Alga invasora llega a Barcelona - Revista Mar
LLEGA A BARCELONA
El alga invasora que avanza imparable
29/01/2025
Pesca
Lorena Gándara
El alga asiática Rugulopteryx okamurae es una vieja conocida de los pescadores de la costa andaluza. Ahora acaba de ser detectada cerca del Puerto Olímpico de Barcelona. Los expertos advierten de que su propagación está en ascenso y de que su impacto podría intensificarse en los próximos meses.
Desde su descubrimiento en el estrecho de Gibraltar en 2015, el alga invasora Rugulopteryx okamurae, se ha convertido en una rémora para los pescadores cuyas capturas se han visto reducidas de forma drástica. Esta especie, considerada por la Unión Europea como una gran amenaza para el Mediterráneo, recubre playas enteras, destroza redes y aparejos, desplaza a las especies autóctonas y se acumula en miles de toneladas. El municipio de Marbella es uno de los más afectados, llegando a retirar, cada día, 75 toneladas de esta planta acuática.
En la Costa del Sol ha acabado asentándose y provocando pérdidas millonarias, como en Tarifa, donde el ayuntamiento es incapaz de costear su retirada debido a que los costes asociados a su presencia superan los 4 millones de euros cada año. Recientemente, se ha detectado cerca del Puerto Olímpico de Barcelona, lo que ha despertado la preocupación entre los pescadores y los habitantes de la zona por los daños que podría causar similares a los que ya ha experimentado y sufrido la costa andaluza.
Una colorida amenaza difícil de erradicar por su extraordinaria capacidad para diseminarse y adaptarse a cualquier entorno y circunstancia.
Crece anclada a los fondos marinos, pero también puede flotar en la superficie. No depende de la luz solar para sobrevivir, por lo que es capaz de resistir largos períodos en la oscuridad más absoluta. Además, su resistencia no se ve afectada por la temperatura del agua, puede reproducirse tanto en las cálidas aguas del Mediterráneo como en las frías del Atlántico. Por si esto fuera poco, además de soportar condiciones extremas, se reproduce tanto de manera sexual, mediante gametos, como asexual, a través de esporas. Esto implica que cualquier pequeño fragmento liberado puede originar una nueva planta, lo que facilita aún más su crecimiento y expansión.
ALCANZA EL NORESTE
La gama de tonalidades de este exótico organismo varía entre los verdes, marrones y ocres. Es originaria del Pacífico y común en Japón, Corea, China, Taiwán y Filipinas, donde no supone una amenaza. Todo parece indicar que llegó a España a través de las aguas de lastre de algún buque. Desde su llegada, ha ido extendiéndose de forma imparable por el sur, por lo que solo era cuestión de tiempo que alcanzara el extremo nororiental de la Península.
El turismo también se ve gravemente perjudicado, ya que contamina las playas y genera un olor desagradable que aleja a los visitantes. Esto obliga a destinar millones de euros a la limpieza de estos restos orgánicos.
A la espera de una solución que minimize el impacto, crece el temor por las advertencias de los biólogos, científicos y del resto de expertos, que aseguran que lo peor aún está por llegar y no descartan que acabe extendiéndose a otras regiones costeras del país.
OPINIÓN: Nicolás Fernández, gerente de la OPP72 de Conil
La irrupción del alga Rugulopteryx okamurae, ha producido una importante transformación en el sector pesquero artesanal de pequeña escala, especialmente en las artes menores. Esta especie ha ido colonizando los fondos, tanto rocosos, como de cascajos, y ha hecho desaparecer importantes especies que habitaban en estos ecosistemas, incluyendo el pulpo (Octopus vulgaris) en la rica zona del Banco del Hoyo frente a Cabo Trafalgar. Las temperaturas más altas hacen que se vuelvan más agresivas, y es raro el día en que los barcos no vienen cargados de algas. Estamos desesperados en el sector, pues solo vemos atunes rojos a los que parece afectar menos y algas pardas. Mientras tanto sentimos una gran impotencia por la lentitud del gobierno competente para tomar las medidas adecuadas en materia de posibilidades de pesca. No sabemos cuándo se adaptará esta alga, pero, poco, a poco, está destrozando y acabando con el sector artesanal, especialmente de Barbate y de Conil.
