Socios que inspiran confianza
Más Mar
Opinión
El entorno actual de los negocios cabalga a lomos de una economía global llena de vaivenes y sorpresas que propicia, en muchas ocasiones, que estén basados, más en la especulación y los retornos inmediatos que en estrategias con objetivos a medio y largo plazo. Las alianzas inquebrantables de hace apenas unos quinquenios, basadas en la confianza e incluso en la honestidad de las partes, parecen ahora denostadas, más aún con la aparición de nuevos y efímeros actores en busca de beneficios instantáneos y que, igual que un día emergen, poco tiempo después desaparecen.
Este panorama pone a cualquier empresa, independientemente de su actividad o tamaño ante el enorme dilema de: ¿En quién me apoyo para desarrollar mi negocio? y en Balfegó somos conscientes de este interrogante. Tenemos claro que nuestro producto, el atún rojo es, quizás, el mejor del mundo, pero además de eso, hemos cuidado con especial ahínco nuestras relaciones, tanto internas como externas, con la finalidad de, a nuestro atún, añadirle también el valor de una marca capaz de inspirar e ir más allá.
Hablar de calidad a la hora de hacer negocios es hablar de confianza, de responsabilidad y seriedad para cumplir lo pactado, de futuro y de visión a largo plazo. A primera vista, este enfoque puede parecer pasado de moda, pero desde este espacio quiero reivindicarlo, ya que así lo evidencia la historia de nuestra relación con socios y clientes.
Tenemos claro que el éxito de una empresa va más allá de su producto. Trabajamos con y para personas, formamos parte de una comunidad en continuo cambio y hay que ganarse su confianza día a día. ¿Se puede lograr este objetivo? Se puede y además sin perder de vista un crecimiento sostenible y rentable, y ofreciendo una experiencia diferencial y única.
La innovación juega un papel crucial en este proceso. Reinventarse cíclicamente, idear nuevas propuestas de valor, además de implicar e ilusionar a los equipos de trabajo, fomenta la confianza a largo plazo de los clientes y socios comerciales. Bajo esta premisa hemos transformado los modelos de distribución y creado fuertes alianzas con nuestros distribuidores, junto a los que comercializamos los atunes rojos Balfegó.
Otro elemento clave es tener capacidad para demostrar a socios y clientes que elegir Balfegó es elegir una empresa comprometida y responsable. Y eso incluye actuar con integridad y comprender realmente lo que desean para poder satisfacer esa necesidad, ya sea tangible o intangible.
Todo ello está respaldado, además, por un producto de extrema calidad. Un producto que además de exquisito, es sostenible, diferencial, trazable… A pesar de que la trazabilidad se ha puesto de moda por parte de muchas organizaciones como parte intrínseca de esa calidad, hace más que 15 años que cada uno de nuestros atunes rojos va acompañado por su DNI. Un documento que permite seguir el rastro que deja cada ejemplar en sus sucesivos procesos, desde su origen y captura hasta que llega a la mesa del consumidor y en el que se incluyen incluso datos sanitarios. Incorporar esta información, así como la de los distintos parámetros que definen la calidad del producto en todas las expediciones, requiere de un trabajo muy cuidado y detallado de nuestro Departamento de Calidad que trata toda esa información de manera individual, atún por atún.
Desde que en la década de los años 80 del siglo pasado la familia Balfegó apostara fuerte por la pesca del atún rojo y se centrara exclusivamente en esta pesquería tan peculiar, la compañía ha ido adaptando su actividad a las innovaciones tecnológicas, a las preferencias del mercado y a las reformas legales para mantener a la vez una actividad rentable y un producto cuidado, competitivo, sostenible y diferenciado por su calidad.
Tras los años de esfuerzo que ha supuesto para nosotros asumir y empujar la recuperación de esta especie, entramos en una nueva etapa en la que seguimos renovando nuestra histórica apuesta por la calidad, la trazabilidad, la tecnología y la transparencia como pilares de nuestra actividad. Esta filosofía ha sido clave para lograr socios de confianza y fidelizar a nuestros clientes. Pero, además, es sinónimo de futuro en el sector pesquero y más aún en el del atún rojo, donde la calidad y la excelencia son, además de elementos diferenciadores, imprescindibles para el éxito.
Juan Serrano, director general de Balfegó