La Fundación Ecomar acaba de cumplir 23 años, ¿cómo surgió? 
Hace muchos años, cuando aún era una adolescente, comencé a ver claramente que los mares se iban convirtiendo en un basurero. A través de los años, mientras navegaba por todos los mares del mundo me iba motivando hacer algo cuando mi carrera deportiva se acabara. Así fue, en 1998 me retiré de la competición y sin perder tiempo me puse a trabajar para la Fundación Ecomar con el propósito de devolverle al mar todo lo que él me había dado durante todos esos años. Fue un sueño que fui haciendo realidad conforme pasaron los años.

¿Qué recuerda de esos primeros momentos?
Muchas dificultades. Eran tiempos en que solo las ONG’s grandes lograban subsistir. Con los pies en la tierra me puse a trabajar con niños de colegios y de escuelas náuticas deportivas porque creí que era donde teníamos que sembrar nuestra semilla para luego poder recoger. Cuando muchos pensaban en verde, en Ecomar pensábamos en azul y así comenzamos a transmitir nuestra filosofía de "Somos Azules".

Según el último informe de la Fundación Ecomar con los resultados de 2021, el balance ha sido muy positivo.
Y tanto. En veintitrés años que llevamos trabajando en la concienciación y educación del medio ambiente hemos llegado directamente a más de dos millones y medio de niños con nuestros programas estrella, Semanas del Mar y Grímpola Ecomar, que es con el que trabajamos actualmente. Ha sido tan maravilloso y tan positivo, que ya estamos ampliando nuestros horizontes en otros proyectos, pero siempre basados en niños.

¿Qué actividades cree que han impactado más a los niños?
Sin duda alguna, los niños son esponjas, que absorben enseguida todo lo que ven y tocan. Cuando les llevamos a realizar una limpieza de costas lo hacen con mucho ímpetu y mucha ilusión y de allí salen con la lección aprendida de que no es solo limpiar, que también, sino que lo que hay que hacer es no ensuciar. El reciclaje y la economía circular es lo que deben aprender para ponerlo en práctica durante su vida.

¿Cuántas toneladas de basura lleváis recogidas?
Todo empezó hace años, en 2007, cuando un día decidí hacer una limpieza de costas con mis hijos Olimpia y Eugenio. Fue la primera limpieza Ecomar y aunque fue una pura anécdota eso me impulsó a seguir haciéndolas. Llevamos más de 25.000 kilos de residuos recogidos y, en estos momentos, estamos realizando casi dos limpiezas de costas a la semana, además de otras actividades de concienciación con colegios y clubes náuticos.

Una de las actividades más seguidas, valoradas y premiadas es el programa Grímpola Ecomar, ¿en qué consiste?
Es un programa dirigido a niños de 7 a 14 años, que se imparte en las escuelas de vela de los clubes náuticos de España y Portugal. Se trata de que, a través del deporte, los niños tengan la oportunidad de conocer muy bien el medio donde se están moviendo, el mar, así como que aprendan a respetarlo. Para ello tenemos nuestro Cuaderno de Bitácora, del cual hemos editado ya más de 200.000 ejemplares y que se convierte en el catón y guía del niño en su experiencia con el medio marino.

¿Cómo puede el deporte contribuir a la concienciación medioambiental?
Saliendo a navegar, ya sea a vela, piragua, surf o simplemente nadando ellos se dan cuenta de que nuestros mares están heridos y por ello cuando vuelven a puerto raro es el barco que no trae en una bolsa los residuos que se encuentran flotando. Deporte y medio ambiente son un gran complemento y siempre irán unidos.

¿Se puede cambiar la forma de pensar de las personas?
Se puede intentar. Hay generaciones que ya son muy difíciles de amoldarlas a estos tiempos, pero aun así no dejamos de insistir. Nosotros concienciamos a los niños para que intenten cambiar los hábitos de sus hogares. Son una buena herramienta para nosotros, porque hay muchos mayores que se sienten más útiles cuando sus vástagos les corrigen y les llevan hacia una faceta, que aunque conocen perfectamente, no la practican.

Vuestro trabajo ha sido reconocido con numerosos premios: premio Salvamento Marítimo, Gran Cruz al Mérito Naval… 
Todos los reconocimientos los agradecemos mucho, pero nuestro verdadero reconocimiento está en ver como nuestros mensajes calan en los más jóvenes.

¿Qué experiencias recuerda con más cariño?
Hay muchas y muy divertidas. Cada Experiencia Ecomar se convierte en un agradable recuerdo. Todas ellas las grabamos y las fotografiamos para tenerlas siempre en cuenta. Los mejores recuerdos se centran en las caras que se les quedan a los niños a la hora de realizar el pesaje de los residuos que han logrado recoger… como se dice ahora, flipan.

¿Qué valores inspiran a la Fundación Ecomar para hacer un mundo más sostenible?
Nuestro lema es: “Cuida de los dos sitios de donde jamás te podrás mudar, tu cuerpo y tu planeta”. Partiendo de esta premisa creemos con los ojos cerrados que este mundo sí puede ser más sostenible.

¿Por qué es importante cuidar el mar?
El mar, los océanos, lagos y ríos son el 70 por ciento del planeta tierra. Son fuentes de vida, por lo que sin ellos sería imposible la vida. Los océanos, además, absorben el 30% de las emisiones globales de dióxido de carbono y el 80% del calor generado por el creciente aumento de los gases efecto invernadero, atenuando de esta forma muchos de los impactos nocivos de la contaminación atmosférica. El mar es vida y la vida comienza en el mar.