La pesca del patudo, Thunnus obesus, en el Océano Atlántico se regula desde 2020 fecha en la que se establece un censo de buques autorizados para esta pesquería y que optan al reparto de la cuota total que le corresponde a España y que engloba tanto la pesca dirigida, como la accesoria y la recreativa.

La Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (CICAA) es la responsable de establecer las normas para el ejercicio de las pesquerías de atunes tropicales en el ámbito internacional y establece un programa plurianual de conservación y ordenación para estos túnidos, con un reparto anual de cuotas.

Dado que las posibilidades de pesca siempre son insuficientes, para su reparto España establece seis censos de buques de las modalidades de atuneros cañeros, atuneros cerqueros congeladores, palangre de superficie, artes menores de Canarias y buques de otras flotas.
Las embarcaciones con puerto base en Canarias, que figuran en la lista d), a petición del Gobierno de Canarias se dividieron en dos censos con el objetivo de racionalizar el uso de las posibilidades de pesca, y así diferenciar a la flota canaria artesanal de pesca polivalente de las embarcaciones mayores que solo pescan atún.

Por tanto, este año el límite de captura para todos los 18 buques atuneros cañeros incluidos en la lista d) será del 31% y el remanente de cuota no utilizada podrá ser pescado por cualquier buque de esta lista a partir del 1 de diciembre de 2022.

También es importante reseñar que de la cuota reservada al apartado f) que engloba a todos las embarcaciones que no entran en los apartados anteriores, hay que detraer 7,4T que se reservan para la pesca recreativa, lo que supone un 0,1% de la cuota total de España. 

Desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) también indican que los buques con autorización para la costera del bonito con licencia para la pesca de atún blanco al norte del paralelo 36 pueden retener y descargar capturas accesorias de patudo con cargo a la cuota f).

En total, la flota con base en Canarias podrá pescar 2.150,488T de patudo. Un 90% de la cuota asignada al archipiélago se la llevan los 35 atuneros cañeros de la lista b). En las negociaciones previas al inicio de la campaña, el director general de Pesca de Islas Canarias, Carmelo Dorta, intentó por segundo año consecutivo lograr un aumento de la cuota para las embarcaciones locales, así como revertir la división de los dos censos, con poco éxito. 

La flota artesanal considera que les dejan solo “las migajas” ya que 218T para 202 embarcaciones supone que la mayoría no puedan pescar ningún ejemplar. La Dirección General de Pesca confirmó que en 2021 tan solo 85 barcos de pesca polivalente pudieron capturar patudo. Además, el MAPA cerró la pesquería tan solo dos meses después de abrirla por el agotamiento de la cuota. 

El 50% de la cuota total para España la reciben once cerqueros congeladores con capacidad para pescar ejemplares de más de 300 kg de la lista a) y que faenan en el Golfo de Guinea donde también se hacen con juveniles de menor peso, mientras que los pescadores artesanales con caña canarios se quedan con el 2,9 % de la cuota que además comparten con otros 18 atuneros, que muchos piensan que no deberían haber salido de la lista b).

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David Pavón, presidente de la Federación Regional de Cofradías de Pescadores de Canarias, insiste en la necesidad de modificar el reparto de cuotas, ya que tan solo los barcos con base en las islas han terminado su cuota en 2021, el resto no la agotaron, ya que para ellos el patudo es una especie de captura accesoria cuando van a la costera del atún rojo. “España desaprovecha cada año entre mil y dos mil toneladas de su cuota de patudo”, comentaba.

“Cuando se decidió la fórmula de reparto los artesanales no estábamos representados, se usaron estadísticas de los últimos cinco años, eso benefició a los grandes, y muchas embarcaciones que pescaban atún tradicionalmente se quedaron fuera del corte por diversos motivos. Hay que modificar el censo de manera que a los barcos más dependientes de la tuna se nos dé una oportunidad. Eso nos permitirá adaptarnos, aunque es cierto que ahora esas 35 embarcaciones que se llevan la mayor parte de la cuota no quieren perder ese privilegio”.

La flota canaria es altamente dependiente de los túnidos, las campañas del patudo y del atún rojo son las más importantes de las que se registran en la pesca profesional canaria y sus resultados redundan directamente en la supervivencia de las familias.

Los barcos más pequeños ni siquiera tienen la oportunidad de capturar un ejemplar dada la efímera cuota y el reparto desigual: “Pescamos solo con anzuelo, de uno en uno, como se ha hecho siempre. Los pescadores artesanales estamos pidiendo que se nos devuelvan nuestros derechos históricos de pesca. Ante la Secretaría de Pesca abogamos por un criterio de reparto más social porque actualmente los cerqueros de Fuentes y Balfegó concentran la mayor parte de las posibilidades de pesca. Consideramos que lo justo sería tener el 12% de la cuota frente al 2,9 actual”.