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Consignatarios de buques: Maestros de la logística
28/12/2023
Marina mercante
José María Núñez de Castro Hervás
En términos sencillos, los consignatarios son intermediarios esenciales entre los propietarios de las mercancías y los transportistas marítimos. Su tarea va más allá de la simple intermediación, involucrándose en una serie de responsabilidades cruciales que permiten el flujo de movimiento de mercancías a través de los puertos. En el siglo XXI, los consignatarios se enfrentan a desafíos en un mundo que abraza la transformación digital. La automatización, la inteligencia artificial y la digitalización de procesos, están redefiniendo la logística marítima, exigiendo que los consignatarios abracen estas tecnologías para mantener su relevancia y eficiencia.
En el corazón de sus funciones, los consignatarios se encargan de la orquestación precisa de la carga y descarga de mercancías, desde contenedores hasta productos a granel, entre otras. Su destreza en la coordinación asegura que la operación sea eficiente y sin contratiempos.
Juan Correa Lasterra director comercial de la empresa Erhardt Shipping Services nos comenta: “El consignatario, que es el responsable del armador en el puerto, se hace cargo de todos los pagos, y en ocasiones, nos cubrimos pidiendo al armador que nos mande dinero por adelantado”.
DOCUMENTACIÓN Y TRÁMITES ADUANEROS
La preparación meticulosa de documentos es una de las competencias centrales de los consignatarios. Desde facturas comerciales hasta declaraciones de aduana, su destreza en la gestión documental asegura el cumplimiento normativo y facilita el movimiento expedito de las mercancías.
Actuando como el nexo vital entre las diversas partes interesadas, los consignatarios facilitan una comunicación eficiente entre los transportistas marítimos, autoridades portuarias, aduanas y los dueños de las mercancías. Esta habilidad para tejer conexiones sólidas minimiza retrasos y optimiza la cadena de suministro.
MANEJO DE CONTINGENCIAS
En un entorno donde la incertidumbre puede surgir en cualquier momento, los consignatarios son hábiles en la gestión de contingencias. Ya sea un cambio en la ruta del transporte o un problema inesperado en aduanas, su capacidad para resolver problemas es clave para mantener la fluidez operativa. En ciertos escenarios, los consignatarios pueden proporcionar servicios de almacenamiento temporal. Esta faceta de su trabajo asegura que las mercancías estén resguardadas y listas para su transporte final.
ENTREVISTA
Julen Uría Osa
Responsable de Operaciones de Consignacion de Erhardt Shipping Services
“Tenemos peticiones singulares de todo tipo”
Julen Uría Osa, diplomado en Comercio Internacional, es consignatario del puerto de Bilbao desde 2001.
¿En qué consiste el oficio de consignatario de buques?
Este oficio cada vez engloba más gestiones. Las líneas maestras serían: la atención de una escala de un buque en el puerto, antes, durante y después de su estancia.
Nuestra actividad comienza cuando recibimos del armador una nominación en la que se nos solicita que prestemos nuestros servicios para atender la escala en el puerto de Bilbao. Comenzamos con una preforma de los gastos que acarrea la escala del buque, en base a las tarifas oficiales vigentes. Continuamos con la solicitud de los permisos pertinentes a la autoridad portuaria de Bilbao y a la Capitanía de puerto, para que autoricen la escala, además de realizar gestiones con la aduana. En estas solicitudes se detallan los datos del buque, la fecha estimada de llegada, la mercancía que trae a bordo o que va a cargar, y qué estatus aduanero tiene con respecto a su origen y destino entre otros datos relevantes, en lo que se llama declaración sumaria.
Resueltos todos los permisos el buque está autorizado a entrar en aguas territoriales, y ya podemos realizar toda la operativa que hemos programado. Para la salida del barco hay que presentar una documentación en Capitanía, y si está todo correcto se permite la partida del buque del puerto de Bilbao.
