El sector pesquero, declarado como esencial por el Gobierno, ha sabido mantenerse a flote durante la crisis generada por la pandemia en 2020, a fecha de hoy, sin haber normalizado su actividad tiene que hacer frente a dos conflictos nuevos. La crisis por la guerra de Ucrania ha generado problemas en los costes de producción debido al alza del precio del combustible, triplicando el precio del gasoil. El otro punto de conflicto son las restricciones generadas por las políticas medioambientales de la UE.
En 2020 las capturas de pescado y marisco fueron de 787.258 toneladas, descendiendo un 11,4%, respecto a 2019 que registró 877.211T capturadas. Estos datos reflejan que España lidera la Unión Europea en este aspecto con un 28% del valor total de la pesca.
En cuanto a los puestos de trabajo generados por el sector pesquero en 2020, fueron 31.093, descendiendo un 2,6% en comparación con 2019, con 31.935 empleos generados.
Las importaciones y exportaciones también cayeron en 2020 y repuntaron en 2021, superando los datos de 2018 y 2019. Las importaciones en 2021 tuvieron un valor de 1.483 millones de euros, con 1.786,4 toneladas importadas. Por su parte las exportaciones fueron de 1.186 toneladas con un valor de 4.701 millones, dando así un saldo negativo de 2.781 millones.
Mirando al futuro, el sector tiene como objetivos mejorar la competitividad de las empresas, atraer profesionales al sector pesquero, avanzar en nuevas tecnologías, impulsar la incorporación de la mujer y minimizar el impacto de la guerra de Ucrania y de las políticas medioambientales.