Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga una mejor experiencia de usuario. Las cookies no se utilizan para recoger información de caracter personal.
Si continúa navegando se considera que acepta su uso. Para más información consulte nuestra política de cookies.
Con un diseño y una estructura similares a las mantenidas en ediciones anteriores, la Universidad de Santiago de Compostela organizó un año más (y ya son 24) el Foro de los Recursos Marinos y de la Acuicultura de las Rías Gallegas que, junto al ciclo "Cultivando el Mar", centran el debate y la interacción entre científicos, empresas, Administración y estudiantes. Durante dos jornadas, el Auditorio de O´Grove acogió el ForoAcui donde la acuicultura fue la auténtica protagonista.
La presentación del documento DAFO, elaborado por la propia organización, dio lugar a dos mesas redondas en las que se habló de las amenazas y retos de la actividad. Con este informe se pretendía "buscar estrategias para luchar contra la mala reputación que tiene la actividad o, por lo menos, mitigar la crisis reputacional", señaló Manuel Rey, organizador del encuentro. El momento es el adecuado. "Estamos ante un escenario marcado por el Pacto Verde europeo y la estrategia comunitaria De la Granja a la Mesa, que guiarán el futuro desarrollo de la actividad", dijo Jacobo Fernández, miembro también de la organización del Foro.
El documento DAFO presentado definió 10 debilidades, 13 amenazas, 15 fortalezas y 22 oportunidades.
Entre las debilidades y amenazas que sufre la acuicultura destaca la falta de información y la insuficiente difusión de las bondades del sector y sus productos, la cantidad de datos sesgados o falsos que llegan a la población, los movimientos contrarios al cultivo de especies o la falta de programas divulgativos que expliquen los beneficios de la actividad. Para Manuel Rey, la acuicultura es una "alternativa fundamental para alimentar a los 10.000 millones de personas que habitaremos la Tierra en 2030 y ofrece alimentos baratos, seguros y saludables".
Por otra parte, hablamos de una actividad responsable y sostenible, que deja menos huella de carbono y muestra mayor eficiencia respecto al uso de recursos. Además, genera riqueza y empleo en las zonas donde se asienta. Matices que, según los expertos, "no llegan a la sociedad".
COMUNICAR MÁS Y MEJOR
La solución pasa por comunicar más y mejor. Javier Remiro, responsable del área de Economía y Empleo Azul de la Fundación Biodiversidad declaró que "seguimos teniendo un importante déficit en materia de comunicación", ya que la percepción social de la actividad acuícola está llena "de bulos e información sesgada, incompleta o interesada, siendo necesario apoyarse en los medios para cambiar la imagen negativa con transparencia". No obstante, reconoció que algo se ha avanzado con iniciativas como el informe "Acuicultura de España" o la "Memoria de Sostenibilidad" de la patronal Apromar que, a su juicio, es "de donde debe partir la información. No dejándola en manos de terceros".
La primera de las jornadas del ForoAcui se dedicó a dar a conocer la labor del Centro de Investigaciones Marinas (CIMA). También se fijó en el bienestar animal. En este sentido, João Saraiva, de la Universidad del Algarve y líder del grupo Fish Etho Group, dijo que se trata de un asunto que "beneficia a todos" ya que un pez criado en buenas condiciones es más resistente a las enfermedades y además tiene mayor calidad, algo que interesa tanto a los productores como a los consumidores.