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EJERCICIO DE SALVAMENTO MARÍTIMO EN SANTANDER
Elma Saiz visitó el Juan de la Cosa
19/06/2024
ISM
ISM al día
Ana Díaz
La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, visitó en Santander el buque hospital Juan de la Cosa y presenció un simulacro de salvamento marítimo junto a la directora del ISM, Elena Martínez Carqués.
Era cerca de las 10 de la mañana cuando la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ascendía por la escala desde el muelle del puerto de Santander al Juan de la Cosa para saludar al capitán, Manuel Alzola, y a su tripulación. No era la primera vez que mantenía contacto con los marineros, con quienes ya había hablado por videollamada desde el Centro Radio Médico Español, prometiéndoles una visita “tan pronto como fuera posible”.
La esperada visita se produjo coincidiendo con la jornada de puertas abiertas para medios de comunicación que el ISM organizó el pasado 23 de mayo en Santander para dar a conocer la labor asistencial que presta en alta mar.
EN EL BARCO
Antes de recorrer las instalaciones del buque, Elma Saiz atendió a los periodistas afirmando que era “un orgullo poder poner ojo, voz y cara a las personas que trabajan en el Juan de la Cosa, un ejemplo mundial de la asistencia sanitaria que ofrece la Seguridad Social a los trabajadores y trabajadoras del mar”.
La ministra insistió en que era un “gusto” estar en Cantabria a bordo del barco y comprobar, “no solo desde los informes -que arrojan cifras fantásticas en cuanto a la atención sanitaria que se practica en el Juan de la Cosa- sino también conocer a unos profesionales que trabajan con gran vocación de servicio público. En este caso, orientada a la prestación sanitaria a un sector tan importante en nuestro país como es el marítimo”.
Navegando hacia el abra de El Sardinero, la ministra recorrió junto a la directora del ISM, Elena Martínez Carqués, el subdirector general de Acción Social Marítima, José Mª Pérez Toribio, el director provincial del ISM en Cantabria, Alberto Villa Berasategui, y la delegada del Gobierno en la provincia, Eugenia Gómez de Diego, la zona hospitalizada del barco.
El doctor Demis del Campo explicó cómo se atiende a los pacientes que llegan al barco y el procedimiento de triaje que se realiza a bordo, en función de la dolencia o patología que padezcan. Recorrieron la sala de curas, los camarotes para enfermos, la habitación de cuidados intensivos, el quirófano, la zona de rayos X, el laboratorio, la farmacia y las salas de material clínico. La ministra se interesó por la organización de los medicamentos y por la atención que reciben los enfermos en la UCI y en la zona quirúrgica, calificándola de “espectacular” y sintiendo gran “satisfacción” porque nuestra flota disponga de este hospital flotante.
SIMULACRO
Para tener una visión más completa de lo que la tripulación hace a diario, los asistentes presenciaron el desarrollo de un simulacro de evacuación de un enfermo a tierra desde el puente de mando y cubierta. En el ejercicio también participaron operativos de Salvamento Marítimo, Capitanía Marítima, Corporación de prácticos del puerto de Santander y Autoridad Portuaria. Se trata de un ejercicio habitual que exige coordinación, destreza y rapidez en su ejecución.
La secuencia del acto se iniciaba cuando, desde el puerto de Santander zarpaban el Juan de la Cosa y una lancha “Salvamar” de Salvamento Marítimo (que pretendía ser un barco pesquero). A bordo de la lancha viajaba Yaré Cabrera Gutiérrez, alumno de Puente de prácticas en el buque, que simulaba ser un pescador herido, con una fractura de tobillo abierta y que, dada la situación, necesitaba ayuda médica urgente.
RESCATE
Cuando ambas naves se encontraban cerca, desde la lancha se llamó al Juan de la Cosa explicando lo que ocurría, decidiéndose desde el barco desplazar una pequeña embarcación con cinco personas a bordo (el médico Veaceslav Griza, la ats/due Raisha Al Natura, dos marineros buceadores, Iván González y Miguel Ángel Martagón, y el patrón de la lancha, Oscar Sampedro) para valorar el estado de salud del pescador en el buque.
