Un relato en positivo del sector
Pesca
En Celeiro hay que estar, dicen los que saben. No solo porque lo que allí se cuenta está a la vanguardia mundial del sector pesquero sino porque los corrillos de debate que se organizan en las pausas suelen ser el germen de muchos de los proyectos que verán la luz en los siguientes meses. En esta ocasión, las 24 ponencias giraron en torno a la gestión pesquera, eólica marina, política pesquera europea, consumo y divulgación.
Los organizadores, Puerto de Celeiro y Cofradía, no ocultan su preocupación por la incertidumbre que se vive en el contexto actual de crisis global, dudas legislativas, descartes, TACs y cuotas, cierres de caladeros, ecosistemas vulnerables, sostenibilidad, falta de relevo generacional, conflicto de la eólica marina, mercados y consumo, precio del combustible, formación, titulaciones o cambio climático y la idea de que, aun así, es necesario crear un relato positivo.
Según los datos aportados por Ignacio Gandarias, director general de Ordenación Pesquera, a principios de año la flota española se componía de 8.732 barcos, y aunque la reducción de embarcaciones en los últimos 15 años, que afectó especialmente al Mediterráneo, es notable, se mantiene estable el arqueo y la potencia, es decir la capacidad pesquera.
El Informe de Flota 2022 muestra que existen 13 zonas en desequilibrio económico en las que hay que tomar decisiones. Hay embarcaciones envejecidas que necesitan importantes inversiones en seguridad, el coste del combustible ha pasado de representar el 25% de los costes al 50% lo que ha incidido gravemente en la rentabilidad, con lo cual se hace necesario sentarse y decidir con nombres y apellidos qué embarcaciones, hasta 235, deberán ir al desguace ahora que hay fondos de la Unión Europea para sufragarlo, así que el representante del MAPA dejaba la pregunta sobre la mesa: ¿Cuánta flota nos hace falta para estar abastecidos y dar uso a todas las cuotas que tenemos?
En el apartado de gestión pesquera, cabe resaltar la intervención de Santiago Cerviño, investigador del IEO quien reconoció que los estudios científicos a veces llegan tarde lo que redunda en conseguir menores cuotas, como ha ocurrido con la merluza sur, que pese a la recuperación de la especie solo se recomienda pescar 11.591 toneladas en 2023, una cuota escasa teniendo en cuenta las drásticas reducciones de los pasados años. No ocurre igual en la zona norte, donde la recomendación es que no se superen las 83.130 toneladas, que se traduciría en un incremento del 10% respecto al 2022, una vez confirmado que la especie está lejos de las líneas rojas.
La subdirectora de Vigilancia Pesquera, Aurora de Blas, confirmó que el diario electrónico sustituirá de forma obligatoria al diario de pesca en papel para las embarcaciones superiores a 12 metros, de la misma manera que también serán ineludibles los sistemas de geolocalización. El control de los descartes se contabilizará mediante observador electrónico para barcos mayores de 20 metros de eslora.
CONDENADOS A ENTENDERSE
Al igual que ocurriera el año pasado la eólica marina hizo saltar las chispas en el salón de actos. Jesús Ferrero, subdirector de Energías Renovables, de la Dirección General de Política Energética del Ministerio de Transición Ecológica (Miteco), era el encargado de impartir la ponencia.
Reconocía que algo había cambiado en 2022 ya que el Miteco ha tomado la decisión de crear un nuevo marco normativo. Entre las modificaciones figurará una reducción de las zonas perceptibles para albergar un parque eólico en un 30%. Otro cambio importante es que será el Ministerio quien tome la iniciativa a la hora de poner en marcha un proyecto y no las empresas promotoras, como hasta ahora. Por tanto, Jesús Ferrero desmentía que hoy por hoy haya algún proyecto aceptado, entre otras cuestiones porque no son viables.
Para dar el pistoletazo de salida, previamente el Gobierno deberá aprobar los Planes de Ordenación del Espacio Marino (POEM), donde se determinarán las áreas o polígonos susceptibles de ser explotados por todos los sectores de un total de 5.000 km2. Existen cinco zonas: Levantino-Balear; Estrecho-Alborán, Canaria, Sudatlántica y Noratlántica, que es la que por su batimetría permitiría un mayor número de molinos.
Otro de los cambios previstos es la desaparición de las áreas de uso prioritario por lo que cobra relevancia a la hora de elegir la ubicación de un parque eólico marino el que no haya interacción entre sectores y que el proyecto sea viable económicamente. Con todas estas novedades el Ministerio prepara un nuevo Real Decreto en el que fomentará la participación previa de todos los agentes involucrados en cada proyecto. Por lo que el representante del Miteco afirmaba que al menos se tardarán entre 5 y 6 años en instalarse los primeros aerogeneradores.
Sin embargo, la siguiente ponencia venía a poner en cuestión estas afirmaciones. La doctora en Derecho de la Universidad de A Coruña, Marta García, reprochaba al Gobierno haberse olvidado de la pesca en el reglamento que ahora van a remodelar. Les ha criticado que no se haya consultado al sector pesquero, probablemente el más afectado por estos planes. Se teme que la decisión de que “Galicia sea la pila” de España ya está tomada y que las buenas condiciones de Ortegal (zona Nord2) harán que finalmente albergue alguno de los parques eólicos.
Superponiendo dos mapas, publicados por el propio Miteco, se observa que precisamente los polígonos están encima de las zonas de máximo interés pesquero. Proponía que, sabiendo que España puede conseguir por otras fuentes los objetivos energéticos planteados por Europa, simplemente es cuestión de sacar de los POEM la zona Nord2, donde la pesca quedaría afectada al menos en un 85%, y así en los próximos seis años (plazo en el que se revisan las áreas de los POEM) habría tiempo para realizar estudios científicos y hacer pruebas reales de interacción, de manera que no se plantee como una exclusión “pesca o eólica marina” sino como una convivencia sin consecuencias negativas para ninguna de las partes.