Obviamente, si nos lo solicita el armador o el buque, también prestamos servicios más específicos, que no son de la operativa, como necesidades que pueda tener el barco en cuanto a avituallamiento, provisiones, entrega de repuestos, cambio de tripulación, atención médica, entrega de dinero en efectivo, entre otros servicios requeridos.
¿Hasta dónde llegan las responsabilidades del consignatario?
Esta todo regulado en el Real Decreto 131/2019 por el que se desarrolla la obligación de consignación de buques. Ante las autoridades, nosotros somos los responsables del buque en puerto.
Por ejemplo, si un buque es de bandera panameña y el armador está en Singapur, las autoridades no tienen recursos para llegar a ellos en caso de alguna reclamación o disputa, y toda está gestión se centraliza en el consignatario, que debe de resolver los contratiempos e imprevistos que se pueden presentar.
¿Cómo ha mejorado la transformación digital en la gestión?
Ha sido muy positiva. Efectivamente el entorno digital, la tecnología y la globalización, obligan también a ponerse al día para estar siempre actualizado.
El puerto de Bilbao está dando una respuesta muy correcta a las necesidades que tenemos hoy en día, gracias a las ventajas que ofrece la transformación digital del sector.
¿Qué peculiaridades tiene el puerto de Bilbao?
Hay muelles con 30 metros de calado que admiten barcos de hasta 500.000 toneladas de peso muerto. Al estar ubicado geográficamente en el Golfo de Vizcaya, está muy bien comunicado con todo el norte de España y el suroeste de Francia. Las condiciones de mar y climatología son muy buenas, comparadas con las restricciones de calado y mareas que sufren, por ejemplo, los puertos de Huelva, Ferrol y Sevilla.
Pero solemos tener mal tiempo y los temporales de invierno afectan a la operativa, pudiendo suceder que durante una semana los barcos no puedan ni entrar ni salir.
¿Recibís solicitudes de peticiones que pudieran ser peculiares?
Tenemos peticiones singulares de todo tipo como: reserva de pasajeros en un restaurante, encargar un ramo de rosas o plantas para una fiesta hawaiana, visita a una iglesia o una mezquita, también al estadio de San Mamés o al Museo Marítimo. En algunas ocasiones nos piden traductores para que les acompañen a estos lugares mencionados.
En el corazón de sus funciones, los consignatarios se encargan de la orquestación precisa de la carga y descarga de mercancías, desde contenedores hasta productos a granel, entre otras. Su destreza en la coordinación asegura que la operación sea eficiente y sin contratiempos.
Juan Correa Lasterra director comercial de la empresa Erhardt Shipping Services nos comenta: “El consignatario, que es el responsable del armador en el puerto, se hace cargo de todos los pagos, y en ocasiones, nos cubrimos pidiendo al armador que nos mande dinero por adelantado”.
DOCUMENTACIÓN Y TRÁMITES ADUANEROS
La preparación meticulosa de documentos es una de las competencias centrales de los consignatarios. Desde facturas comerciales hasta declaraciones de aduana, su destreza en la gestión documental asegura el cumplimiento normativo y facilita el movimiento expedito de las mercancías.
Actuando como el nexo vital entre las diversas partes interesadas, los consignatarios facilitan una comunicación eficiente entre los transportistas marítimos, autoridades portuarias, aduanas y los dueños de las mercancías. Esta habilidad para tejer conexiones sólidas minimiza retrasos y optimiza la cadena de suministro.
MANEJO DE CONTINGENCIAS
En un entorno donde la incertidumbre puede surgir en cualquier momento, los consignatarios son hábiles en la gestión de contingencias. Ya sea un cambio en la ruta del transporte o un problema inesperado en aduanas, su capacidad para resolver problemas es clave para mantener la fluidez operativa. En ciertos escenarios, los consignatarios pueden proporcionar servicios de almacenamiento temporal. Esta faceta de su trabajo asegura que las mercancías estén resguardadas y listas para su transporte final.
