya no pueden pescar allí, solo queda una franja libre en la zona de Conil.
El descenso de capturas entre los puertos de La Línea a Conil lo dice todo. Voy a dar datos: en 2014 se pescaban 799T de pez sable, en 2021 solo 50 kilos. Con el voraz igual, en 2015 pescamos 200T, en 2021 solo 9T. Ya no hay ni chernas ni gallinetas. El congrio y la corvina siguen reduciéndose cada año. La única especie que ha aumentado es el atún rojo en aguas atlánticas. No hay erizos, ni anémonas, el alga las está ahogando. Entre Conil y Barbate antes de 2019 se cogía el 80% de los pulpos de la zona, ya no. Se ha pasado de más de 6T a 300.000 kilos.

No se puede trabajar solo a una orilla. Marruecos también está afectado por el alga. Necesitamos involucrar a los gobiernos, que se coordinen las administraciones y nos digan la manera de actuar.

El problema de las algas es un problema de toda la UE pero están mirando para otro lado. Las únicas ayudas que están llegando son de la Junta. Habría que ampliar la cuota a los pescadores artesanales para compensar las pérdidas por la falta de otras especies. De Conil a Estepona ya solo se puede pescar atún.

Este año estamos haciendo un estudio socioeconómico de las consecuencias del alga para los productores pesqueros porque estamos super agobiados.

A los científicos les pedimos que nos cuenten qué influencia tienen los nitritos y nitratos que se arrojan a los ríos en el alga y al Gobierno le exigimos que aumente las posibilidades de pesca de atún rojo que se ha quedado permanente en El Estrecho. Necesitamos vivir y no hay nada. 
 
La cofradía organiza actividades en los colegios para fomentar el consumo y valorizar la profesión.
La cofradía de Conil organiza actividades en los colegios para fomentar el consumo y valorizar la profesión.
Además del descenso drástico de especies también lidiais con las persecuciones y la mala prensa
El hostigamiento a los pescadores por parte de las autoridades del Peñón tiene dos causas principales, una puntual que tiene relación con la época electoral que se vive en Gibraltar y también como muestra de su oposición al Brexit, y la otra está en que ellos han aprobado una ley de pesca recreativa y pretenden aplicar esas normas a la flota profesional española.

Y sí, otro de los problemas de la pesca es que siempre se dan malas noticias. Si no mostramos los aspectos positivos nunca tendremos relevo generacional y nuestro trabajo va en esa línea con la campaña El Mar en tu Escuela.
 
En los colegios repartimos fichas sobre las especies, hacemos el Juego de la Pesca, que es como el juego de la oca, pero con el objetivo de hablar de la pesca con una visión positiva. 

También, en la misma línea está el concurso El Chef Marinero con el que además de fomentar el consumo, también se busca poner en valor el oficio.
 
Marcelo Monge gerete de Petaca Chico (Conil)
Marcelo Monge gerete de Petaca Chico (Conil)
PETACA CHICO: ATÚN SOSTENIBLE
Conil también es origen y sede de la empresa Petaca Chico, con más de 30 años de experiencia en la comercialización de pescado fresco, cefalópodos y atún rojo salvaje de almadraba.  Actualmente vende en más de 25 países, principalmente a través de grandes superficies y cuenta con 3 plantas de producción con una superficie total de 20.000 m2.

Su gerente Marcelo Monge nos habla de un modelo de negocio exitoso. Una empresa joven que ha conseguido posicionarse en el mercado en poco tiempo.

Disponen de una flota de tres barcos con puerto base en Tánger a través de una sociedad hispano marroquí. Son barcos de anzuelo cuya especie objetivo principal es la merluza y la palometa. También son socios prioritarios desde hace 30 años de sendas empresas locales en Marruecos y Mauritania para importar pescado, compran toda su producción. Tienen enlaces comerciales e inversiones diferentes con participación en dos almadrabas del Algarve portugués y en la almadraba de Tánger.

La empresa conileña, junto a la atunera Ricardo Fuentes, es socia en la almadraba de Barbate. Petaca Chico actualmente tiene 350 empleados de los que 70 están trabajando en el departamento técnico.

Marcelo Monge nos explica que la compañía intenta diversificar mercados y productos y por ello, para tener un trato directo con el consumidor disponen de tres tiendas en Madrid, Conil y Cádiz donde se venden sus productos enlatados. Una venta directa que les permite además ir posicionando la marca, aunque es a través de las grandes superficies donde tienen su principal escaparate. 

De atún rojo, producto que venden ultracongelado, tienen más demanda que cuota y necesitan comprar. “Compramos cuota en pesquerías del norte de España, donde el producto tiene menor valor añadido comparando con la almadraba. Son acuerdos buenos para todos y para la especie, ya que la almadraba captura solo ejemplares adultos”. Actualmente cuentan con una cuota propia de 600T anuales de atún rojo salvaje.

En 2022, Petaca Chico ha facturado 112 millones de euros, triplicando sus beneficios en los últimos tres años. A ello ha contribuido, según Marcelo Monge “la trayectoria impoluta de la empresa en cuanto a que no se ha registrado ninguna incidencia por histamina en más de una década”.

Su sistema de ultracongelación es parte de su éxito. “Somos la única empresa que ultracongela en barco. Contratamos los servicios de un barco-factoría que congela el atún con metodología japonesa. Viene para la campaña, fondea al lado de la almadraba y según levantamos los atunes, se trocean y ultracongelan para mantener intactas sus cualidades organolépticas”.

Tampoco hay desperdicios. El compromiso del chef Ángel León, embajador de la marca, y de Petaca Chico con la sostenibilidad en la búsqueda de aprovechamiento, ha propiciado la comercialización de partes del atún, como las costillas o los jarretes, que antes no se vendían. Y con lo que queda, se hace harina para pienso animal. “Del atún se aprovecha todo”.

En Petaca Chico no se engordan todos los atunes que se pescan, solo aquellos que demanda el mercado asiático que prefiere ejemplares con más grasa. “Solo engordamos por dos o tres meses porque a partir de septiembre comienzan los temporales en El Estrecho y se pueden llevar las instalaciones”. El engorde se realiza en la misma almadraba, se les alimenta con sardina, caballa y en menor porcentaje con arenque, que tiene más grasa.

Nuestro proceso artesanal es muy meticuloso. Todo está regulado y nos encanta. Estamos muy cómodos con la reglamentación porque protege la especie”.
MAR 642

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