Leer más en el número 652 de la revista MAR.
Desde su descubrimiento en el estrecho de Gibraltar en 2015, el alga invasora Rugulopteryx okamurae, se ha convertido en una rémora para los pescadores cuyas capturas se han visto reducidas de forma drástica. Esta especie, considerada por la Unión Europea como una gran amenaza para el Mediterráneo, recubre playas enteras, destroza redes y aparejos, desplaza a las especies autóctonas y se acumula en miles de toneladas. El municipio de Marbella es uno de los más afectados, llegando a retirar, cada día, 75 toneladas de esta planta acuática.
En la Costa del Sol ha acabado asentándose y provocando pérdidas millonarias, como en Tarifa, donde el ayuntamiento es incapaz de costear su retirada debido a que los costes asociados a su presencia superan los 4 millones de euros cada año. Recientemente, se ha detectado cerca del Puerto Olímpico de Barcelona, lo que ha despertado la preocupación entre los pescadores y los habitantes de la zona por los daños que podría causar similares a los que ya ha experimentado y sufrido la costa andaluza.
Una colorida amenaza difícil de erradicar por su extraordinaria capacidad para diseminarse y adaptarse a cualquier entorno y circunstancia.
Crece anclada a los fondos marinos, pero también puede flotar en la superficie. No depende de la luz solar para sobrevivir, por lo que es capaz de resistir largos períodos en la oscuridad más absoluta. Además, su resistencia no se ve afectada por la temperatura del agua, puede reproducirse tanto en las cálidas aguas del Mediterráneo como en las frías del Atlántico. Por si esto fuera poco, además de soportar condiciones extremas, se reproduce tanto de manera sexual, mediante gametos, como asexual, a través de esporas. Esto implica que cualquier pequeño fragmento liberado puede originar una nueva planta, lo que facilita aún más su crecimiento y expansión.
ALCANZA EL NORESTE
La gama de tonalidades de este exótico organismo varía entre los verdes, marrones y ocres. Es originaria del Pacífico y común en Japón, Corea, China, Taiwán y Filipinas, donde no supone una amenaza. Todo parece indicar que llegó a España a través de las aguas de lastre de algún buque. Desde su llegada, ha ido extendiéndose de forma imparable por el sur, por lo que solo era cuestión de tiempo que alcanzara el extremo nororiental de la Península.
El turismo también se ve gravemente perjudicado, ya que contamina las playas y genera un olor desagradable que aleja a los visitantes. Esto obliga a destinar millones de euros a la limpieza de estos restos orgánicos.
A la espera de una solución que minimize el impacto, crece el temor por las advertencias de los biólogos, científicos y del resto de expertos, que aseguran que lo peor aún está por llegar y no descartan que acabe extendiéndose a otras regiones costeras del país.
OPINIÓN: Nicolás Fernández, gerente de la OPP72 de Conil
La irrupción del alga Rugulopteryx okamurae, ha producido una importante transformación en el sector pesquero artesanal de pequeña escala, especialmente en las artes menores. Esta especie ha ido colonizando los fondos, tanto rocosos, como de cascajos, y ha hecho desaparecer importantes especies que habitaban en estos ecosistemas, incluyendo el pulpo (Octopus vulgaris) en la rica zona del Banco del Hoyo frente a Cabo Trafalgar. Las temperaturas más altas hacen que se vuelvan más agresivas, y es raro el día en que los barcos no vienen cargados de algas. Estamos desesperados en el sector, pues solo vemos atunes rojos a los que parece afectar menos y algas pardas. Mientras tanto sentimos una gran impotencia por la lentitud del gobierno competente para tomar las medidas adecuadas en materia de posibilidades de pesca. No sabemos cuándo se adaptará esta alga, pero, poco, a poco, está destrozando y acabando con el sector artesanal, especialmente de Barbate y de Conil.
Leer más en el número 652 de la revista MAR.