Salud mental
Rutina, monotonía y soledad a bordo
28/10/2025

ISM

ISM al día

Sara Morales Alonso (*)
salud mental
La vida laboral en el mar plantea una serie de desafíos tales como la necesidad de gestionar la rutina, la monotonía y la soledad. En muchas ocasiones, se idealiza la vida de los trabajadores de este sector ya que es vista como una experiencia llena de aventuras, viajes y contacto constante con el mar. A bordo de un barco, donde las jornadas se estructuran de forma muy regular y las condiciones suelen ser estables, pueden influir en el bienestar físico, emocional y mental de los trabajadores, afectando a su motivación y a su rendimiento, por lo que se hace necesario gestionar estos aspectos para promover su bienestar emocional.

LA RUTINA 

La rutina a bordo de un barco, donde el día a día se estructura en turnos y tareas repetitivas hace que pueda aparecer una falta de motivación e interés en las tareas a realizar, y la aparición de fatiga tanto física como mental. A diferencia de otros trabajos, la vida en el barco requiere de una estructura estricta, donde las tareas están claramente definidas y cada trabajador cumple con un horario específico de acuerdo con su perfil profesional. La repetición constante de actividades hace que los trabajadores pierdan en muchas ocasiones la noción de los días y de las semanas, generando incluso una desorientación temporal, aunque la organización es esencial para garantizar la eficiencia y la seguridad de las operaciones. Algunos estudios señalan que la creación de pequeños rituales o variaciones en la rutina diaria puede ayudar a los marineros a evitar la fatiga mental y a mantener la motivación. Además, incentivar la rotación de tareas entre la tripulación, siempre que sea posible, contribuye a evitar la monotonía y a mantener a los marineros activos y comprometidos en su actividad. El fomento de actividades recreativas a bordo, como la práctica de ejercicio físico, la lectura, realizar juegos de mesa o incluso sesiones de cine, puede ayudar a prevenir y aliviar el estrés. 

LA MONOTONÍA
    
Desde el ámbito de la salud mental, la monotonía supone un reto para los trabajadores del mar, debido a que el desgaste emocional puede inducir a la aparición de episodios de despersonalización, un proceso en el que los trabajadores comienzan a sentirse desconectados de sus tareas y de sus compañeros. La monotonía se manifiesta en la falta de estímulos visuales y sensoriales variados, con un horizonte constante, las mismas áreas de trabajo y un espacio limitado para moverse y descansar. Esta falta de variedad contribuye al agotamiento emocional y a la disminución de la motivación, incluso en algunas ocasiones hace que se disminuya su capacidad de respuesta ante emergencias o situaciones críticas, habituales en este sector, provocando un riesgo en el desarrollo de sus funciones laborales. 

Una de las recomendaciones para poder prevenir la aparición de monotonía es la implementación de programas recreativos a bordo que puedan ofrecer a los trabajadores la oportunidad de relajarse y socializar en su tiempo libre. Ejercicios como la relajación, la meditación guiada y actividades grupales pueden ayudar a reducir la sensación de monotonía y enriquecer la experiencia a bordo. 

LA SOLEDAD

La soledad es otro de los grandes desafíos para los trabajadores durante las travesías, ya que pasan largas temporadas alejados de sus familias y amigos. Este aislamiento social puede afectar a la salud mental de los trabajadores y aumentar el riesgo de aparición de trastornos de depresión y ansiedad. Un estudio realizado con trabajadores de la marina mercante encontró que aquellos con niveles más altos de soledad presentaban síntomas mayores de agotamiento emocional y dificultades para mantener su rendimiento laboral.

Además, la soledad mantenida, afecta tanto a la salud física como mental, contribuyendo a la aparición de trastornos del sueño y a un aumento de la presión arterial.

Una de las medidas que se han implementado en los últimos años es ofrecer en los barcos servicios de telecomunicación y conexión a internet para intentar que los trabajadores puedan mantenerse en contacto con sus seres queridos y ayudarles a reducir el aislamiento social y, por otro lado, proporcionar una red de apoyo social a distancia. 

Otra de las estrategias que resulta efectiva para gestionar la soledad es la creación de redes de apoyo a bordo, donde los trabajadores puedan hablar libremente sobre sus preocupaciones y sentimientos. Estudios recientes sugieren que los grupos de conversación y las actividades en equipo son muy beneficiosas para reducir la soledad.

Además, algunos barcos cuentan con programas de apoyo psicológico que permiten tener sesiones a través de videollamadas, ofreciendo un espacio seguro para hablar de sus sentimientos y preocupaciones.

En definitiva, la gestión de la rutina, la monotonía y la soledad en los trabajadores del mar requiere de un enfoque integral que considere tanto las necesidades laborales como el bienestar emocional. La aplicación de medidas como la diversificación de tareas, la implementación de actividades recreativas y el fomento de la conectividad digital hace posible reducir los efectos negativos y mejorar la calidad de vida. 

(*) Sara Morales Alonso, doctora en psicología de la UCJC

Leer más contenidos en el número 660 de la revista Mar del mes de noviembre. 

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