Tras un primer reconocimiento, el equipo médico del Juan de la Cosa decidió su evacuación. Fue entonces cuando el capitán, Manuel Alzola, contactó con Santander Port Control/Centro local solicitando a Salvamento Marítimo un helicóptero de rescate para trasladar al enfermo a un hospital en tierra.
En pocos minutos, la aeronave se situó sobre el buque del ISM. Un especialista descendió al helipuerto de cubierta donde, inmovilizado en una camilla, el pescador esperaba ser izado. Ya en el helicóptero, la aeronave puso rumbo a tierra, poniendo punto final al ejercicio y regresando todos a puerto.
La labor que desempeñan, tanto el Juan de la Cosa como el Esperanza del Mar (el otro buque hospital del ISM), garantiza asistencia médica a los pescadores embarcados, proporcionándoles seguridad al saber que, si se ponen enfermos o sufren un accidente laboral en alta mar, recibirán el mismo trato que el que tendrían en tierra.
Ambos buques son únicos en el mundo al asistir a una flota pesquera. Se trata de auténticos hospitales flotantes dotados con tecnología puntera. Además, disponen de los historiales médicos de los pescadores y acceso directo al Centro Radio Médico Español del ISM y a los especialistas del Hospital Gómez Ulla de la Defensa.
ANTECEDENTES
En 2004 comenzó la construcción de este buque, al que se bautizó con el nombre de Juan de la Cosa en honor al navegante y cartógrafo cántabro, conocido por acompañar a Cristóbal Colón en sus primeros viajes a América y haber dibujado el mapa más antiguo conservado con la figura del Nuevo Continente. Comenzó a actuar en 2006, tras un acto de presentación oficial en Santander, donde tiene su base operativa.
El Juan de la Cosa atiende fundamentalmente a la flota que opera entre los paralelos 30 y 50 y desde el meridiano 3 al 45. La asistencia que ofrece es principalmente sanitaria, aunque también presta apoyo de carácter logístico.
Dependiendo de la campaña pesquera habrá mayores o menores concentraciones de barcos. La mayor dispersión se experimenta en la campaña del pez espada y la mayor concentración de pesqueros se da en las campañas del bonito y del bocarte o anchoa.
ASISTENCIA SANITARIA
Desde su puesta en funcionamiento, en julio del 2006, y hasta finales de 2023, el número de consultas atendidas por el Juan de la Cosa sumaron un total de 5.553, de las que 4.194 se realizaron a través de la radio y 1.359 fueron ambulatorias. De estas últimas, 770 se realizaron a bordo del buque y 589 en los pesqueros a los que se trasladaron los sanitarios del ISM. El número total de casos atendidos durante este tiempo fue 2.232. De ellos, 947 tuvieron como causa un accidente laboral (los más frecuentes son problemas con los aparejos de pesca y caídas) y 1.285 fueron enfermedades de distinta índole.
Por otra parte, en las instalaciones del Juan de la Cosa se llevaron a cabo 145 intervenciones quirúrgicas y 1.651 curas, así como 1.528 estancias hospitalarias. De los trabajadores ingresados, un total de 264 se evacuaron a tierra, 228 por parte del propio buque y 36 por otros medios. Por otra parte, se han digitalizado 2.232 historias clínicas, se han realizado 3.330 consultas a la aplicación SANIMAR y se han efectuado 300 conexiones por videoconferencia.
APOYO LOGÍSTICO
La tripulación del Juan de la Cosa también ha llevado a cabo 125 asistencias técnicas o logísticas a 105 buques. De ellas, 28 fueron mecánicas. En 38 trabajos intervinieron los buzos del barco y el resto fueron otro tipos de asistencias. Los enredos de las redes en las hélices de los pesqueros son los problemas técnicos más frecuentes que la tripulación del Juan de la Cosa debe resolver.
Además, se han llevado a cabo 1.891 actividades complementarias como ejercicios de entrenamiento contra incendios, abandono de buque u “hombre al agua” y diferentes colaboraciones con la Armada.
