Fiscalidad saludable
Pesca
Pescadores, acuicultores, transformadores y comercializadores han solicitado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, una reunión en la que quieren pedirle que reconsidere urgentemente su decisión de no reducir el IVA de los productos pesqueros (actualmente gravados con un 10%). Se traslada así la decepción de toda la cadena de valor en la que trabajan más de 120.000 personas.
Las organizaciones del sector ya enviaron antes al jefe del Ejecutivo una carta a la que no tuvieron respuesta. Por ello, ofrecen ahora al presidente resolver conjuntamente cualquier problema que haya llevado al Gobierno a dejar fuera del Real Decreto-ley de medidas anticrisis los alimentos procedentes del mar.
Esta medida se ha tomado a pesar de que el propio Ministerio de Consumo recomienda la ingesta de pescado tres veces por semana. Según los datos aportados por el sector en su carta a Moncloa, las enfermedades relacionadas con la mala alimentación cuestan al Sistema Nacional de Salud alrededor de 14.000 M€ anuales, lo que representa casi un 20% de todo el gasto sanitario. En función de los cálculos que han realizado, la reducción del IVA que solicita el sector al 4% supondría menos de 500 millones de reducción de ingresos para el Estado.
Además, comparan la situación que se da en nuestro país con la que tienen otras naciones europeas de nuestro entorno, donde se habla de una “fiscalidad saludable” y los productos pesqueros, o no pagan IVA, o se gravan al 5%. Así, en Irlanda, Reino Unido y Malta no se aplica este impuesto al pescado. Luxemburgo lo grava un 3%, Chipre, Hungría, Polonia y Alemania un 5%, Francia un 5,5%. Y Portugal y Bélgica un 6%.
Si en España sucediera lo mismo, se ayudaría a fortalecer la industria, líder en la UE y una de las más relevantes del mundo desde la producción a la comercialización, pasando por la transformación. “El que no se produzca la bajada es una gran decepción y ocasiona incomprensión porque desconocemos los motivos. Fuimos un sector considerado esencial y estratégico durante la pandemia por el propio Gobierno. Pero ahora, no nos vemos reconocidos con la reducción del IVA como un alimento esencial y básico en nuestra dieta. Es sorprendente”, manifiesta Javier Garat, secretario general de Cepesca.
De esta manera, se está dirigiendo la compra hacia otros productos beneficiados sin gravamen que, además, se venden mayoritariamente en grandes empresas. “En concreto, a nuestro canal que somos la pescadería especializada le va a suponer, casi con toda seguridad, menor afluencia de clientes”, indica Mª Luisa Álvarez, directora general de Fedepesca.
A esto se añaden otras decisiones que, en palabras de Roberto Alonso, secretario general de Anfaco, han dificultado el complejo mar-industria. “No solo no se baja el IVA, sino que se añadió un nuevo impuesto al plástico, único en Europa, que disminuye nuestra competitividad. Tampoco se ha desplegado un PERTE mar-industria, por lo que las empresas asociadas no pueden impulsar inversiones al amparo de los Fondos Next Generation, frenando con ello su adaptación a los retos actuales de digitalización y sostenibilidad”.
La decisión de no bajar el IVA del pescado afecta a toda la cadena de valor que da trabajo a unas 120.000 personas.
CAE EL CONSUMO
El consumo de marisco y pescado en los hogares ha caído un 25% desde 2008 y las perspectivas de evolución arrojan cierto pesimismo. Los últimos datos disponibles del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación indican que, desde octubre de 2021 a octubre del pasado año, la ingesta de los productos de pesca en los hogares españoles ha retrocedido un 14,7%.
La tendencia de consumo en el futuro dependerá, en gran medida, de la reducción del IVA, de las campañas de promoción del gobierno, de las asociaciones y federaciones, del impulso a la innovación, donde los centros tecnológicos desempeñan un papel estratégico, y de la transferencia.
Esta situación se da pese a que la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), en la última revisión de sus recomendaciones dietéticas, elevó, de dos a tres, las raciones semanales de pescado necesarias. La entidad pública hace hincapié en que el consumo de pescado está “asociado a un menor riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular y factores de riesgo cardiometabólicos, cáncer, diabetes, enfermedades neurodegenerativas y mortalidad prematura”.
“Es un alimento sano con ácidos grasos Omega-3 y múltiples nutrientes que intervienen en el desarrollo del cuerpo en las diferentes fases de la vida. Es positivo para la madurez de los niños, pero también para un envejecimiento saludable”, añade Eloy García, presidente de Conxemar.
El sector apunta que España es el cuarto país de la Unión Europea con mayor porcentaje de niños obesos, y el segundo al hablar de niñas. Según el estudio PASOS, en las niñas y adolescentes (8-16 años) se han duplicado los casos de obesidad en los últimos 20 años.
Además, en los hogares formados por parejas con niños pequeños, solo se consumen 9,71 kg de productos pesqueros por persona y año, menos de la mitad de la media nacional. Y, si pasamos a las parejas con hijos en edad media, se queda en 14,80 kg. En los hogares sin hijos, el consumo de pescado, entre 2008 y 2021, ha crecido un 19%. Por el contrario, en ese mismo periodo, ha caído un 46% en los hogares con hijos hasta 6 años y un 23% en aquellos con pequeños entre 6 y 15 años.
Son necesarias de dos a tres raciones semanales de pescado.
HABLAN LOS PROTAGONISTAS
Javier Garat, secretario general de Cepesca:
“El porcentaje de reducción del consumo de pescado en los últimos años es muy alto. Los datos del Ministerio apuntan a que, de octubre de 2021 a octubre de 2022, se redujo la intensidad de compra de pescado fresco un 16,1%. Imagínate lo preocupante que es eso”.
Roberto Alonso, secretario general de Anfaco:
“Mantener el IVA al 10% significa mayor retracción en el consumo de productos del mar, dificultando su presencia en la cesta de la compra. Por tanto, tendremos una peor dieta y una destrucción de empleo en el sector. Además, frenará el desarrollo de la cadena de valor, y perjudicará nuestra competitividad”.
Mª Luisa Álvarez, directora de Fedepesca:
“En las regulaciones del IVA, la denominación alimentos de primera necesidad se utilizaba cuando nuestra economía no era tan robusta. Actualmente, habría que fomentar alimentos saludables y dietas equilibradas, renunciando a tasar productos alimenticios esenciales como el pescado”.
Eloy García, presidente de Conxemar:
“Entre 2008 y 2021, el consumo de pescado en los hogares donde el responsable de la compra tiene menos de 35 años se ha reducido a la mitad y en los que quienes compran tienen entre 35 y 59 años ha bajado un 12%. Sin embargo, creció un 16% en el grupo de edad de 50 a 64 años y un 22% entre los mayores de 65 años”.