Del 7 al 11 de abril, se reunieron en Ginebra, en la sede de la Organización Internacional del Trabajo, los representantes internacionales de los Grupos de Gobierno, Armadores y Gente de Mar para celebrar la 5ª Reunión del Comité Tripartito Especial (CTE) del Convenio sobre Trabajo Marítimo (MLC-2006).

El Convenio sobre Trabajo Marítimo (MLC-2006) fue adoptado por los representantes de Gobiernos, Armadores y Gente de Mar en una Conferencia Internacional extraordinaria en el seno de la OIT (organismo especializado de la ONU), en febrero de 2006, con el fin de reunificar y establecer unos estándares de trabajo mínimos para la primera industria verdaderamente global del mundo. 

Conocida como la “Carta de derechos de los marinos” el MLC-2006 se aplica a cerca de 2 millones de trabajadores, la gran mayoría procedentes de países en vías de desarrollo y para los cuales este Convenio es su salvaguarda, pues el empoderamiento de las banderas de conveniencia, a las que recurren muchos armadores para abanderar los barcos y eludir los compromisos fiscales, laborales y de seguridad, empujan los derechos de los marinos a una espiral sin fondo, y pone en grave peligro tanto a los trabajadores como al medioambiente.

El CTE se reúne cada tres años para debatir las propuestas que presentan las respectivas partes y adoptarlas si se alcanzan acuerdos tripartitos con la suficiente representación dentro de cada grupo. No cabe duda, que cada uno de los asuntos que se tratan en estas reuniones del CTE tiene un impacto directo en el trabajo y la salud de los marinos. 

QUINTA REUNIÓN
Durante la 5ª reunión del CTE, se procedió a examinar 16 propuestas de enmienda al Código del MLC-2006 que abarcaban aspectos relacionados con la violencia y el acoso, la repatriación, los permisos para bajar a tierra, el reconocimiento de trabajadores clave, el trato justo de la gente de mar en caso de siniestros marítimos, las horas de trabajo y de descanso y sus excepciones, la formación y las calificaciones, la progresión profesional y el desarrollo de las aptitudes, la repatriación, la guía médica internacional a bordo, la atención médica a bordo de buques y en tierra, y la duración máxima del periodo de servicio a bordo.

En total se aprobaron 7 propuestas, en relación con las reglas 1.4, 2.1, 2.4, 2.5, 4.3, 4.4 y 5.1 del MLC-2006. Posteriormente, éstas fueron aprobadas por una abrumadora mayoría de delegados durante la 113ª reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo. Las enmiendas se notificaron a los Estados Miembros el 23 de junio de 2025, de conformidad con el Artículo XV, párrafo 6 del MLC, 2006. El período para expresar desacuerdo formal finalizará el 23 de junio de 2027 y se prevé que las enmiendas entren en vigor el 23 de diciembre de 2027.

TRABAJADORES CLAVE
Cuando éstas entren en vigor, por primera vez habrá una referencia en las Pautas del MLC a los marinos como trabajadores clave, además, se facilitarán los permisos para bajar a tierra, repatriarse y acceder a la atención médica, independientemente de la nacionalidad del marino y el pabellón del buque. Por otra parte, las directrices sobre un trato justo a la Gente de Mar en caso de siniestros, se menciona ahora en una norma obligatoria del MLC. 
Por último, pero no por ello menos importante, se refuerzan las disposiciones del MLC para prevenir y eliminar la violencia y el acoso a bordo de los buques. 

En cuanto a las propuestas sobre las que no se alcanzaron acuerdos, cabe mencionar la Resolución relativa a la convocatoria de una reunión del Grupo de trabajo tripartito mixto de la Organización Internacional del Trabajo y la Organización Marítima Internacional para determinar y abordar cuestiones relativas a la gente de mar y los factores humanos sobre las horas de trabajo y de descanso.

QUEDA TRABAJO POR HACER
Aún queda mucho trabajo, nuestro sector sufre una enorme crisis de atractivo. Una crisis de contratación y retención, y sobre todo una crisis de equidad. Si el sector quiere ser serio y atraer a todos los hombres y mujeres jóvenes que necesita, deberán hacerlo con mucho más esmero. Para que podamos sentirnos realmente orgullosos de este trabajo, los armadores deberán tomarse en serio las demandas que desde el Grupo de Representantes de la Gente de Mar llevamos a las reuniones del Comité Tripartito Especial en la OIT. El Grupo de Armadores debe comprometerse con los avances sociales, respetar la conciliación de la vida laboral y familiar, establecer periodos máximos de embarque al año, al menos equiparables al de las jornadas en tierra, reducir las horas máximas de trabajo a la semana, que están en 91 horas, y erradicar el acoso y la violencia a bordo.

Cristián Castaño, responsable de Marina Mercante  FSC-CCOO

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