Crecimiento sostenible
Marina mercante
En la primera mitad del año, fue aprobado el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del sector naval (PERTE) por el Consejo de Ministros con una inversión de 1.460 millones de euros. El objetivo consistía en incrementar la competitividad alrededor de un 15%, conseguir un crecimiento anual del 9% y crear 3.100 puestos de trabajo de calidad. El sector, según los últimos datos de la Agenda Sectorial de la Industria Naval recogidos en 2019, genera 70.00 empleos y factura 7.500 millones de euros anuales. Ocupa la primera posición en Europa en buques para la investigación y buques “offshore” (embarcaciones que ofrecen apoyo, suministros o base de operaciones para trabajos en alta mar), y la segunda posición en buques pesqueros. Se buscaban nuevos retos para la industria como avances tecnológicos o una economía más sostenible. El PERTE naval actuó tanto en proyectos transformadores de la cadena de valor como en la concesión de préstamos con un tramo no reembolsable o el apoyo específico a determinados eslabones en I+D+I y digitalización. En segundo ámbito, se examinaron medidas facilitadoras para apoyar la diversificación del sector hacia las energías renovables marinas y los buques de bajas emisiones. Es decir, una mejora en competitividad y sostenibilidad. De la mano, también ha actuado la Organización Marítima Internacional con el objetivo de promover una mayor implantación tecnológica. Ha trabajado para acelerar la digitalización de la interfaz buque-puesto. Y, además, elaboró unas directrices sobre datos operacionales portuarios a efectos de intercambio de información digital.
RELEVANCIA ESPAÑOLA
La crisis sanitaria ha confirmado el papel relevante de España. Reflejo de ello ha sido la elección de Víctor Jiménez, consejero de Transportes de la Embajada de España en Londres y representante permanente alterno ante la Organización Marítima Internacional (OMI) desde 2016, para presidir la organización durante este pasado año y a lo largo del 2023. En la organización abordaron temas como cooperación internacional, transporte marítimo sostenible, descarbonización y cambio climático, y lucha contra la contaminación de los buques. Debemos recordar que el sector del transporte marítimo es responsable de aproximadamente el 80% del comercio mundial y respecto a las emisiones de CO2 por tonelada-kilómetro, del 3% del total de emisiones mundiales. También es responsable directo del 97% de las emisiones de óxido de azufre y del 66% de las de óxido de nitrógeno. Además, España anunció su adhesión al Convenio de Hong Kong de la OMI con el fin de promover el reciclaje seguro y ambientalmente racional de los buques en Europa. El tratado cubre aspectos como el proyecto, construcción, explotación y mantenimiento de las naves y la preparación para el reciclaje. Las embarcaciones que se envíen para reciclaje deberán poseer un inventario de materiales potencialmente peligrosos de acuerdo con cada buque. Y los astilleros de reciclaje, estarán obligados a proporcionar un plan de reciclaje del buque, donde especifiquen la manera en la cual se va a reciclar cada nave. Así mismo, se han llevado a cabo 114 proyectos piloto centrados en Europa; donde 60 barcos europeos se han inscrito en las iniciativas de 0 emisiones y 10 países europeos, entre ellos, España, se han comprometido a desarrollar corredores marítimos verdes en los próximos años bajo la declaración de Clydebank.
