Madrid no tiene mar, ni costa. Sin embargo, la celebración del V Congreso Marítimo Nacional puso de manifiesto la importancia de un sector, el de la economía azul, que quiere ser clave y estratégico en nuestro país.
Pese a los kilómetros de costa que tenemos, en España no existe la conciencia marítima que tienen otros países de nuestro entorno.

Juan Díaz Cano, presidente de la Real Liga Naval, organizadora del encuentro, considera que la pérdida paulatina del Imperio y la consecuente independencia de nuestras colonias nos hizo dar la espalda al mar. “Si no teníamos colonias. ¿Para que queríamos tener barcos? “, dijo. Y así los ciudadanos, y los políticos, fueron perdiendo interés por el mar hasta el punto de que los asuntos marítimos y pesqueros se tratan en una pluralidad de Ministerios, repartiéndose las competencias entre distintas administraciones, lo que no nos permite avanzar con todo el potencial que tenemos. 

En parecidos términos se manifestó el presidente del Clúster Marítimo, Alejandro Aznar, quien puso de relieve la importancia del sector en la economía y la seguridad nacionales. Un “sector vital que no goza del reconocimiento ni el apoyo institucional que merece”, explicó. Para Aznar, la economía azul es un activo estratégico ignorado a menudo por la Administración Pública, cuando no se pierde en el entramado de instituciones, tanto a nivel competencial como geográfico, cuyas políticas impactan en las industrias de la mar”, declaró. Por ello reclaman desde hace tiempo un Ministerio del Mar, capaz de centralizar los intereses de todos asegurando que se toman las medidas necesarias para apoyar su crecimiento.

La economía azul es responsable de gran parte del transporte de mercancías, aportando el 7% del PIB y sosteniendo el 6% del empleo nacional. Además es clave en el desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático.
El encuentro se estructuró en doce mesas redondas donde se trataron asuntos como el futuro de la Armada española, la situación del sector pesquero español, los puertos del futuro, la protección del patrimonio subacuático, la realidad de los astilleros e industrias auxiliares, los combustibles azules, la eólica marina flotante, la formación marítima, la marina de recreo y la sostenibilidad, el papel de las Ligas Navales en el sector marítimo, la marina mercante tras el covid y la comunicación. En esta última, la revista MAR participó junto a otros periodistas.

EXIGENCIAS COMUNITARIAS

Los participantes en las mesas dedicadas a pesca y marina mercante criticaron la posición comunitaria, muy exigente con la sostenibilidad ambiental pero poco flexible a la hora de permitir que las industrias se adapten a tiempo a las estrategias que impone el Pacto Verde.

Javier Garat, Juan M. Vieites y Basilio Otero debaten sobre el sector pesquero en Bruselas.

“Tenemos la Comisión más verde de la historia que, sin voluntad de quererse cargar al sector pesquero, con sus políticas demuestra que, de seguir así y no revertir la situación, llevará a caer en picado a la flota europea, en general, y a la española, en particular,”, dijo el secretario general de Cepesca, Javier Garat.

Por su parte, Juan Riva, CEO Suardiaz Group, se refirió a la contradicción de que la UE manifieste la necesidad de trasvasar mercancía de la carretera al mar pero incluya al transporte marítimo en el régimen de comercio de derechos de emisión antes que al transporte terrestre. “Hay una vocación de ser campeones del mundo de la descarbonización, algo que los armadores apoyamos, pero Bruselas tiene a veces muchas dificultades para adaptarse a la realidad. Se necesitan mecanismos de ajuste para que no se penalice a las autopistas del mar”, dijo.

El Congreso ofreció una visión global del sector marítimo, analizando los retos y oportunidades de las industrias marinas, resaltando su papel de motor de crecimiento nacional.

ENTREVISTA

“No somos conscientes de la importancia del mar”

JUAN DIAZ CANO, PRESIDENTE DE LA REAL LIGA NAVAL ESPAÑOLA

¿Cómo valora el V Congreso Marítimo Nacional que acaba de celebrarse en Madrid?

