Covadonga Salgado, directora de Intecmar

“El Prestige fue un reto para mejorar”

01/10/2022

Opinión

Ana Diaz
Covadonga Salgado es la directora del Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino de Galicia (Intecmar)

Covadonga Salgado es la directora del Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino de Galicia (Intecmar). En estas tres décadas, el Instituto, que es Laboratorio Nacional de Referencia de Biotoxinas,  ha crecido en superficie, aumentando sus competencias. Como reconocimiento a su labor ha recibido la distinción de “Institución del Año” del Colegio Oficial de Biólogos de Galicia.

Distinguido como “Institución del Año”, qué buena noticia para el Intecmar en su aniversario.

Pues sí, podemos celebrar este 30 aniversario con la fantástica noticia de que el Colegio Oficial de Biólogos de Galicia nos ha distinguido como “Institución del Año” por nuestro trabajo en el control de la calidad del medio marino y en el control técnico-sanitario de los productos del mar. El 25 aniversario fue muy especial. El acto y las actividades que organizamos se prepararon con mucho cariño e ilusión, como también lo hacemos ahora al cumplir 30 años. 

¿Cuál es la labor del Intecmar?

Según la ley de creación de Intecmar, el principal objetivo es cumplir la legalidad en cuanto a la calidad de la producción de moluscos y otros organismos, contribuyendo a la protección y mejora del medio marino. Es decir, trabajamos en tres frentes. El primero, la seguridad alimentaria y la protección de los ciudadanos vinculada a los riesgos del consumo de moluscos. El segundo, la sanidad animal; es decir, las enfermedades de los propios moluscos y el tercero, la observación del océano y la lucha contra la contaminación marina accidental. 

El Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino heredó las competencias y funciones del antiguo Centro de Control del Medio Marino. ¿Cómo ha evolucionado vuestro trabajo?

A lo largo de estos años, el Intecmar ha incrementado su superficie y ampliado sus competencias. Empezamos con funciones vinculadas a la seguridad alimentaria. Ahora, nos ocupamos además de sanidad animal, observación del océano, modelado oceanográfico y lucha contra la contaminación marina accidental. También hemos aumentado la plantilla de trabajadores y la oferta analítica, cumpliendo siempre los máximos requisitos de gestión y calidad. 

Desde octubre de 2020, somos Laboratorio Nacional de Referencia de Biotoxinas, lo que implica que participamos en las reuniones de la Red de Laboratorios Nacionales de Referencia de Europa y nos requieren en muchos foros internacionales, con grupos de trabajo de la Dirección General de Sanidad de la Comisión Europea (DG Sante), de la FAO o de la Organización Marítima Internacional (OMI), entre otros. 

Además, participamos como tutores en el programa “Better Training for a Safer Food” de la Comisión Europea y como expertos nacionales en 24 auditorías en diferentes países del mundo para verificar el cumplimiento de la normativa europea de moluscos. 


 

¿Por qué se producen mareas rojas? 

Las mareas rojas son un fenómeno natural vinculado al proceso de alimentación de los moluscos bivalvos que, al alimentarse por filtración y siendo el fitoplancton marino su principal alimento, cuando contiene microalgas productoras de toxinas, las acumulan en su interior. Las toxinas no afectan a los moluscos pero pueden afectar a los consumidores, de ahí que haya que cerrar temporalmente las zonas de producción afectadas a la actividad extractiva.

¿Qué toxinas son las más comunes? 

En la Unión Europea hay tres tipos de toxinas legisladas para el control de las zonas de producción. Las toxinas paralizantes, las amnésicas y la lipofílicas, entre las que se encuentran las diarreicas, que son las más frecuentes en Galicia, con episodios en primavera y hacia el otoño, con máximos anuales en septiembre y octubre, principalmente. Son las que provocan el cierre de los polígonos de mejillón con mayor frecuencia.

¿Cómo es la calidad de las aguas gallegas? 

Desde 2009 hemos notado una gran mejoría, un incremento de 13 puntos porcentuales en las zonas clasificadas como clase A, que serían las mejores, las más limpias. Paralelamente ha habido un descenso de 5 puntos porcentuales en las zonas clasificadas como clase C, las de peor índice microbiológico, por lo que el cambio global es muy favorable. 