Recogía aplausos la intervención del armador José Pino quien recordó que si bien los pescadores no son los dueños del caladero donde faenan sí son los propietarios de sus cuotas y la instalación de aerogeneradores les acabará afectando sin compensación alguna. Teniendo en cuenta que las turbinas que se instalen en España solo pueden ser flotantes, debido a la profundidad de nuestras costas, y que los aerogeneradores deben estar conectados a tierra mediante un cable submarino que necesita media milla de servidumbre por cada lado, al final vendría a suponer otra nueva zona de veda y ésta sería permanente. Y haciendo gala de la retranca gallega apostillaba: “¡Qué coloquen los aerogeneradores en las zonas ya vedadas a la pesca de fondo, nadie mejor que ellos para cuidar de plumas, anémonas y corales!”.
CONSUMIR Y COMUNICAR
Las ponencias dedicadas a la divulgación y al consumo venían a romper un poco la dinámica habitual y llegaban para responder a la pregunta ¿Qué está ocurriendo en España para que los tres productos del mar más consumidos, salmón, bacalao y langostino, sean de importación? El directivo de la empresa Kantar, Joan Riera, respondía que la clave está en la promoción, mientras que todos los productos de pesca en su conjunto ocupan el 2% del espacio publicitario español, el salmón copa el 20% de las inversiones en publicidad, una promoción en la que se han implicado tanto las empresas privadas como el Gobierno de Noruega.
Los estudios de mercado muestran que el consumidor sobre todo lo que busca es la comodidad, y paga más a cambio de tiempo, la clave para el sector sería ofrecer productos más cómodos y rápidos de cocinar como son la carne o la verdura. Otra de las claves consistiría en generar valor a través de los supermercados regionales y aunque es importante llegar a la gente joven, en realidad el potencial del consumidor de pescado está en las personas mayores porque es un producto que se asocia a la salud.
En definitiva, la receta de Riera se resume en tres puntos: no buscar un abaratamiento de los precios porque está demostrado que el consumidor paga más si es más cómodo (como ocurre con las capsulas de café o las de detergente) por lo tanto es importante centrarse en transformar el producto, e invertir en promoción.
Teniendo en cuenta que los berberechos son una mejor fuente de hierro que la carne o que las sardinas tienen más calcio que la leche, lo que está fallando es la implantación del mensaje en el consumidor, de ello hablaba la nutricionista Beatriz Robles que ofrecía las claves para a través de la comunicación conseguir afianzar el consumo de mariscos y pescados. Insistir en las ventajas de los productos del mar frente a otras fuentes proteicas es el mensaje y la repetición la llave de su implantación.
VERDE QUE PRESCINDE DEL AUZL
La eurodiputada Izaskun Bilbao recogía las felicitaciones de los asistentes por su defensa en primera línea del sector pesquero en un momento especialmente complejo. “En las tres legislaturas que llevo -afirmaba- ésta es la menos sensible con el sector pesquero debido a que en Bruselas están inundados por una corriente medioambientalista que ha construido una imagen muy negativa de la pesca. Chocamos con un muro que legisla sin entender lo que es el sector pesquero español, europeo o mundial… actualmente en Bruselas hay una estrategia verde que prescinde del azul y no es por error, es por elección”.
En aras a convertir esta situación en una oportunidad, Izaskun Bilbao considera que a través de la trazabilidad hay que implicar y corresponsabilizar al consumidor para que reconozca que los pescadores son parte de la biodiversidad y que además de alimento, aportan historia y cultura.
También insistía en la necesidad de poner el acento en la modernización y digitalización del sector y que se vea al pescador como un garante de la sostenibilidad.
Para todo ello es importante estar en todos los sitios, que el esfuerzo en cuidar del mar que se hace se refleje, se vea y por ello los anima a vivir con orgullo y reivindicar lo que hacen en pro de la recuperación de las especies. Hacía un llamamiento a que el sector “se pusiera las pilas” ya que las organizaciones ambientalistas están en todos los sitios y presentan más aportaciones en Bruselas que las organizaciones pesqueras.
Una de las intervenciones más aplaudidas fue la protagonizada por Iván López van der Veen, presidente de la Asociación Nacional de Buques de Pesca de Bacalao, quien reconociendo que las cosas se están poniendo cada vez más difíciles, pedía que no se tire la toalla. Afirmaba, en tono pesimista, que en Bruselas ha prendido la idea de que el pescador es el corrupto y las ONG ambientalistas los mártires defensores del océano “cuando -añadía- somos el único sector que ama, vive y necesita al mar y un mar limpio”.
“En tierra no sabemos pescar” y por ello hacía un llamamiento a sus compañeros para “ir a la guerra, metafóricamente hablando, porque nos ganan la batalla en los despachos, tenemos que empezar a hacer ciencia nosotros, a recopilar datos con los que callar muchas bocas y que se tomen decisiones en base a la ciencia y no a la presión. Por otro lado, también hay que enseñar lo que hacemos, contar nuestra verdad y así crear nuestro relato”.
La clausura de las jornadas corrió a cargo de la conselleira de Pesca de la Xunta, Rosa Quintana, quien agradecía especialmente al ministro Luis Planas la presentación del recurso contra el cierre de 87 zonas del Atlántico Norte a la pesca de fondo y anunciaba que figurarán como parte coadyuvante en el recurso que también presentará la OPP-7 de Burela. Quintana cuantificó las pérdidas de la flota en una caída del 50% en las descargas y de más del 20% de la facturación.