ENTREVISTA
Julen Uría Osa
Responsable de Operaciones de Consignacion de Erhardt Shipping Services
“Tenemos peticiones singulares de todo tipo”
Julen Uría Osa, diplomado en Comercio Internacional, es consignatario del puerto de Bilbao desde 2001.
¿En qué consiste el oficio de consignatario de buques?
Este oficio cada vez engloba más gestiones. Las líneas maestras serían: la atención de una escala de un buque en el puerto, antes, durante y después de su estancia.
Nuestra actividad comienza cuando recibimos del armador una nominación en la que se nos solicita que prestemos nuestros servicios para atender la escala en el puerto de Bilbao. Comenzamos con una preforma de los gastos que acarrea la escala del buque, en base a las tarifas oficiales vigentes. Continuamos con la solicitud de los permisos pertinentes a la autoridad portuaria de Bilbao y a la Capitanía de puerto, para que autoricen la escala, además de realizar gestiones con la aduana. En estas solicitudes se detallan los datos del buque, la fecha estimada de llegada, la mercancía que trae a bordo o que va a cargar, y qué estatus aduanero tiene con respecto a su origen y destino entre otros datos relevantes, en lo que se llama declaración sumaria.
Resueltos todos los permisos el buque está autorizado a entrar en aguas territoriales, y ya podemos realizar toda la operativa que hemos programado. Para la salida del barco hay que presentar una documentación en Capitanía, y si está todo correcto se permite la partida del buque del puerto de Bilbao.
Obviamente, si nos lo solicita el armador o el buque, también prestamos servicios más específicos, que no son de la operativa, como necesidades que pueda tener el barco en cuanto a avituallamiento, provisiones, entrega de repuestos, cambio de tripulación, atención médica, entrega de dinero en efectivo, entre otros servicios requeridos.
¿Hasta dónde llegan las responsabilidades del consignatario?
Esta todo regulado en el Real Decreto 131/2019 por el que se desarrolla la obligación de consignación de buques. Ante las autoridades, nosotros somos los responsables del buque en puerto.
Por ejemplo, si un buque es de bandera panameña y el armador está en Singapur, las autoridades no tienen recursos para llegar a ellos en caso de alguna reclamación o disputa, y toda está gestión se centraliza en el consignatario, que debe de resolver los contratiempos e imprevistos que se pueden presentar.
¿Cómo ha mejorado la transformación digital en la gestión?
Ha sido muy positiva. Efectivamente el entorno digital, la tecnología y la globalización, obligan también a ponerse al día para estar siempre actualizado.
El puerto de Bilbao está dando una respuesta muy correcta a las necesidades que tenemos hoy en día, gracias a las ventajas que ofrece la transformación digital del sector.
¿Qué peculiaridades tiene el puerto de Bilbao?
Hay muelles con 30 metros de calado que admiten barcos de hasta 500.000 toneladas de peso muerto. Al estar ubicado geográficamente en el Golfo de Vizcaya, está muy bien comunicado con todo el norte de España y el suroeste de Francia. Las condiciones de mar y climatología son muy buenas, comparadas con las restricciones de calado y mareas que sufren, por ejemplo, los puertos de Huelva, Ferrol y Sevilla.
Pero solemos tener mal tiempo y los temporales de invierno afectan a la operativa, pudiendo suceder que durante una semana los barcos no puedan ni entrar ni salir.
¿Recibís solicitudes de peticiones que pudieran ser peculiares?
Tenemos peticiones singulares de todo tipo como: reserva de pasajeros en un restaurante, encargar un ramo de rosas o plantas para una fiesta hawaiana, visita a una iglesia o una mezquita, también al estadio de San Mamés o al Museo Marítimo. En algunas ocasiones nos piden traductores para que les acompañen a estos lugares mencionados.