Actualmente, el 87% de las zonas de producción de Galicia tiene una buena clasificación microbiológica (A o B). El 13% de zonas restante está clasificado como C ó B-C estacional, por lo que los moluscos producidos en esas zonas deben depurarse en áreas de reinstalación o someterse a tratamiento térmico industrial antes de llegar al consumidor.

¿Qué relación tenéis con bateeiros, mariscadores y pescadores? 

La relación con el sector extractivo es muy buena y está muy vinculada al muestreo. Todos los días salimos a tomar muestras con el sector bateeiro. Por normativa, ellos participan poniendo los barcos y llevando a personal del Intecmar a los polígonos de mejillón. Con las cofradías de pescadores tenemos una red de muestreo en la que colaboran las asistencias técnicas de los pósitos. Estas entidades nos envían las muestras por mensajería semanalmente. Ambos sectores consultan frecuentemente nuestra página web, con más de 7.000 usuarios únicos, y las aplicaciones diseñadas específicamente para ellos, como Percegurú, creada  para los percebeiros. 

¿Cómo lucháis contra la contaminación marina accidental? 

Tenemos dos unidades de apoyo al Plan Territorial contra la Contaminación Marina Accidental de Galicia (Plan Camgal). La primera, la de modelado oceanográfico, que se activa en caso de crisis para dirigir la unidad de observación y predecir la deriva de vertidos, y la segunda, la de documentación y apoyo científico, que recopila todo tipo de información para elaborar y mantener bases de datos actualizadas al respecto. Ambas colaboran mutuamente, prestando apoyo directo al director del Plan Camgal. 

A lo largo de estos años, hemos hecho una gran inversión en oceanografía operacional, aumentando las estaciones de observación. Contamos con seis puntos de registro continuo, como son las seis estaciones automáticas océano-meteorológicas, localizadas a lo largo de la costa, que miden variables en tiempo real. También, tenemos cuatro estaciones de radares combinadas, dos de Puertos del Estado y dos del Intecmar (que fueron en su día el primer sistema de radares combinado de Europa) para generar mapas de corrientes y datos de altura de ola. Los datos registrados alimentan modelos numéricos de predicción que permiten ir afinando para que las predicciones oceanográficas sean de ayuda en sucesos reales de contaminación marina. 

Además, colaboramos activamente con el Servicio de Guardacostas de Galicia y la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda en el desarrollo de ejercicios de lucha contra la contaminación marina accidental en la Comunidad y en los organizados dentro del Plan Ribera, de competencia estatal, o en simulacros internacionales.


 

¿Qué recuerdos tenéis del Prestige y su impacto en las Rías gallegas?

En el Intecmar tuvo un impacto muy grande. La unidad de hidrocarburos se creó a raíz del suceso. Hasta entonces, la normativa europea relativa a hidrocarburos, a nivel de zonas de producción de moluscos, sólo indicaba ausencia visual de irisaciones. Con el Prestige, la normativa cambió, estableciéndose límites de hidrocarburos aromáticos policíclicos, y se volvió a modificar la normativa para aumentar el número de hidrocarburos a controlar, rebajando los límites. Hoy es mucho más restrictiva. 

El impacto del Prestige en las zonas de producción fue menor de lo esperado, gracias a la lucha titánica de la gente del mar para recoger chapapote y que no entrara en las rías. Al principio, se prohibió la actividad extractiva en muchas zonas, que fueron abriéndose paulatinamente. El Prestige fue un reto que nos sirvió para aprender y mejorar la capacidad analítica del Instituto.

¿Qué relación tenéis con otros centros de investigación?

Tenemos una muy buena relación con centros de la Consellería del Mar, como el Centro de Investigaciones Marinas (CIMA), el Centro Tecnológico del Mar (Cetmar) o el Instituto Gallego de Formación en Acuicultura (Igafa). También con otros centros y entidades de la Xunta de Galicia, como la Consellería de Sanidad, MeteoGalicia, Aguas de Galicia y GAIN, así como con los centros de las tres universidades gallegas, del Instituto Español de Oceanografía en Vigo y A Coruña y del CSIC. 

En la actualidad participamos en cinco proyectos de investigación con financiación europea, por lo que tenemos también relación con centros investigadores de diferentes países, principalmente del Espacio Atlántico. En 2020 recibimos el premio Excellens Mare, en la categoría Nature Mare,  concedido por la firma PwC Portugal. 

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