INGREDIENTES
- 50 gr tomate seco
- 20 gr piñones
- 30 gr queso galmesano
- 1 diente de ajo
- 30 gr albahaca
- 50 gr aceite de oliva
- 1 pizca de sal
PARA LA ENSALADA
- 300 gr de rúcula/canónigos/espinaca
- 3 piezas de mandarina
- 80 gr jamón de pato
- 60 gr queso feta
- 1 pieza tomate rosa
- 30 gr frutos secos (almendras/nueces)
- Cebolla morada al gusto
ELABORACIÓN
PASO 1
Preparación del PESTO ROJO:
En un vaso triturador metemos la albahaca limpia, el tomate seco previamente hidratado, los piñones, el ajo laminado, el aceite de oliva y el queso en dados y sal. Trituraremos en 2 o 3 veces hasta conseguir una salsa.
PASO 2
MONTAJE DE LA ENSALADA:
En un bol dispondremos un poco de pesto rojo y mezclaremos con los vegetales limpios. Mezclamos un poco y lo presentamos en el centro del plato.
A continuación, iremos colocando al gusto el resto de los ingredientes: los gajos de mandarina, dados de queso feta, jamón de pato, rodajitas de tomate y los frutos secos. Aderezar con un poco más de pesto y aceite. Decorar con la cebolla morada. Para la realización del pesto podemos usar el queso de preferencia siempre y cuando esté un poco curado.
UN QUESO TOP
El queso galmesano es un queso de pasta dura elaborado con leche de vaca siguiendo técnicas tradicionales en países de Europa y de larga maduración. Tiene un sabor intenso, con notas frutales y de frutos secos. Utiliza leche pasteurizada de vaca, preferiblemente de vacas que pastan el libertad.
VALORACIÓN NUTRICIONAL
RENOVACIÓN CELULAR: Los canónigos, el tomate y las mandarinas son muy ricos en provitamina A, su nutriente más destacado, y la espinaca en vitamina A. Esta vitamina es necesaria para formar los pigmentos que permiten captar la luz en nuestra retina, por tanto, es necesaria para la visión; asimismo, es esencial en procesos en los que hay mucha renovación celular, como el mantenimiento de la piel y las mucosas, la formación de glóbulos rojos, el funcionamiento normal del sistema inmunitario y el desarrollo embrionario (importante en la gestación).
PARA CREAR “LADRILLOS”: Tenemos grandes fuentes de vitamina C en esta ensalada: en el tomate, la espinaca, la cebolla, los canónigos, la rúcula y la mandarina. La vitamina C también tiene un importante papel en la formación de la estructura de nuestros tejidos: piel, tendones, vasos sanguíneos, cartílago… Se podría decir que esta vitamina es la responsable de crear los “ladrillos” con los que se construyen estos tejidos. Por eso también es importante en la curación y cicatrización. Además, esta vitamina favorece la absorción del hierro de los alimentos que comemos.
FORMACIÓN DE ANTICUERPOS: Las almendras serían la principal fuente de vitamina E que, además de antioxidante, también participa en el proceso de formación de las células inmunitarias y glóbulos rojos. Los canónigos son una apreciable fuente de hierro indispensable para evitar anemias; tienen 2 gr de hierro por 100 g (cifra similar a la de la carne); también tienen vitamina B6, que ayuda a regular la actividad hormonal. Las nueces y las almendras son fuente de hierro, zinc, potasio, fósforo y magnesio; también son fuente de vitaminas B1, B3 (niacina) y especialmente folatos y vitamina B6, ésta última contribuye a la formación normal de glóbulos rojos. Las espinacas son una gran fuente de folatos o vitamina B9 que interviene en la producción de los glóbulos rojos, en el en el desarrollo del sistema nervioso, participa en la síntesis de material genético y en la formación de anticuerpos; además, es importantísimo a la hora de prevenir anemias y la espina bífida en el embarazo. Las cebollas son fuente de potasio mineral que contribuye al funcionamiento normal de los músculos y del sistema nervioso. El queso feta es rico en calcio beneficioso para reducir el riesgo de osteoporosis
GRASAS SALUDABLES Y PROTEÍNAS: Las almendras y sobre todo las nueces presenten un alto porcentaje de grasas cardiosaludables. En concreto las nueces, presentan un buen equilibrio en el aporte de ácidos grasos esenciales y el aporte significativo de grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas que mejoran el perfil lipídico; además son fuente importante de ácidos grasos omega 3. El aceite de oliva aporta dos ácidos grasos esenciales: omega 3 y omega 6. Las almendras y las nueces contienen hasta un 18% de proteínas.
FUENTE DE FIBRA: El contenido en fibra insoluble de la almendra y de la nuez destaca sobre el resto de los frutos secos; las espinacas y la rúcula aportan tanto fibra soluble como insoluble. La fibra insoluble favorece el adecuado tránsito intestinal, capaz de reducir el popularmente denominado colesterol malo (LDL) y controlar los niveles de azúcar en sangre.
Los autores
Grupo de Nutrición Saludable Sanidad Marítima formado por la doctora de Sanidad Marítima Celia López Carballido. Receta elaborada por José Manuel Canosa y Esteban Filgueira (cocineros del buque hospital Esperanza del Mar).
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número 655 de la revista Mar.