La última obra del escritor senegalés
Abasse Ndione, “Mbëke mi: A l’assaut des vagues de l’Atlantique” se sumerge en el drama de la emigración de jóvenes senegaleses en cayucos para intentar llegar a las costas de Canarias y posteriormente a Europa. El libro está originalmente escrito en francés y traducido al inglés. Basada en dicha novela, el cineasta senegalés Moussa Touré realizó en 2012
la película “La pirogue” (La piragua), que sí está doblada al español y fue premiada en el festival de Cannes, entre otros certámenes.
Ndione es un enfermero ya jubilado que, con tan solo tres libros en el mercado, todos llevados al cine, está considerado uno de los escritores africanos de novela negra más influyentes del momento.
El protagonista tanto de la novela como de la película es Baye Laye, el capitán de un barco pesquero y su segundo de abordo Kaaba, también pescador que deberán llevar a España a 40 hombres, algunos de los cuales nunca han visto el mar.
La muerte es un elemento presente en toda la travesía que se vuelve trágica con la tormenta a la que logran sobrevivir al ser rescatados y llevados a Tenerife. Menos suerte corrieron los 85 pasajeros de la canoa Bonne Mère Fatou Fall con la que se cruzaron en la travesía y que no sobrevivieron a la tormenta.
El cayuco parte de Hann, un pueblo de pescadores a las afueras de Dakar. Baye Laye, conoce bien el mar y no desea partir, pero no tiene alternativa porque la pesca ya no da de comer a su familia.
El relato no escatima en detalles sobre las condiciones de vida en Senegal, describiendo el proceso que necesitan para reunir el dinero suficiente y pagar la travesía, pero sobre todo denunciando la corrupción de la policía. Abasse Ndione declaró en una entrevista que “el éxodo masivo de jóvenes es una prueba de que la ausencia de una verdadera política de juventud es el mayor fracaso de Senegal en su conjunto”.
Como curiosidad, durante la preparación de la película, su director Moussa Touré estuvo ensayando durante dos meses en alta mar con los actores embarcados en un cayuco para conseguir el realismo de las escenas de la tormenta donde se vive el miedo, el frío, la fatiga y el hambre pero sobre todo la duda sobre su destino final.
Leer más en
MAR 660