Por su labor de servicio a la flota, el buque ha recibido numerosos premios. Entre los más recientes, la distinción de honor “Faro del Pescador”, concedido por la Cofradía Virgen del Puerto, de Santoña.
Ver número 646 de la revista MAR.
Era cerca de las 10 de la mañana cuando la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ascendía por la escala desde el muelle del puerto de Santander al Juan de la Cosa para saludar al capitán, Manuel Alzola, y a su tripulación. No era la primera vez que mantenía contacto con los marineros, con quienes ya había hablado por videollamada desde el Centro Radio Médico Español, prometiéndoles una visita “tan pronto como fuera posible”.
La esperada visita se produjo coincidiendo con la jornada de puertas abiertas para medios de comunicación que el ISM organizó el pasado 23 de mayo en Santander para dar a conocer la labor asistencial que presta en alta mar.
EN EL BARCO
Antes de recorrer las instalaciones del buque, Elma Saiz atendió a los periodistas afirmando que era “un orgullo poder poner ojo, voz y cara a las personas que trabajan en el Juan de la Cosa, un ejemplo mundial de la asistencia sanitaria que ofrece la Seguridad Social a los trabajadores y trabajadoras del mar”.
La ministra insistió en que era un “gusto” estar en Cantabria a bordo del barco y comprobar, “no solo desde los informes -que arrojan cifras fantásticas en cuanto a la atención sanitaria que se practica en el Juan de la Cosa- sino también conocer a unos profesionales que trabajan con gran vocación de servicio público. En este caso, orientada a la prestación sanitaria a un sector tan importante en nuestro país como es el marítimo”.
Navegando hacia el abra de El Sardinero, la ministra recorrió junto a la directora del ISM, Elena Martínez Carqués, el subdirector general de Acción Social Marítima, José Mª Pérez Toribio, el director provincial del ISM en Cantabria, Alberto Villa Berasategui, y la delegada del Gobierno en la provincia, Eugenia Gómez de Diego, la zona hospitalizada del barco.
El doctor Demis del Campo explicó cómo se atiende a los pacientes que llegan al barco y el procedimiento de triaje que se realiza a bordo, en función de la dolencia o patología que padezcan. Recorrieron la sala de curas, los camarotes para enfermos, la habitación de cuidados intensivos, el quirófano, la zona de rayos X, el laboratorio, la farmacia y las salas de material clínico. La ministra se interesó por la organización de los medicamentos y por la atención que reciben los enfermos en la UCI y en la zona quirúrgica, calificándola de “espectacular” y sintiendo gran “satisfacción” porque nuestra flota disponga de este hospital flotante.
SIMULACRO
Para tener una visión más completa de lo que la tripulación hace a diario, los asistentes presenciaron el desarrollo de un simulacro de evacuación de un enfermo a tierra desde el puente de mando y cubierta. En el ejercicio también participaron operativos de Salvamento Marítimo, Capitanía Marítima, Corporación de prácticos del puerto de Santander y Autoridad Portuaria. Se trata de un ejercicio habitual que exige coordinación, destreza y rapidez en su ejecución.
La secuencia del acto se iniciaba cuando, desde el puerto de Santander zarpaban el Juan de la Cosa y una lancha “Salvamar” de Salvamento Marítimo (que pretendía ser un barco pesquero). A bordo de la lancha viajaba Yaré Cabrera Gutiérrez, alumno de Puente de prácticas en el buque, que simulaba ser un pescador herido, con una fractura de tobillo abierta y que, dada la situación, necesitaba ayuda médica urgente.
RESCATE
Cuando ambas naves se encontraban cerca, desde la lancha se llamó al Juan de la Cosa explicando lo que ocurría, decidiéndose desde el barco desplazar una pequeña embarcación con cinco personas a bordo (el médico Veaceslav Griza, la ats/due Raisha Al Natura, dos marineros buceadores, Iván González y Miguel Ángel Martagón, y el patrón de la lancha, Oscar Sampedro) para valorar el estado de salud del pescador en el buque.