Mi valoración no puede ser más positiva. Ha servido de punto de encuentro a los principales actores de la economía azul que han mostrado, debatido y dado soluciones viables a los problemas que afectan al sector marítimo español. El alto nivel de las ponencias de todas las mesas, una impecable organización y una gran afluencia de personas interesadas han venido a coronar con éxito este V Congreso Marítimo Nacional, que esperemos tenga el eco que el sector merece.

La Historia de los Congresos es un tanto curiosa …

Sí porque el primer Congreso Marítimo Español se celebró en 1901 y el segundo no se organiza hasta 2014. Con la Guerra Civil, la Liga desaparece y no retoma su actividad hasta 1969. Originariamente éramos un lobby marítimo con mucho peso pero dejamos de serlo convirtiéndonos, a partir de los años 70, en un lobby más bien cultural, de concienciación marítima. 

Nuestro delegado en Santander nos animó a celebrar en 2014 una jornada sobre temas marítimos de actualidad y aquella jornada, que se hizo un poco de manera atropellada pero que salió muy bien, terminó convirtiéndose en el II Congreso Marítimo Español. A partir de entonces, el Clúster Marítimo, que es el verdadero lobby que hay en nuestro país, nos pidió trabajar juntos, y así lo hemos hecho en los tres últimos congresos celebrados uno, en Cartagena, y otros dos en Madrid, que es donde se ubican la Administración e industrias marítimas.

Van a enviar al Gobierno y a los partidos políticos las Conclusiones del Congreso. ¿Qué espera?

Lo venimos haciendo desde 2014 y el resultado siempre ha sido nulo. Seguiremos insistiendo. Lo vamos a enviar a los partidos políticos y quizás esta vez tengamos más suerte ya que, siendo un año con muchas elecciones, a lo mejor estas ideas pueden calar en los programas de algún partido. 

La UE considera la economía azul un pilar para la recuperación económica ¿Somos conscientes del potencial que tenemos?

España, como suele decirse, vive de espaldas al mar. No somos conscientes de la importancia que tiene en nuestra economía. Aportamos el 7% del PIB nacional y soportamos el 6% del empleo. Sin embargo, esto no lo sabe casi nadie porque, desde el desastre de 1898, a los ciudadanos no les interesa el mar y, por consiguiente, tampoco a nuestros políticos. Tenemos un sector marítimo que depende de seis Ministerios y cuatro organismos. Esa transversalidad administrativa produce un estancamiento. El problema es que en España no existe conciencia marina. Insistimos en la creación de un Ministerio del Mar.

Y para crear dicha conciencia está la Real Liga Naval Española ¿verdad?

Si. Nuestro papel es el de ser concienciador de una tradición marítima que siempre tuvo nuestro país pero que se ha olvidado y no llega a los ciudadanos. 

¿Cómo se hace uno socio de la Real Liga Naval? 

Se pagan 70 euros al año, una cuota modesta. Solo se exige amar el mar. Las empresas pagan 400 euros. Promocionamos la cultura marinera en todos sus ámbitos. Visitamos museos, centros de capacitación de ingeniería técnica, colegios, celebramos conferencias… La labor de concienciación es muy grande. Un año antes de la pandemia hicimos más de 300 acciones. Luego vivimos un parón pero nos hemos recuperado. A diferencia de las Ligas navales de USA, Italia o Colombia, que conocimos en el congreso, nosotros dependemos de las aportaciones de nuestros socios. Eso te da cierta independencia pero también nos faltan recursos.

¿El futuro es de color azul?

Tres cuartas partes del planeta son agua, por lo que el futuro obligatoriamente ha de ser azul. El 90% de las cosas que compramos vienen en barco. El transporte y el transporte de mercancías por mar es el futuro. No hay otro.