DESCARBONIZACIÓN
El Parlamento Europeo y el Consejo de Medio Ambiente de la Unión Europea, aprobaron en junio una propuesta de modificación de la Directiva ETS (Emissions Trading System) que, entre otras modificaciones, incluye al transporte marítimo en el mercado europeo de derechos de emisiones de carbono. También ha conseguido limitar las emisiones de alrededor de 10.000 instalaciones del sector eléctrico y reducir un 35% las emisiones en este sector entre el 2005 y el 2019. Según el informe de Climate Change High Level Champions para lograr el objetivo de descarbonizar el transporte marítimo en 2050 será necesaria una inversión de la industria de entre 1 y 1,4 billones de dólares. Actualmente, el tráfico portuario parece que está volviendo a la normalidad, según el balance estadístico de Puertos del Estado del pasado año. Se ha incrementado un 6% respecto a 2020, y se ha quedado a menos de 20 millones de toneladas del récord histórico alcanzado en 2019. Los graneles sólidos han sido el grupo que más ha crecido. Y, además, el descenso del tráfico del carbón (-14%) que viene produciéndose en los últimos años por el proceso de descarbonización se ha visto compensado por el incremento de productos como el hierro, otros minerales no metálicos o el cemento y el Clinker. Aun así, la Asociación de Navieros Españoles (Anave), ha recordado la importancia de tener en cuenta aspectos sociales y económicos en este proceso. Vicente Boluda, su presidente, quiso dejar claro que “no existe alternativa tecnológica suficientemente madura ni comercialmente desarrollada ni existen medidas para el desarrollo de biocombustibles”. Indica que, a medio plazo, la mayoría de las soluciones que se están barajando giran alrededor del hidrógeno. Será necesario desarrollar una nueva infraestructura terrestre para la fabricación, suministro y manejo de estos nuevos combustibles, así como programas de formación y procedimientos de seguridad completamente nuevos. En cambio, sí valoró “muy positivamente” la propuesta incluida en el Proyecto de modificación de la Ley de Puertos para la creación de un “Comité Asesor Marítimo”, adscrito a la Dirección General de la Marina Mercante, que se espera que contribuya a la coordinación de la política marítima española entre los numerosos Ministerios de los que depende. También se interesó por otros aspectos y solicitó una política nacional de Marina Mercante, un Ministerio del Mar y medidas para el desarrollo de biocombustibles. Se destacó que el transporte marítimo sigue siendo el modo más eficiente para el traslado de mercancías.
EJEMPLOS DE SOSTENIBILIDAD
Parte de los logros de sostenibilidad se vieron reflejados en el Puerto de Almería, un enclave estratégico para tráficos marítimos entre Europa y África y punto de paso para los que conectan Asia y el norte de Europa. Desde 2016 llevan a cabo el Plan Puerto Ciudad para la recuperación del frente marítimo de las Almadrabillas, la rehabilitación del faro de Mojácar o la integración del Club de Mar. Cuando solucionen la falta de conectividad buscarán convertir el puerto en terminal de productos hortofrutícolas y crear “autopistas del mar” con todos los muelles europeos, especialmente con Reino Unido. También quieren incrementar el negocio de yeso y atraer al mercado grandes buques y empresas “offshore” a través de la ampliación del Muelle de Pechina. En cuanto al puerto pesquero, comenzaron los trabajos de instalación de dos nuevos pantalanes flotantes y un centro de segunda venta de pescado que complemente la actividad de primera subasta que se realiza en la lonja. También se construirán nuevos barracones, naves para armadores y se llevarán a cabo instalaciones fotovoltaicas. Además, la Autoridad Portuaria y la Lonja de Almería firmaron un acuerdo de colaboración con la empresa Gravity Wave para recoger redes de pesca inservibles y transformarlas en mobiliario urbano. Asimismo, se ha suscrito a un convenio para la gestión de residuos de los barcos pesqueros. Un ejemplo fundamental de sostenibilidad, teniendo en cuenta que, en 2021, fue el tercer puerto español que más creció.
CRECE LA ACTIVIDAD
La actividad de los 46 puertos de interés general del Estado se ha quedado a 19,9 millones de toneladas de la cifra más alta alcanzada hasta la fecha: 564,5 millones de toneladas en 2019. La mercancía general, el grupo más numeroso con 276,2 millones de toneladas, superas los datos previos a la pandemia, creciendo un 6% respecto al año anterior y un 8% respecto a 2019. Los movimientos migratorios de la Unión Europea también han visto recuperación gracias la reanudación tras dos años de la Operación Paso del Estrecho (OPE), que se organiza desde 1986. Ello supone el desplazamiento de más de tres millones de residentes europeos hacia Marruecos con motivo de la época estival.
SIN PROTECCIÓN
Aunque como hemos explicado, el sector marítimo tiene una gran relevancia en nuestro país, sigue siendo muy vulnerable ante posibles ciberataques y no está preparado para hacerles frente. La extorsión, fue el sistema más habitual y un 3% se resolvió con el pago de un rescate que se cifra en una media de 3,1 millones de dólares, según CyberOwl. Los resultados de una encuesta y entrevistas a más de 200 profesionales del sector manifestaron que el 44% del personal informó de que su organización había sido objeto de algún ciberataque en los últimos tres años. Y, a pesar de esto, un 26% de los marinos desconoce el procedimiento a seguir y un 32% no lleva a cabo simulacros o cursos. De esta manera, se demuestra la falta de información.