Tras un primer reconocimiento, el equipo médico del Juan de la Cosa decidió su evacuación. Fue entonces cuando el capitán, Manuel Alzola, contactó con Santander Port Control/Centro local solicitando a Salvamento Marítimo un helicóptero de rescate para trasladar al enfermo a un hospital en tierra.
En pocos minutos, la aeronave se situó sobre el buque del ISM. Un especialista descendió al helipuerto de cubierta donde, inmovilizado en una camilla, el pescador esperaba ser izado. Ya en el helicóptero, la aeronave puso rumbo a tierra, poniendo punto final al ejercicio y regresando todos a puerto.
La labor que desempeñan, tanto el Juan de la Cosa como el Esperanza del Mar (el otro buque hospital del ISM), garantiza asistencia médica a los pescadores embarcados, proporcionándoles seguridad al saber que, si se ponen enfermos o sufren un accidente laboral en alta mar, recibirán el mismo trato que el que tendrían en tierra.
Ambos buques son únicos en el mundo al asistir a una flota pesquera. Se trata de auténticos hospitales flotantes dotados con tecnología puntera. Además, disponen de los historiales médicos de los pescadores y acceso directo al Centro Radio Médico Español del ISM y a los especialistas del Hospital Gómez Ulla de la Defensa.
ANTECEDENTES
En 2004 comenzó la construcción de este buque, al que se bautizó con el nombre de Juan de la Cosa en honor al navegante y cartógrafo cántabro, conocido por acompañar a Cristóbal Colón en sus primeros viajes a América y haber dibujado el mapa más antiguo conservado con la figura del Nuevo Continente. Comenzó a actuar en 2006, tras un acto de presentación oficial en Santander, donde tiene su base operativa.
El Juan de la Cosa atiende fundamentalmente a la flota que opera entre los paralelos 30 y 50 y desde el meridiano 3 al 45. La asistencia que ofrece es principalmente sanitaria, aunque también presta apoyo de carácter logístico.
Dependiendo de la campaña pesquera habrá mayores o menores concentraciones de barcos. La mayor dispersión se experimenta en la campaña del pez espada y la mayor concentración de pesqueros se da en las campañas del bonito y del bocarte o anchoa.
ASISTENCIA SANITARIA
Desde su puesta en funcionamiento, en julio del 2006, y hasta finales de 2023, el número de consultas atendidas por el Juan de la Cosa sumaron un total de 5.553, de las que 4.194 se realizaron a través de la radio y 1.359 fueron ambulatorias. De estas últimas, 770 se realizaron a bordo del buque y 589 en los pesqueros a los que se trasladaron los sanitarios del ISM. El número total de casos atendidos durante este tiempo fue 2.232. De ellos, 947 tuvieron como causa un accidente laboral (los más frecuentes son problemas con los aparejos de pesca y caídas) y 1.285 fueron enfermedades de distinta índole.
Por otra parte, en las instalaciones del Juan de la Cosa se llevaron a cabo 145 intervenciones quirúrgicas y 1.651 curas, así como 1.528 estancias hospitalarias. De los trabajadores ingresados, un total de 264 se evacuaron a tierra, 228 por parte del propio buque y 36 por otros medios. Por otra parte, se han digitalizado 2.232 historias clínicas, se han realizado 3.330 consultas a la aplicación SANIMAR y se han efectuado 300 conexiones por videoconferencia.
APOYO LOGÍSTICO
La tripulación del Juan de la Cosa también ha llevado a cabo 125 asistencias técnicas o logísticas a 105 buques. De ellas, 28 fueron mecánicas. En 38 trabajos intervinieron los buzos del barco y el resto fueron otro tipos de asistencias. Los enredos de las redes en las hélices de los pesqueros son los problemas técnicos más frecuentes que la tripulación del Juan de la Cosa debe resolver.
Además, se han llevado a cabo 1.891 actividades complementarias como ejercicios de entrenamiento contra incendios, abandono de buque u “hombre al agua” y diferentes colaboraciones con la Armada.
Por su labor de servicio a la flota, el buque ha recibido numerosos premios. Entre los más recientes, la distinción de honor “Faro del Pescador”, concedido por la Cofradía Virgen del Puerto, de Santoña.
Ver número 646 de la revista MAR.